Chile: las plantaciones forestales detrás del incendio de Valparaíso

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Incendio

A comienzos de 2012, feroces incendios afectaron miles de hectáreas en varias regiones del país, entre ellas la Araucanía y la Región del BíoBío, en el centro sur chileno. En esas regiones, y en Maule, que son las que registran los mayores índices de desempleo, emigración y pobreza del país, se concentra casi la totalidad de los más de tres millones de hectáreas de plantaciones de monocultivos de árboles de especies exóticas, principalmente pinos y eucaliptos, establecidas con políticas oficiales de incentivo, expansión y proyección. Los holdings CMPC - dueño de Forestal Mininco S.A. - y ARAUCO, dos de los principales grupos económicos en Chile, tienen el 70% del negocio forestal y sus plantaciones han invadido territorios ancestrales Mapuche (ver Boletín 174 del WRM, http://wrm.org.uy/es/articulos-del-boletin-wrm/seccion1/chile-incendios-y-represion-el-legado-del-modelo-forestal/). Las plantaciones industriales de pinos y eucaliptos secan las tierras, succionan las napas subterráneas y generan verdaderos “desiertos”, en el sentido de ausencia de diversidad vegetal, donde, sumado a las temperaturas y la resequedad de sus estructuras, principalmente de los pinos, se convierten en un peligro constante para focos de incendio.

En aquella ocasión, los incendios tuvieron el dramático saldo de varios brigadistas muertos. Algunas autoridades oficiales y empresarios acusaron a sectores Mapuche de la tragedia. Por su parte, diversas organizaciones Mapuche responsabilizaron directamente a las empresas y denunciaron que se trataba de una campaña orquestada desde sectores políticos – empresariales que no solo buscaban un móvil para desviar la atención de verdaderas responsabilidadessino además, con un abierto racismo, aumentar la criminalización y estigmatización en contra de quienes reclaman sus derechos y/o defienden sus territorios.

El 12 de abril de 2014, otra vez la amenaza de incendio de los monocultivos industriales de árboles volvió a manifestarse en una tragedia en Valparaíso. El incendio provocó 15 muertes, consumió más de 900 hectáreas y destruyó unas 3 mil casas, en una ciudad puerto rodeada de plantaciones de especies exóticas y muy inflamables, que colindan con sus cerros y poblaciones. Según reflexiona la organización Mapuexpress, (1) se trata de un claro ejemplo de lo que viene ocurriendo en diversos puntos del centro sur de Chile, con respecto al enorme riesgo que generan los monocultivos de plantaciones industriales de pinos y eucaliptos.

Mary T. Kalin Arroyo, Premio nacional de Ciencias 2010 y directora del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) de la Universidad de Chile – citada por Mapuexpress – envió recientemente una carta al sector de Opinión del diario La Tercera, expresando su preocupación ante “la tragedia asociada al incendio que sufrió Valparaíso este fin de semana”, lo cual, expresó, “nos obliga a reflexionar sobre sus causas y por qué el control ha sido tan difícil”.

Al respecto, Kalin hace referencia a que: “Un aspecto poco mencionado (con respecto al incendio en el puerto) es la composición de la vegetación natural de las colinas de Valparaíso, que es el típico matorral chileno, si bien inflamable, no tanto como especies exóticas (eucaliptos, pino y acacia) que han sido sembradas en la zona. El Eucalyptus globulus es considerado una de las plantas más pirofíticas del mundo. Las hojas contienen compuestos volátiles que localmente producen incendios explosivos. Una vez encendida, la corteza se desprende, produciendo focos adicionales. Los pinos tienen un alto contenido de resina en las hojas. La Acacia delata, que es común en Chile central, está incluida en la lista de plantas más inflamables de Tasmania, de donde es nativa.” (2)

Por su parte, el diario electrónico “el desconcierto” comenta que el foco del incendio que arrasó brutalmente los cerros de Valparaíso se encuentra rodeado por las plantaciones forestales pertenecientes a la empresa Forestal Valparaíso S.A. Y agrega: “Además especies como el pino contienen y segregan trementina, una sustancia inflamable que con la exposición al calor puede propagar o iniciar incendios. Se suma a esta situación, los nulos resguardos, tales como cortafuegos con dimensiones acordes a la realidad nacional, donde cerca de 2,9 millones de hectáreas de plantaciones forestales se encuentran entre la región de Valparaíso y la Araucanía, donde un 68% corresponde a monocultivos de la especie pino (Pinus radiata) y 23% a eucalipto (Eucalyptusspp.)”. (3)

La industria forestal y algunos sectores políticos tienen planes de duplicar la superficie de las plantaciones forestales. Pero deberían tener en cuenta lo que dijo Mary T. Kalin en su carta: “… Hay que sacar lecciones”.

Artículo basado en información obtenida de:
(1) “Incendio en Valparaíso ¿Más expansión de pinos y eucalpitus?”, Mapuexpress,http://mapuexpress.org/incendio-en-valparaiso-mas-expansion-de-pinos-y-eucalpitus/ 
(2) “Incendio en Valparaíso”, http://www.latercera.com/noticia/opinion/correos-de-los-lectores/2014/04/896-573964-9-incendio-en-valparaiso.shtml
(3) “Incendio en Valparaíso: las responsabilidades del sector forestal”, http://eldesconcierto.cl/incendio-de-valparaiso-las-responsabilidades-del-sector-forestal/