Más de 250 grupos dicen ¡NO a las Soluciones Basadas en la Naturaleza!

La declaración exhorta a los movimientos climáticos, ambientales y de justicia social a rechazar radicalmente las “Soluciones Basadas en la Naturaleza” y todos los mecanismos de compensación porque no están concebidos para resolver la crisis climática. Permanece abierta para firmar hasta fines de 2021.

COMUNICADO DE PRENSA

En una declaración difundida este 2 de noviembre, 257 organizaciones, redes y movimientos de 61 países dicen NO a las “Soluciones Basadas en la Naturaleza”, un concepto que el gobierno del Reino Unido, las mayores empresas contaminadoras del mundo y la industria de la conservación intentan vender en la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP26), que se realiza en Glasgow, Escocia.

La declaración advierte que lo que acecha detrás de la carátula propagandística de “Soluciones Basadas en la Naturaleza” son, en realidad, “despojos basados en la naturaleza” y prácticas dañinas, como los monocultivos de árboles y la agricultura industrial.

Empresas como Shell, Eni y Total afirman que con las “Soluciones Basadas en la Naturaleza” pueden reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a cero y, al mismo tiempo, seguir beneficiándose de la extracción de combustibles fósiles. Varias compañías, desde Microsoft hasta Unilever y las aerolíneas Delta, han vinculado sus promesas de carbono neutro y carbono cero neto con la compensación de sus emisiones a través de proyectos de “Soluciones Basadas en la Naturaleza”.

La demanda de “Soluciones Basadas en la Naturaleza” por parte de las empresas implicará la clausura de espacios de vida de Pueblos Indígenas, campesinos y comunidades que dependen de los bosques a una escala masiva. El plan “cero neto” de la empresa de alimentos más grande del mundo, Nestlé, por sí solo podría requerir 4,4 millones de hectáreas de tierra por año para compensaciones. Ésa es tan solo una de las cientos de promesas de cero neto de empresas que amenazan clausurar territorios de las comunidades en el Sur global.

La declaración exhorta a los movimientos climáticos, ambientales y de justicia social a rechazar radicalmente las “Soluciones Basadas en la Naturaleza” y todos los mecanismos de compensación porque no están concebidos para resolver la crisis climática. Para evitar un caos climático catastrófico es necesario detener la destrucción de los depósitos subterráneos de carbono fósil. Las comunidades que están en la primera línea de resistencia a la extracción de combustibles fósiles y a los oleoductos muestran el camino.

Los gobiernos reunidos en Glasgow no deben permitir que las “Soluciones Basadas en la Naturaleza” los distraigan de acordar un plan con un límite de tiempo para dejar las reservas restantes de carbón, petróleo y gas bajo tierra. ¡Se acabó el tiempo de las peligrosas “distracciones basadas en la naturaleza”!

La declaración permanece abierta para firmar hasta fines de 2021. El formulario para firmar está disponible aquí. La declaración completa con las firmas hasta el 31 de octubre de 2021 está disponible en español, inglés, francés, portugués e indonesio.

Contacto: Winnie Overbeek – winnie@wrm.org.uy

Lea a continuación la declaración completa:

¡No a las Soluciones Basadas en la Naturaleza!

 

Grandes empresas responsables de la contaminación climática como Shell y Nestlé nos quieren vender una peligrosa estafa. Dicen que pueden reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a cero y además seguir quemando combustibles fósiles, extraer más del planeta y aumentar la producción de carne y lácteos. A esto lo llaman reducir las emisiones a “cero neto”. Plantar árboles, proteger los bosques y modificar las prácticas agrícolas industriales, afirman, almacenará suficiente carbono adicional en las plantas y el suelo como para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero que emiten a la atmósfera.

Lo que las empresas y los grandes grupos conservacionistas llaman “soluciones basadas en la naturaleza” constituye una peligrosa distracción. Su concepto propagandístico se disfraza con datos no demostrados y defectuosos y con la afirmación de que la idea puede proporcionar un 37% de reducciones de CO2 para 2030. Cada vez más empresas, desde Total hasta Microsoft y Unilever, hacen de las “soluciones basadas en la naturaleza” el meollo de sus planes de acción climática, mientras que la industria de la conservación se aprovecha del financiamiento que las empresas dan a las “soluciones basadas en la naturaleza” para expandir su control sobre los bosques.

Desde la perspectiva de la industria de la conservación la idea es simple: las empresas les pagan para cercar bosques o plantar árboles en tierras que, según ellos, están “degradadas” y que si se restauraran podrían absorber más carbono. A cambio, las empresas afirman que compensan el daño climático provocado por sus continuas emisiones de gases de efecto invernadero. A menudo, para comercializar este reclamo de compensación de emisiones se utiliza un documento al que se denomina crédito de carbono.

Cuando las empresas y los grandes grupos conservacionistas hablan de “naturaleza”, se refieren a espacios cercados, sin gente. Se refieren a áreas protegidas custodiadas por guardabosques armados, a plantaciones de árboles y grandes monocultivos. Su “naturaleza” es incompatible con la naturaleza entendida como territorio, como un espacio vital inseparable de las culturas, los sistemas alimentarios y los medios de vida de las comunidades que la cuidan y que se ven a sí mismas como parte intrínseca de ella. Es más, detrás de la propaganda de iniciativas genuinas de agroecología y regeneración natural, los partidarios de las “soluciones basadas en la naturaleza” se preparan para promover prácticas aún más dañinas, como los monocultivos de árboles y la agricultura industrial.

Por tanto, las “soluciones basadas en la naturaleza” no son una solución, son un fraude. Las supuestas soluciones terminarán siendo “despojos basados ​​en la naturaleza”, porque cercarán los espacios vitales de los pueblos indígenas, de las comunidades campesinas y de otras comunidades que dependen de los bosques, y reducirán la “naturaleza” a un mero proveedor de servicios para compensar la contaminación de las empresas y para proteger las ganancias de las empresas que mayor responsabilidad tienen por el caos climático. Los pueblos indígenas, las comunidades campesinas y otras comunidades que dependen de los bosques y cuyos territorios están siendo cercados, enfrentarán más violencia, más restricciones al uso de sus tierras y mayor control externo de sus territorios.

Las “soluciones basadas en la naturaleza” son una reiteración de los fallidos mecanismos REDD+ de plantación de árboles y conservación de bosques, que los mismos grupos conservacionistas promovieron durante los últimos 15 años. REDD+ no ha hecho nada para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero ni para frenar a las grandes empresas de la agroindustria y de la alimentación, que impulsan la deforestación. Su legado, en cambio, es la pérdida de tierras y bosques para las comunidades campesinas y del bosque, y fuertes restricciones a la forma de uso de sus tierras. REDD+ también dio origen a una industria de consultores y proponentes de proyectos de “sostenibilidad y salvaguardas” que se benefician cuando califican los proyectos REDD+ como “sostenibles”, a pesar de las violaciones de derechos que causan dichos proyectos. Quienes proponen las “soluciones basadas en la naturaleza” utilizan ahora las mismas tácticas de los mecanismos de certificación y de las salvaguardas para desviar las críticas y ocultar la apropiación de tierras y bosques comunitarios por parte de las empresas.

Las empresas que incluyen “soluciones basadas en la naturaleza” en sus planes de acción climática pretenden incrementar su producción de productos altamente contaminantes. Para la falacia de las “soluciones basadas en la naturaleza” presentada por las empresas, más contaminación significa que las empresas necesitarán reclamar más tierras para su almacenamiento de carbono; significará más despojos y más restricciones a la agricultura campesina y al uso comunitario de sus territorios. También significará aún más control de las empresas sobre las tierras y los bosques.

La compañía italiana de energía Eni anuncia que para 2050, el 90% de su energía seguirá siendo generada por combustibles fósiles. Para compensar las emisiones que esto provoque tendrá que reclamar el total del potencial de todos los bosques de Italia para absorber carbono: ¡8 millones de hectáreas para que Eni se declare “cero neto”! Según la ONG Oxfam, los objetivos cero neto de tan solo cuatro de las grandes empresas de petróleo y gas (Shell, BP, Total y Eni) podrían requerir una superficie de tierra dos veces más grande que el Reino Unido. Y solo estamos hablando de dos de las grandes empresas de energía. El plan “cero neto” de la empresa de alimentos más grande del mundo, Nestlé, podría requerir 4,4 millones de hectáreas de tierra por año para compensaciones. Y los planes de las grandes empresas tecnológicas como Microsoft y Amazon también se basan en el cercado de superficies de tierra igualmente grandes.

Las empresas y las grandes ONG conservacionistas quieren vender esta última falsa solución empresarial no solo en las conversaciones sobre el clima; también impulsan la idea en las reuniones gubernamentales de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB). En relación con la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios que se celebrará en septiembre de 2021, se utiliza la “Producción positiva para la naturaleza” como un concepto similar a las “soluciones basadas en la naturaleza” para industrializar aún más la agricultura y expandir el control de las empresas. De tener éxito estos intentos, el resultado será mayor caos climático y una pérdida de la biodiversidad aún más acelerada, mientras que las empresas seguirán beneficiándose de la destrucción y la combustión de carbono fósil.

Los gobiernos deben saber que existe un creciente movimiento de comunidades, organizaciones y activistas de vanguardia por la justicia climática. Quienes firman esta declaración se unirán para resistir los intentos de apoderarse de los territorios de los pueblos para implementar los despojos basados en la naturaleza y las compensaciones de carbono.

Exhortamos a los movimientos climáticos, ambientales y por la justicia social a rechazar absolutamente las “soluciones basadas en la naturaleza” y todos los mecanismos de compensación. Esos mecanismos no están destinados a abordar la crisis climática. Su función principal es comprar una o dos décadas más de lucro corporativo desenfrenado, derivado de la extracción de carbono fósil y de la agricultura industrial, mientras aumentan el control externo sobre los territorios de comunidades. La neutralidad climática equivale a poco más que reducciones en el papel, logradas a través de una contabilidad engañosa y afirmaciones no verificables de haber evitado hipotéticas emisiones. Se acabó el tiempo para tales distracciones. Solo un plan rápido y con plazos concretos para dejar en el subsuelo las reservas restantes de carbón, petróleo y gas, y una reestructuración total de la agricultura industrial evitará un caos climático catastrófico.

Las comunidades que están a la vanguardia de la resistencia a la extracción de combustibles fósiles, oleoductos, minas, plantaciones y otros proyectos de la industria extractiva nos muestran el camino. La oposición a las “soluciones basadas en la naturaleza” y la resistencia de las comunidades a la destrucción de los depósitos subterráneos de carbono, a la minería industrial y a la agroindustria debe entenderse como parte de una misma lucha más amplia para detener la apropiación de territorios de comunidades por parte de las empresas.

Las comunidades de base también están a la vanguardia de las luchas por la soberanía alimentaria y la agroecología, que son necesarias para resolver las múltiples crisis que afligen al planeta. Reconocemos y apoyamos las luchas que lideran las comunidades de base por el control de los territorios de los que dependen, hoy y en el futuro.

¡Es hora de unirnos! ¡Únete a nosotros!

¡Rechaza las soluciones basadas en la naturaleza como una nueva forma de acaparamiento de tierras y lavado verde por las empresas!

¡Di NO a los despojos basados ​​en la naturaleza!

Abierto a firmas hasta fines de 2021 ¡Suma tu organización!

>>> Descarga la declaración con las firmas hasta el 31 de octubre de 2021 en español, inglés, francés, portugués e indonesio.