Celulosa y papel
Los monocultivos de árboles a gran escala para la producción de celulosa y papel, junto con la infraestructura y las fábricas de celulosa que conllevan, se han expandido sobre las tierras fértiles de las comunidades. Han destruido bosques y praderas, especialmente en América Latina, Asia y el sur de África. Las especies utilizadas no son nativas de estos países y son de rápido crecimiento, lo que implica un manejo intensivo con un consumo muy grande de agua y agrotóxicos. Incluyen variedades de eucalipto, acacia y pino.
Suzano estuvo presente en las negociaciones climáticas de la ONU de 2021 por una razón principal: promover las plantaciones de árboles como una ‘solución’ al cambio climático, bajo el nombre de ‘soluciones basadas en la naturaleza’. Aspira a beneficiarse cada vez más de las llamadas políticas climáticas.
Líderes indígenas Tupinikim de Brasil relatan la experiencia de su pueblo en la lucha contra una de las mayores empresas de plantación de eucaliptos y producción de celulosa del mundo: Aracruz Celulose - ahora Suzano Papel e Celulose.
La empresa pretende ofrecer soluciones al cambio climático mediante la plantación de monocultivos de árboles. Esta afirmación errónea y engañosa oculta lo que realmente ocurre: usurpación de tierras, deforestación, destrucción de pastizales y grandes perjuicios sociales.
Ante la promoción de los monocultivos de árboles como solución a la crisis climática familias afectadas por las plantaciones de árboles en Mozambique, Tanzania y Brasil denunciaron una vez más los graves impactos en sus vidas y en el medio ambiente.
Brasil: la empresa de plantaciones Suzano encubre sus devastadores impactos aduciendo “conservación”
El gigante de la celulosa Suzano S.A busca expandir sus plantaciones de eucalipto en Brasil aplicando una táctica clave: presentarse como una empresa que logra la “conservación” y la “restauración”, ocultando así su desastroso historial con los bosques y sus poblaciones.
El Tribunal superior del Valle del Cauca ha dictaminado una sentencia en contra de la empresa Smurfit Kappa Cartón Colombia, después de más de 50 años de lucha por parte de comunidades campesinas que han confrontado toda clase de destrucción ambiental y social.
La construcción de la fábrica de Suzano Papel y Celulosa, junto con las carreteras aledañas, el constante transporte de madera y la afluencia masiva de trabajadores trajeron devastación a las poblaciones. Este es el testimonio de una mujer que lucha por el territorio
La empresa UPM exigió al gobierno uruguayo, como una condición para instalar su segunda fábrica celulósica, la construcción de una nueva vía férrea desde el sitio donde UPM planea ubicar su fábrica hasta el puerto.
En los últimos 10 años, mediante la organización y la lucha, familias del noreste argentino lograron recuperar tierra acaparada por la multinacional Arauco. Ahora, cultivan allí alimentos.
En 2017, la empresa finlandesa UPM firmó un contrato con el gobierno uruguayo para instalar una tercera mega-fábrica dedicada a la producción de celulosa. El proyecto está sujeto a exorbitantes condiciones impuestas por la multinacional.