Liberia: el caso Vattenfall ¿madera africana para salvar el clima en Alemania?

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La multinacional estatal sueca Vattenfall es el quinto productor de energía en Europa. Su filial Vattenfall Europe, con sede en Berlín, es una de las cuatro grandes empresas en el mercado energético alemán. En este país, la producción energética de Vattenfall depende principalmente del carbón (65%) - con minas propias de lignito en el este de Alemania- y uranio (26%). Pero la empresa también apuesta a fuentes de energía supuestamente limpias, como la madera. Según su página web, Vattenfall cuenta con 40 plantas de biomasa en Europa, siendo “una de las compañías líder en este sector a nivel global” (1). Su consumo anual asciende a tres millones de toneladas de biomasa, de las cuales un 60% consiste en residuos domésticos e industriales, y un 30% en residuos forestales.

Desde hace años Vattenfall es considerada como una de las ovejas negras del mercado energético alemán por su alto consumo de carbón y la explotación de las minas de lignito, sus centrales nucleares y los frecuentes accidentes. Ciudadanos y ONGs ambientales protestan frecuentemente, como sucedió con el plan de construir una nueva planta de carbón en Berlín. Esta vez la compañía cambió su plan y en marzo de 2009 anunció su intención de construir en su lugar dos centrales eléctricas de biomasa y dos de gas natural. El Senado de Berlín y la comunidad ambiental se contentaron y felicitaron a la empresa (2).

El 8 de octubre de 2009, Vattenfall Europe y el Senado de Berlín firmaron un Acuerdo Climático para reducir las emisiones de CO2 en Berlín cerca de un 20% hasta 2020 (3). La biomasa juega un rol central en esta estrategia, al ayudar a la ciudad a cumplir con sus compromisos para proteger el clima por lo menos en la letra. La empresa construirá en Berlín una de las centrales de biomasa más grandes de Europa con una capacidad total de 190 Megawatios (MW). Una planta más pequeña (32 MW), más la co-combustión (260 MW) en cuatro plantas de carbón ya existentes, también están incluidas en el proyecto.

En los meses siguientes salieron a la luz pública con cuentagotas más detalles y las primeras dudas sobre el abastecimiento de las centrales de biomasa. En mayo de 2010 Vattenfall ya decía necesitar en Berlín 1,3 millones de toneladas de biomasa leñosa anuales, más de tres veces lo anunciado inicialmente (400.000 t / a). Desde entonces quedaba totalmente claro que es imposible conseguir toda esa biomasa en la región.

En Berlín y en el estado federal de Brandeburgo que rodea la capital ya existen 42 centrales de biomasa, las cuales junto con la industria maderera y la de celulosa y papel consumen prácticamente toda la biomasa leñosa disponible. Vattenfall indica que utilizará sobre todo residuos de madera como árboles de navidad, restos de las podas de los parques urbanos, etc. Además, sugiere el establecimiento de plantaciones de árboles de rápido crecimiento, e identifica para ellos unas 300.000 hectáreas potenciales alrededor de Berlín. Cabe mencionar que al sur de la ciudad ya existen extensos monocultivos industriales de pinos, incorrectamente denominados bosques.

Sin embargo, a finales de febrero del 2010, la prensa informó acerca de un acuerdo entre Vattenfall y la empresa Buchanan Renewables en Liberia para comprar e importar un millón de toneladas de chips de madera de caucho del país africano (4). El 9 de junio de 2010, la ONG alemana Salva la Selva (Rettet den Regenwald) comenzó una acción de protesta en su web en alemán firmada por 21.433 personas (5). Pero una semana después, Vattenfall AB de Estocolmo anunció la adquisición de una participación del 20% en Buchanan Renewables, equivalente a 20 millones de euros. Y la organización estatal sueca para el desarrollo Swedfund adquirió 10% adicionales en la empresa (6).

En los meses siguientes se hicieron oír cada vez más voces críticas. A partir del otoño de 2010, la ONG Powershift comenzó a organizar audiencias públicas y distribuyó un video sobre el proyecto de Vattenfall en Liberia (7). Vattenfall y el Senado de Berlín encargaron a la consultora IFEU y a la organización Forest Stewardship Council (FSC) evaluar las posibilidades de certificar el proyecto bajo diferentes “sellos verdes”. El estudio resultante confirmó varios problemas, limitaciones y conflictos (8). Sin embargo llegó a la conclusión de que la certificación era posible bajo los sellos industriales FSC, ISCC, PEFC y RSB.

El 15 de abril de 2011, Vattenfall Europe y el Senado de Berlín firmaron un “Acuerdo de Sostenibilidad para la Provisión de Biomasa” (9). El documento es una cortina de humo. No contiene datos concretos ni medidas sobre cómo garantizar la "sostenibilidad" reclamada. Vattenfall y sus socios indican que dos terceras partes de los árboles de caucho en Liberia son viejos e improductivos y tienen que ser reemplazados. La cosecha de la madera generaría ingresos para la población y crearía divisas para el país. Y aún a pesar de tener que transportar la biomasa 6.000 kilómetros desde Liberia a Alemania, seguirían ahorrando gases de efecto de invernadero.

Buchanan Renewables fue fundada en 2008 por inversionistas norteamericanos, entre ellos el multimillonario canadiense John McCall MacBain. Inicialmente, la empresa cosechaba árboles en las fincas de campesinos. Muchos de ellos han plantado árboles de caucho en los linderos para delimitar sus fincas; una práctica común en un país donde poca gente cuenta con documentos catastrales de sus propiedades. La tala de árboles por parte de la empresa provoca numerosos problemas y descontento en la población. El negocio se basa principalmente en acuerdos verbales poco claros, arbitrariedades sobre las especies y los volúmenes de madera cosechados, destrozos en los cultivos colindantes, falta de pagos, etc.

Negociar con cientos de campesinos individuales - cada uno de ellos dueño de unos pocos árboles cosechables - no es tarea fácil, y difícilmente logra los grandes volúmenes de madera planificados. Entonces, Buchanan Renewables comenzó con la tala mecanizada en las plantaciones industriales de caucho de la multinacional japonesa-estadounidense Bridgestone-Firestone, cerca de Kakata. Bridgestone-Firestone maneja allí la plantación de caucho más grande del mundo.

La situación en Liberia

Liberia es - después de años de dictadura y dos guerras civiles - uno de los países más pobres del mundo. La economía depende en gran medida de la exportación de mena de hierro, caucho y madera. En el país existen aproximadamente 260.000 hectáreas de plantaciones industriales de caucho. ONGs locales como SAMFU (10) e informes de la ONU (11) indican condiciones laborales y sociales catastróficas en las plantaciones, especialmente en las de Bridgestone-Firestone. Hay denuncias, entre otros abusos, de trabajo infantil, violencia y ausencia general de la ley. En el país se talan cada año alrededor de 200.000 hectáreas de selva tropical.

El suministro de energía de las familias en Liberia se basa en leña y carbón vegetal. De acuerdo con el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas PNUD, el 99,5 por ciento de los habitantes cocina con leña. Las selvas tropicales, los manglares y los árboles viejos de caucho son la principal fuente. El abastecimiento se basa principalmente en miles de recolectores informales y pequeños comerciantes. Activistas locales informan que en los últimos dos años hubo un fuerte aumento de los precios de la leña y el carbón vegetal.

El Ministerio de Energía de Liberia, escribió en 2007 en el Plan de Acción de Energías Renovables (12), que "la escasez de leña se convierte en un serio problema en la mayor parte de Liberia, especialmente en el condado de Montserrado, alrededor de la capital Monrovia. A nivel nacional, anualmente se cosecha mucho más de lo que se puede sin gastar las reservas actuales y sin dañar el medio ambiente. (...) El uso de la biomasa forestal como fuente de energía se incrementará en relación con el crecimiento de la población rural y la pobreza. Si esta demanda no se abastece de una manera sostenible, en algún momento se llegará a la deforestación total, la degradación ambiental y, probablemente, la desertificación en Liberia".

El suministro de energía eléctrica es casi inexistente en Liberia. Quien puede maneja pequeños generadores propios de gasoil, una manera poco eficiente y altamente contaminante de producir electricidad. Sin embargo, existen planes estatales de reconstruir la red eléctrica. En 2009, Buchanan Renewables (BR) se llevó la concesión para construir y manejar una planta de biomasa de 34 MW para el suministro eléctrico de la capital Monrovia (13). Según el contrato de concesión, los costos del proyecto ascienden a 149 millones de dólares. El proyecto prevé el uso de madera de caucho como fuente de energía. Sin embargo, tres años más tarde, los trabajos de construcción no han comenzado, y Liberia sigue sin electricidad. En cambio, desde 2009, Buchanan Renewables comenzó a exportar astillas de madera de caucho a Europa.

El proyecto de Vattenfall en Liberia es el primero de este tipo en Alemania, pero despierta todas las alarmas. El uso de la biomasa a gran escala difícilmente se puede abastecer de fuentes locales. Lleva directamente a mercados globales y grandes plantaciones industriales. La expansión masiva del uso de biomasa aleja la posibilidad de implementar soluciones realmente sostenibles, como el ahorro y uso eficiente de energía. Bajo el pretexto de la crisis energética y el cambio climático lo que se está haciendo es un uso corporativo para controlar la tierra, el agua, la biodiversidad, la agricultura... y la vida.

Por Klaus Schenck, Salva la Selva, correo electrónico: klaus@regenwald.org

Por casos como éste, acciones semanales de protesta por correo electrónico enhttp://www.salvalaselva.org

(1) http://www.vattenfall.com/en/biomass-energy.htm 
(2) http://www.taz.de/1/berlin/artikel/1/vattenfall-gibt-endlich-gas/
(3)http://www.berlin.de/sen/umwelt/klimaschutz/aktiv/vereinbarung/vattenfall/index.shtml
(4) http://www.nanews.net/MAIN.asp?ID=3578
(5) http://www.regenwald.org/mailalert/590/berlin-tropenholzverbrennung
-in-kraftwerken-von-vattenfall

(6) http://www.vattenfall.com/en/press-kit-biomass.htm?WT.ac=search_success
(7) ">http://power-shift.de/?p=151;
(8) http://www.berlin.de/sen/umwelt/klimaschutz/aktiv/vereinbarung/
download/IFEU_nachhaltiges_
Holz_VattenfallSenGUV.pdf

(9) http://www.berlin.de/sen/umwelt/klimaschutz/aktiv/vereinbarung/download/nh-vereinbarung_vattenfall.pdf
(10) SAMFU, 2008: "The heavy load – A demand for fundamental changes on the Bridgestone/ Firestone rubber plantation in Liberia",http://www.laborrights.org/sites/default/files/publications-and-resources/The%20Heavy%20Load.pdf