Un estudio científico independiente realizado por un equipo de investigación de EE.UU. y científicos brasileños dirigido por William Laurance del Smithsonian Tropical Research Institute, ha proporcionado evidencia irrefutable de que la tasa de destrucción de bosques en la Amazonia brasileña se ha acelerado en forma aguda desde 1995, volviendo a ubicarse en los niveles catastróficos de las décadas de los 70 y 80. La investigación cuestiona las declaraciones del gobierno brasileño de que las amenazas a los bosques amazónicos habrían disminuido en los últimos años debido a una mejora en la legislación ambiental y en las actitudes públicas. "La destrucción de bosques entre 1995 y 2000 estuvo en un promedio cercano a las 2 millones de hectáreas por año... equivalente a siete canchas de fútbol por minuto", afirmó el jefe del equipo William Laurance.
El estudio fue publicado recientemente en la revista científica "Environmental Conservation" (William F. Laurance, Ana K. M. Albernaz, y Carlos Da Costa. 2001. Is deforestation accelerating in the Brazilian Amazon? Environmental Conservation 28:305-311) y analiza las estimaciones de deforestación elaboradas por la Agencia Nacional Espacial de Brasil, basadas en imágenes satelitales detalladas de la Amazonia desde 1978.
Sus hallazgos son importantes porque el gobierno de Brasil tiene el plan de invertir más de US$ 40 mil millones en nuevas carreteras, vías férreas, represas hidroeléctricas, líneas eléctricas y gasoductos en la Amazonía en los próximos años. Se pavimentarán más de 5.000 millas de carreteras. El gobierno argumenta que estos proyectos sólo tendrán efectos limitados sobre la Amazonía. Sin embargo, los investigadores afirman que estos enormes proyectos de transporte y energía tendrán un impacto tremendo sobre estos importantes bosques tropicales, y que serán el punto de partida de invasiones a gran escala a los bosques por parte de madereros, cazadores y campesinos, que despejarán el bosque mediante el método de tala y quema. "No hay forma de atravesar la cuenca amazónica con todos estos proyectos gigantes de transporte y energía y no producir un impacto impresionante en la región," afirmó Laurance.
Si bien las nuevas leyes ambientales de Brasil fueron elaboradas para enlentecer el ritmo de pérdida forestal, el equipo de investigación sostiene que la mayor parte de ellas rara vez se aplican. Este nuevo estudio científico indica con claridad que las amenazas a los bosques amazónicos están creciendo. "Lo que más asusta es que muchos de los proyectos de carreteras e infraestructura penetrarán directamente en el corazón prístino de la Amazonía," dijo Laurance. "Esto podría aumentar la fragmentación y la pérdida de bosque en una escala sin precedentes."