En este 21 de septiembre, un mensaje de solidaridad y homenaje a las comunidades, organizaciones de base y activistas que luchan para detener las plantaciones de monocultivos de arboles.
Las plantaciones de monocultivos industriales de árboles de eucalipto, acacia, palma aceitera, pino, caucho y teca generan enormes beneficios para las empresas que invierten en esas plantaciones. Pero para las comunidades que viven dentro y alrededor de ellas, significan una invasión masiva de sus tierras así como la destrucción de sus bosques, fuentes de agua y medios de vida. Las plantaciones industriales de árboles también se vinculan a muchas formas de violencia, en especial contra las mujeres.
En muchos lugares, comunidades, organizaciones de base y activistas luchan para detenerlas. Hoy queremos destacar los enormes esfuerzos que realizan, a pesar de la criminalización y la persecución. En algunos casos ha logrado detener el avance de las plantaciones, en otros reclaman sus tierras de las empresas. Todas estas luchas de resistencia están unidas en un mensaje inequívoco que dice NO a las plantaciones de monocultivos industriales de árboles.
En tiempos en que las compañías de plantaciones siguen expandiendo los monocultivos de árboles en todos los continentes, especialmente en África, Asia y América Latina, estas múltiples voces de resistencia contra el control de las empresas sobre las tierras comunitarias son cruciales. Las empresas siguen argumentando, falsamente, que los monocultivos de árboles son bosques. Sugieren, además, que estos monocultivos a gran escala podrían ser beneficiosos para las comunidades, cuando en realidad los beneficios son acumulados principalmente por las empresas mientras las comunidades soportan el costo de la pérdida de sus medios de vida, la destrucción de sus bosques y fuentes de agua y la exposición a los agrotóxicos y la violencia. Las empresas utilizan estrategias y tácticas siempre nuevas para invadir tierras comunitarias. Ahora incluso hacen la descabellada afirmación de que los monocultivos de árboles pueden ayudar a resolver la crisis climática mundial.
El Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles se creó en 2004 en Brasil. No ocurrió durante una conferencia internacional en una gran ciudad, sino durante una reunión de comunidades que hacen frente a las plantaciones a gran escala de eucaliptos. Decidieron que el 21 de septiembre fuera un día de acciones y actividades coordinadas para dar visibilidad al carácter invasivo, destructivo y violento de las plantaciones industriales. Un día para celebrar las victorias, así como para resaltar la diversidad de sus luchas, resistencias y construcción de alianzas.
¡Nuestra solidaridad y homenaje a todos ustedes - mujeres, hombres, ancianos y jóvenes -, que de diferentes maneras y lugares hacen esfuerzos incansables para defender la vida, resistir y luchar contra las plantaciones de monocultivos de árboles!
¡¡¡Las plantaciones no son bosques !!!
21 de septiembre de 2018.
Equipo de la secretaría internacional del WRM