Uruguay: red ciudadana denuncia "investigación" oficial sobre plantaciones

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La creciente oposición a los monocultivos forestales ha forzado al sector forestal a responder a los reclamos de las ONGs en el sentido de que este tipo de modelo forestal va en detrimento del ambiente y no significa beneficio alguno para el país y su gente. Sus representantes eligieron utilizar "la ciencia" como arma para contrarrestar dichos reclamos. A pesar de que ninguna institución oficial ha llevado adelante investigaciones sobre el impacto de las grandes plantaciones de eucalipto sobre los suelos, el agua y la biodiversidad, el lobby forestal se las ha arreglado para publicar -a través del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA)- un breve documento titulado "La forestación con eucaliptos en Uruguay: su impacto sobre los recursos naturales y el ambiente".

El supuesto estudio "científico" fue realizado por cuatro investigadores, tres de los cuales trabajan directamente en empresas plantadoras (uno de ellos es incluso el Presidente de la Sociedad de Productores Forestales y al mismo tiempo miembro de la Junta Directiva del INIA). Un cuarto autor ha trabajado en genética forestal para la obtención de variedades de eucaliptos y pinos de más rápido crecimiento. Las conclusiones de tal "investigación" eran obvias, incluso antes de que hubieran comenzado a escribir: los eucaliptos no tienen impactos negativos de importancia. Y eso fue todo lo que hicieron: escribir. No hubo estudios de campo, no hubo entrevistas a personas que manifiestan que los impactos negativos existen y no hubo siquiera una revisión completa de la bibliografía existente, la mayoría de la cual subraya el impacto de las plantaciones.

El Grupo Guayubira -red ciudadana que se opone a los monocultivos forestales en gran escala y apoya la protección del bosque nativo- reaccionó frente a tal publicación. Se elaboró una crítica detallada del estudio, destacándose el hecho de que ninguna de sus conclusiones puede ser considerada "científica", sino solamente un ejercicio de relaciones públicas para tranquilizar a una opinión pública cada vez más preocupada sobre el tema. La crítica, acompañada de una carta dirigida al Presidente del INIA, circuló ampliamente por el país (fue enviada a investigadores del INIA, académicos, parlamentarios, funcionarios gubernamentales, medios de prensa) para exponer este caso de uso no ético de la ciencia a favor de las grandes compañías plantadoras. El objetivo ha sido también el de forzar a los organismos competentes a llevar adelante una verdadera investigación sobre los impactos de las plantaciones y a apoyar la campaña que se viene realizando en procura de que -antes que nada- se eliminen todos los subsidios que actualmente promueven la expansión de estas plantaciones.

Nota: el texto completo del documento elaborado por el Grupo Guayubira está disponible.