El desarrollo de la industria de palma aceitera en Indonesia está asociado con asesinatos, violaciones de derechos humanos, destrucción de comunidades y culturas locales, y pérdida de bosques. Muchas comunidades locales y ONGs han luchado contra este modelo industrial destructivo durante años, tanto a nivel local como internacional. Esta lucha ha tenido recientemente un logro muy importante que resulta necesario compartir con todas aquellas personas comprometidas en luchas similares.
En Indonesia, el desarrollo del sector de la palma aceitera comenzó en los años 1970. Entre 1995 y 1999, el gobierno indonés aprobó proyectos de inversión nacional y extranjera, que dieron lugar al otorgamiento de préstamos de bancos extranjeros para ese sector. Entre los prestamistas extranjeros se incluían los bancos holandeses ABN AMRO, Rabobank y Fortis, que de esa forma se involucraron en la financiación de compañías de plantación de palma aceitera que causaron la destrucción de los bosques tropicales y de las formas de sustento de las comunidades locales que dependen de esos bosques.
Durante 1997 y 1998, se quemaron 10 millones de hectáreas de bosques en Indonesia. La humareda que cubrió la región durante varios meses afectó la salud de más de 70 millones de personas en el sureste de Asia. Más que exigir una mayor capacidad de combatir el fuego en Indonesia, las ONGs ambientales procuraron una solución de fondo para combatir los incendios y fueron tras los patrocinadores financieros de la industria de la palma aceitera en Indonesia, el sector que tenía la responsabilidad principal por los incendios forestales.
Como resultado de esta campaña conjunta de Sawit Watch, Amigos de la Tierra/Países Bajos y Greenpeace/Países Bajos, tres de los principales bancos holandeses (ABN AMRO, Rabobank y Fortis) han decidido dejar de financiar o restringir en forma sustancial la financiación del desarrollo de plantaciones de palma aceitera que destruyan intencionalmente los bosques tropicales.
Las ONGs exigieron que los bancos adoptaran criterios sustentables para la inversión en el sector de palma aceitera. Los tres bancos declararon que apoyaban los criterios de inversión presentados por las ONGs. Las compañías de palma aceitera que presenten propuestas de inversión a estos bancos ahora deberán aceptar los siguientes requisitos básicos:
- No deforestar
- No incendiar los bosques
- Actuar dentro del marco legal
- Respetar los derechos y deseos de las comunidades locales.
Sawit Watch, la red de ONGs indonesas que está realizando campañas contra la expansión de las plantaciones de palma aceitera en gran escala, ha exigido a todos los bancos del mundo, incluso los bancos indoneses, que adopten las medidas tomadas por esos bancos holandeses. Esperamos sinceramente que se instrumenten acciones positivas respecto a este tema, no sólo en Indonesia, sino también en el resto de los países donde se promueven las plantaciones industriales a gran escala de palma aceitera.
Para obtener más información sobre las plantaciones de palma aceitera en todo el mundo, visite el sitio web: http://www.wrm.org.uy/plantaciones/palma.html
Artículo basado en información obtenida de: Focus on Finance News.