India: anular derechos para permitir la minería

El 8 de enero de 2016, el Gobierno de Chhattisgarh, en India, aprobó una orden que cancela los derechos de los habitantes de Ghatbara sobre una zona de “bosque comunitario”, que habían sido concedidos hace varios años bajo la Ley de Derechos Forestales (1). A pesar de que las comunidades afectadas y los expertos jurídicos cuestionan la legalidad de la acción del gobierno estatal, hay otro aspecto sorprendente en torno a esta decisión. El Gobierno de Chhattisgarh anuló los derechos de la aldea porque, según dice, los habitantes los utilizaban para oponerse a la minería de carbón en la región. Pero el pueblo tiene muy buenas razones para hacerlo.

Las minas de carbón y el bosque Hasdeo

En el centro del debate está la región conocida como Hasdeo Arand (o Hasdeo Aranya - bosque Hasdeo). Hasdeo Arand tiene frondosos bosques en el centro de la India, pero también enormes depósitos de carbón. Esta región, con sus muy ricos bosques, fue definida como una zona de “no ingreso” en la clasificación propuesta de “Ingreso/No ingreso”, que definió zonas de bosque donde no estaría permitida la minería.

A pesar de esta clasificación, en junio de 2011, el entonces Ministro de Estado de Medio Ambiente y Bosques acordó la tala del bosque para la explotación de carbón en los bloques de Tara, Parsa Este y Kante Basan. Dichos bloques fueron asignados al Gobierno de Rajasthan para su empresa de servicios de energía Rajasthan Vidyut Utpadan Nigam Limited (RVUNL). La explotación minera en la práctica la lleva a cabo una empresa del grupo Adani.

Luego de comenzadas las actividades mineras, las comunidades locales comenzaron a sufrir los numerosos impactos adversos. Durante una reciente visita a la zona, la población se quejaba de que la minería había arruinado sus tierras y su agua. “Todas nuestras tierras están cubiertas de polvo. Cuando llueve, ese polvo se vierte en los campos. Como resultado, la producción de cultivos en nuestras tierras ha disminuido”, dijo uno de los aldeanos de la comunidad de Salhi, próxima a las zonas mineras. También señalaron que la minería había afectado gravemente los niveles de agua subterránea.

Cabe señalar que la minería, en especial la minería a cielo abierto, equivale a excavar un pozo enorme, y este pozo puede captar el agua subterránea de las zonas circundantes. En el pueblo de Parsa, donde la gente solía tener dos cosechas al año, los niveles de agua subterránea han bajado tanto que ahora apenas si obtienen una cosecha. El movimiento de camiones pesados ​​- un habitante estimó al momento de la visita que cada día atraviesan la aldea cerca de 700 camiones - no sólo se ha sumado al polvo sino que también ha dado lugar a una serie de accidentes, perjudicando a la población local.

No obstante, el mayor problema ha sido la contaminación de las fuentes de agua locales, incluidos varios nallahs (arroyos) en los que solía correr agua clara y limpia. Las minas comenzaron a descargar el agua contaminada de las operaciones de la mina directamente al arroyo, en particular al nallah Ghatbarra. Esta agua contaminante y cargada de sedimentos ha estropeado el arroyo, que ya no puede ser usado ni por la población ni por su ganado. La pesca - muy importante para el sustento de la población - también se ha visto afectada.

La gente comenzó a protestar, pero sus reclamos cayeron en oídos sordos. En un accidente grave murieron unas 14 cabezas de ganado por el agua contaminada de uno de los nallahs. Fue recién después de largas protestas, y cuando la gente se quejó ante el Oficial de Bosque de Ambikapur, que éste realizó algunas consultas y obligó a la empresa minera a detener la descarga.

El impacto en el nallah Ghatbarra ha sido tan nefasto que incluso el Ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático (MoEFCC, por su sigla en inglés) expresó su preocupación. Adani Enterprises Limited propuso ahora instalar una central térmica de 270 MW en la zona minera, una central eléctrica alimentada por los estériles de lavadero obtenidos como residuo de la operación del lavado de carbón. Mientras consideraban su aplicación, en enero de 2016, el Comité de Evaluación de Expertos del MoEFCC puso como condición a la compañía que “la nalla Barra debía ser restaurada a su estado original.”

Frente a todo esto, los pobladores locales se hartaron de las minas – de la atyachar (atrocidad) de las minas, como le dicen. Y están preocupados de que si esto es lo que ocurre con sólo un par de minas ¿qué ocurrirá cuando comiencen a operar en la zona muchas de las otras minas propuestas? Por lo tanto, declararon que no quieren las minas en absoluto. Formaron la “Hasdeo Aranya Bachao Sangharsh Samiti” para salvar a las aldeas, y 22 gram sabhas de estas aldeas aprobaron resoluciones en las que afirman que no quieren las minas.

Pero no es sólo su propia experiencia lo que los hace oponerse decididamente a la minería en la región. Han visto también lo que ha sucedido en Korba, a 100 kilómetros aguas abajo de Hasdeo Arand.

Korba: una región gravemente contaminada

Korba es denominada el centro energético de Chhattisgarh, y a veces incluso del país. Tiene enormes minas de carbón, como la de Gevra - la mayor mina de carbón a cielo abierto de Asia -, y numerosas centrales térmicas. En 1967, se construyó un dique en el río Hasdeo para suministrar agua a las industrias. A principios de 1990 se completó la represa Hasdeo Bango Minamata, aguas arriba del dique. Estas centrales térmicas, junto con las industrias de hierro y acero, absorben enormes cantidades de agua y vierten sus aguas residuales en los cuerpos de agua locales, los nallahs, e incluso en los principales afluentes del río Hasdeo. Se destinaron grandes extensiones de tierra para verter el lodo de cenizas derivado de las centrales térmicas de carbón. El efecto combinado del polvo de carbón y las cenizas ha dado lugar a la amenaza de polvo en la ciudad de Korba.

Hay un gran número de minas de carbón junto con otras varias centrales térmicas, todas alineadas en Hasdeo Arand. La gente ve en Korba una imagen aterradora de su propio futuro. Esto ha reforzado aún más su decisión a decir no a las plantas de carbón propuestas. Irónicamente, incluso el propio MoEFCC - por lo menos en un momento - había dictado una normativa en contra de cualquier explotación minera en la zona de Hasdeo Arand.

La objeción del MoEF a la minería en Hasdeo Arand

Como se señaló al comienzo de este artículo, en junio de 2011, el entonces Ministro de Estado de Medio Ambiente y Bosques había dado el visto bueno a la minería en las secciones de Tara, Parsa Oriental y Kante-Basan. En su orden de intervención, el propio Ministro señaló que el Comité Consultivo Forestal había rechazado anteriormente este permiso tres veces, y era el cuarto rechazo lo que revocó para conceder la autorización. Por lo tanto, era evidente que, incluso entonces, el Ministerio se mostró reacio a autorizar la extracción de carbón.

Además, a pesar de que el permiso fue concedido en junio de 2011, el Ministro dejó absolutamente claro y sin ambigüedades que lo estaba dando sólo como una excepción. Sin embargo, ahora que se obtuvo el permiso y se dio comienzo a la minería en estas zonas, existen propuestas de comenzar actividades mineras en muchas más zonas de Hasdeo Arand, en completa violación de esta orden explícitamente expresada.

Está claro que la gente de la región de Hasdeo Arand ha estado usando legítimamente los derechos que les corresponden conforme a la Ley de Derechos sobre los Bosques y otras leyes de la tierra, para plantear preguntas muy importantes. Reprimir estas preguntas anulando arbitrariamente los derechos de las personas es nada menos que el uso del poder del Estado sobre el pueblo para detener las protestas. Hasta que no haya medidas que se ocupen realmente y de manera significativa de las preguntas y reclamos de la gente, es probable que continúen cuestionando el espectro de lo que ven como la transformación de algunos de los bosques de la India en una zona más gravemente contaminada.

Resumen del artículo de Shripad Dharmadhikary “Too many questions? Take away the right to ask!”, publicado en India Together en febrero de 2016. Puede leerse el artículo completo en inglés en: ** http://indiatogether.org/take-away-the-right-to-ask-environment