Bangladesh: gasoducto amenaza al Parque Nacional Lawachhara

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El activista ambiental Philip Gain describe en un informe cómo el gigante petrolero Unocal está construyendo un gasoducto a través del Parque Nacional Lawachhara, lo que constituye una gran amenaza para este singular remanente de bosque. Presentamos aquí extractos de ese informe:

El Parque Nacional Lawachhara, un remanente de bosque de 1.250 hectáreas, forma parte de la Reserva Forestal de Bhanugachh Occidental, en el distrito de Maulvi Bazar. El estado de los bosques públicos fuera de los Sundarbans, en el sudoeste del país, es lamentable.

El Parque Nacional Lawachhara es hogar de diversas especies de flora y rara fauna silvestre como el gibón Huloc, una especie amenazada de primates, así como de varias especies de aves. En la mañana invernal del 18 de enero (de 2005) salimos del pueblo de Sreemangal hacia el Parque Nacional Lawachhara. Se necesitan apenas veinte minutos para llegar al parque por la carretera que atraviesa una enorme plantación de té perteneciente a la empresa Sterling Company. Hace un siglo y medio, la mayoría de las plantaciones de té que vemos hoy eran bosques. Ahora, al dirigirnos hacia el norte, vemos a nuestra derecha una zona alambrada. Es la planta gasífera de Maulvi Bazar, establecida recientemente. Cerca de allí está el pozo gasífero de Magurchhara, que explotó en 1997 provocando un enorme infierno que causó inmensos daños a suelos, árboles, personas [comunidades étnicas, en particular los Khasi] y vida silvestre. De allí seguimos las vías férreas a través del parque.

Avanzamos hasta llegar a un punto donde las vías férreas se cruzan con un camino de tierra que desaparece en el bosque hacia el noroeste. Tenemos que seguir el camino de tierra. Estamos fascinados con la diversidad y el tamaño de los árboles de este lugar. A medida que avanzamos sentimos que estamos en un verdadero bosque, cosa rara de ver en los bosques públicos fuera de los Sundarbans. En algunas partes del bosque, la dorada luz del sol se mezclaba con la neblina. Pero nuestro asombro se ve perturbado por caños de aluminio gigantescos y trabajadores a lo largo de todo el camino de tierra. Unocal, un gigante petrolero multinacional, está instalando un gasoducto que atraviesa el Parque Nacional, en virtud de un contrato con Petrobangla.

El establecimiento del gasoducto infringe la Ordenanza de 1973 sobre la (preservación) de la vida silvestre de Bangladesh. Esta Ordenanza prohíbe “todo tipo de caza, muerte o captura de animales salvajes o alteración dentro del parque, así como en un radio de una milla a partir del límite exterior del mismo”. La Ordenanza prohíbe también talar árboles, recolectar otros productos del bosque, extraer cortezas y dañar las plantas. Los ambientalistas alegan que, de acuerdo con la Ley de Conservación del Medio Ambiente de 1995 y las Normas de Conservación del Medio Ambiente de 1997, en el Parque Nacional Lawachhara no pueden establecerse actividades comerciales como este gasoducto.

Nishorgo es un proyecto para la protección del Parque Nacional Lawachhara financiado por el gobierno de EEUU a través USAID. El mismo gobierno apoya el establecimiento altamente riesgoso del gasoducto a través del parque.

El gasoducto podría haberse construido dando un rodeo a partir del sitio del pozo. Según algunas opiniones, Unocal está construyendo su gasoducto a través del parque para ahorrar dinero.

Unocal habla abiertamente de la protección de los bosques y el medio ambiente. Nadie puede dejar de ver la gran cantidad de carteles de Unocal con hermosas palabras a favor de la protección de los árboles y la fauna silvestre. Algunos carteles aconsejan o advierten no molestar a los animales.

Nasir Ahmed, el gerente de relaciones públicas de Unocal, declaró en Dhaka que para colocar las tuberías no se utilizarían máquinas y que todo sería hecho en forma manual. El día que visitamos el parque había cinco generadores funcionando para producir la electricidad necesaria para las máquinas de soldar. Los generadores hacían muchísimo ruido. No nos quedaron dudas de que los gibones Huloc habían huido a esconderse. Abandonamos toda esperanza de ver la rara fauna silvestre.

Seguimos el camino de tierra, atravesando el bosque hasta el final. A lo largo de todo el camino había caños de acero. Los funcionarios (extranjeros) de Unocal intentaron convencernos de que el gasoducto no causaría daños al bosque porque los caños estarían bajo tierra. También dijeron que se colocarían ladrillos sobre el camino, de modo que los camiones del Departamento Forestal puedan transitar. Esto es alarmante. Dado el tamaño del parque, podemos imaginar qué le ocurrirá a este bosque una vez que el camino de tierra esté listo para soportar vehículos pesados.

Ya hay pozos gasíferos y tuberías alrededor del parque. Fuimos testigo de las explosiones e incendios en Magurchhara y Tengratila [yacimiento gasífero en el este de Chhatak que explotó en enero de este año y se incendió, resquebrajando el suelo de la zona y quemando completamente 40 casas], que constituyen una señal de que estas tuberías para transportar gas a través del parque son una amenaza.

En octubre de 2004 el primer ministro se apresuró a otorgar el permiso para la instalación del gasoducto. Unocal declara que ha evaluado correctamente la situación. Pero se alega que las evaluaciones ambientales (Examen ambiental inicial y Evaluación de impacto ambiental) realizadas hasta el momento son desatinadas e irregulares. Es difícil juzgar estos informes, ya que no han sido puestos a disposición del público. De un lado del Parque Nacional Lawachhara se encuentra Magurchhara Khasi Punji (una aldea), y del otro está Lawachhara Khasi Punji. No ha habido ninguna consulta con los Punji en relación con el gasoducto. En 1997 el accidente de Magurchhara ocasionó a los habitantes de Magurchhara Punji en particular, daños suficientes como para que ahora estén preocupados por el gasoducto que atraviesa el parque.

Por lo tanto, el argumento de Unocal de que el gasoducto a través del Parque Nacional Lawachhara no es motivo de preocupación no satisface a los grupos ambientalistas ni a los residentes locales.

Nuestros bosques protegidos y reservas forestales están en una situación precaria. Ahora bien, el aumento de las amenazas para un remanente de bosque como el Parque Nacional Lawachhara es una muy mala señal. Muchos temen que el gasoducto a través del Parque Nacional Lawachhara sea el comienzo de un proceso de destrucción de un bosque singular con una diversidad única.

Extractado de “Lawachhara National Park under Severe Threat”, Philip Gain, enviado por el autor, Society for Environment and Human Development (SEHD), correo-e: sehd@citechco.net, www.sehd.org