Día Internacional de la Mujer 2006: homenaje a la lucha de las mujeres en bosques y plantaciones

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Por el WRM, 8 de marzo de 2006.

En el Día Internacional de la Mujer, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales desea rendir homenaje a las innumerables mujeres que han cumplido y todavía cumplen un papel fundamental en el manejo y cuidado de los bosques y otros ecosistemas.

Los bosques constituyen el medio de supervivencia de millones de personas que encuentran en ellos leña, plantas medicinales, alimentos, abono para la agricultura, así como una amplia variedad de usos. También son vitales para mantener el ambiente del planeta en condiciones saludables.

Si bien a menudo la contribución histórica de las mujeres a la conservación de los bosques ha sido invisibilizada --como en muchas otras áreas--, han sido ellas, las mujeres indígenas y campesinas, con un conocimiento íntimo del bosque, las que han sido las principales cuidadoras y custodias de los bosques. La femineidad está vinculada a la naturaleza, los orígenes y el misterio y son las mujeres quienes producen la vida, nutren las especies, comunican la tradición oral y son las celosas guardianas de secretos.

Actualmente, la invasión del comercio global y de los proyectos de “desarrollo” en los bosques --tales como la explotación petrolera, el madereo industrial, la minería, la cría industrial del camarón, las represas, etc.-- no solamente han destruido la naturaleza sino que han distorsionado las relaciones ancestrales de los pueblos del bosque entre sí y con el bosque. Esos cambios y pérdida del bosque han tenido un sesgo de género, afectando doble y diferenciadamente a la mujer, privándola de sus derechos tradicionales al bosque y su vínculo con él, a la vez que han reforzado un modelo de sociedad patriarcal.

La codicia empresarial que ha provocado la destrucción de los bosques ahora impone también el modelo de monocultivos a gran escala, oponiéndolos a la diversidad, la complejidad e interconexión de los ecosistemas. En todo el mundo, las plantaciones industriales de eucaliptos, palma aceitera, pinos, teca y otros tipos de árboles están diseminando erosión y deforestación, desmantelando ecosistemas enteros y formas de sustento, envenenando con plaguicidas el agua, el suelo y la gente, convirtiendo a las mujeres que antes nutrían a los bosques en explotadas trabajadoras de plantaciones.

Aún así, las mujeres continúan resistiendo tanto en el bosque como en las plantaciones de árboles. Hablan fuerte contándole al mundo de sus conocimientos, su sabiduría, su propia definición de qué es el desarrollo y cómo buscarlo.

En este 8 de marzo, la lucha de esas mujeres debe cobrar visibilidad y deben contar con el apoyo de tod@s nosotr@s y especialmente de los movimientos de mujeres que comparten una visión de igualdad, solidaridad y justicia de género.

A todas ellas les rendimos homenaje y ofrecemos nuestro apoyo total