Tratados de Libre Comercio con la Unión Europea en América Latina: un camino a la pérdida de soberanía y territorios

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Un conjunto de organizaciones sociales latinoamericanas (1) se reunieron en Montevideo para analizar los Tratados de Libre Comercio (TLC) que la Unión Europea (UE) firmó en mayo con América Central, Colombia y Perú. Estos TLC no solamente constituyen una grave amenaza para la soberanía alimentaria de los pueblos, los bosques y los principales ecosistemas de la región, así como la pesca artesanal, sino que además agravarán el cambio climático. Las organizaciones alertaron que los países del MERCOSUR (2) corren los mismos riesgos tras la decisión de reiniciar sus negociaciones con la UE a fines de junio.

Estos TLC forman parte de la estrategia denominada “Europa Global”, implementada por la UE desde 2006 para fortalecer a sus grandes corporaciones transnacionales en todo el mundo.

Los análisis sectoriales de los impactos de los TLC, demuestran que éstos han puesto en jaque la soberanía alimentaria y afectan la agricultura de pequeña escala, la pesca artesanal, los bosques y otros ecosistemas fundamentales, y agravarán la crisis climática.  Estos acuerdos comerciales de la UE  son tan o más peligrosos que los firmados por Estados Unidos con Colombia, Perú y Centroamérica, y tienen el mismo objetivo: profundizar la liberalización comercial sobre amplios sectores estratégicos de las economías latinoamericanas, en beneficio de las empresas europeas.

Algunos de los instrumentos presentes en estos TLC son la liberalización de las inversiones y del sector Servicios, la apertura del sector agrícola, la eliminación de las trabas a las exportaciones (tanto arancelarias como no arancelarias), el fortalecimiento de los Derechos de Propiedad Intelectual (patentes) y el libre acceso de proveedores europeos a las Compras Estatales.

Uno de los ejemplos mencionados en la reunión fue el caso de la reciente invasión de productos lácteos europeos en Colombia y las letales consecuencias que esto tuvo especialmente para los pequeños productores colombianos. La Unión Europea había exigido para el sector lácteo la liberalización total de aranceles para volúmenes altos de leche en polvo y quesos europeos. La nueva normativa rige también para Perú y países centroamericanos. En el caso de Costa Rica, por ejemplo, la aceptación de esta disposición  sería muy perjudicial para el sector “ya que actualmente tiene ‘importación cero’ de productos lácteos”. (3)

“Estas medidas aumentarán la presencia de las grandes empresas en el sector agrícola. La agricultura industrializada, con gran maquinaria, uso de agrotóxicos, se verá fortalecida, sumando las patentes sobre las semillas, en detrimento de la agricultura familiar y campesina. Las políticas alimentarias controladas por el mercado internacional seguirán beneficiando empresas y perjudicando la soberanía alimentaria de los pueblos, sus posibilidades de determinar sus prácticas alimentarias locales y nacionales”, aseguraron las agrupaciones sociales latinoamericanas presentes en el evento.

Señalaron asimismo que los TLC impulsados por la UE incrementarán el impulso en el Sur global de la actividad extractiva maderera, los agrocombustibles, el agronegocio y la ganadería extensiva, los monocultivos de árboles, que han arrasado con los bosques y otros ecosistemas importantes como las praderas y desplazado a comunidades locales, especialmente indígenas. La carrera europea por acceder a todo tipo de recursos naturales y  adueñarse de la biodiversidad, sumada a esas actividades económicas realizadas desenfrenadamente, amenaza con acabar con los bosques restantes del continente.

Las organizaciones sociales agregaron que la pequeña pesca artesanal, fundamental para la soberanía alimentaria y la alimentación de las poblaciones, también corre riesgos. Las grandes empresas europeas ya ocupan posiciones dominantes en el sector pesquero y acuícola latinoamericano, controlando el negocio de especies como el camarón, el atún y la tilapia. Su pesca de arrastre absolutamente insustentable ya es grave hoy y las medidas comerciales que defiendan a las corporaciones de la pesca perjudican las posibilidades de los pequeños pescadores, que cada vez logran menores capturas.

Finalmente, las agrupaciones latinoamericanas señalaron que las condiciones impuestas por la UE en las negociaciones reforzarán la ya creciente implementación de las falsas soluciones al cambio climático en nuestros países: desarrollo de transgénicos, agrocombustibles, los proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques en los países en desarrollo (REDD), así como las plantaciones de árboles para captura y almacenamiento de carbono y las represas. Estas medidas desvían la atención de lo verdaderamente necesario para hacer frente a la crisis del clima: que los países industrializados reduzcan radicalmente sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Estos acuerdos resultan incompatibles, además, con la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales, porque no se realizaron las consultas previas a las comunidades indígenas. Así lo denunció la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), que agregó que los gobiernos de Colombia y Perú ni siquiera informaron nada a lo largo de todo el proceso de negociaciones.

“Los TLC que la UE impulsa en América Latina son una vuelta de tuerca más para la seguridad de sus empresas y del patrón de consumo abusivo de sus países. Los beneficiados en nuestra región son algunos pocos grupos de poder económico y los perjudicados nuestros pueblos. Los parlamentos centroamericanos, de Colombia y Perú, y el MERCOSUR todavía tienen la posibilidad de frenar este grave avance europeo contra nuestro futuro como pueblos soberanos”, destacaron las organizaciones presentes en Montevideo.

(1) El Grupo Semillas de Colombia, la Red Manglar de Ecuador, el Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas de Perú, CEPEDES de Brasil, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales y REDES-Amigos de la Tierra Uruguay
(2) El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en tanto que Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela son estados asociados al bloque.
(3) Tomado de uno de los documentos elaborados por REDES para este evento.

Articulo realizado en base a información preparada por Redes - Amigos de la Tierra Uruguay, Los documentos pueden solicitarse a Jose Elosegui, correo electrónico:jelosegui@gmail.com