El cambio climático no es un desastre natural. Es el resultado de decisiones, prácticas y políticas adoptadas y mantenidas por un número relativamente pequeño de actores, básicamente para beneficio de sus propios intereses. Sin embargo, sus consecuencias son mundiales y tienen mayor impacto en los lugares y comunidades que tienen la menor responsabilidad en la creación de la crisis.
El cambio climático está arraigado en la historia del colonialismo y el capitalismo. Es importante reflexionar sobre esta historia para comprender mejor el surgimiento y la promoción del mercado de carbono. Sin ese contexto, los problemas corren el riesgo de ser abordados de manera tecnocrática en lugar de hacerlo con la justicia y la equidad como marco esencial.
Este artículo de SOMO forma parte de la serie “Facing the facts: carbon offsets unmasked” (Enfrentando los hechos: las compensaciones de carbono desenmascaradas), que desmiente ocho mitos promovidos por la industria de las compensaciones.
Pueden leer el artículo completo (disponible solo en inglés y holandés) aquí.
El cambio climático no es un desastre natural. Es el resultado de decisiones, prácticas y políticas adoptadas y mantenidas por un número relativamente pequeño de actores, básicamente para beneficio de sus propios intereses. Sin embargo, sus consecuencias son mundiales y tienen mayor impacto en los lugares y comunidades que tienen la menor responsabilidad en la creación de la crisis.