El madereo a escala comercial produce una serie de impactos sobre las comunidades locales, entre los que se destaca la pérdida de fuentes de sustento. Un ejemplo es la tala de árboles utilizados por los pueblos locales para la recolección de resina líquida.
Un informe difundido recientemente por Global Witness incluye valiosa información sobre este problema. El informe establece que la resina líquida se recolecta de varias especies de árboles, en particular del Dipterocarpus alatus, que predomina en las áreas de bosques perennes y semiperennes de Camboya y es uno de los árboles más frecuentemente talados por los madereros. Para realizar el resinado de los árboles, se realizan orificios en la base de los mismos, y la resina que se acumula en los orificios se extrae una vez cada tres a siete días. Los orificios se queman después de cada recolección para aumentar el flujo de resina.
La resina es un producto con valor económico tanto en Camboya como en el extranjero. Su uso más importante es la impermeabilización y protección de los botes de madera usados por pescadores y comerciantes en Camboya y otras partes del sudeste de Asia. La resina producida en Camboya abastece la industria regional de construcción de botes y se exporta en grandes cantidades, principalmente a Vietnam, desde donde según se dice una parte se reexporta a China y otros países.
De acuerdo a una investigación reciente realizada por el Foro de ONGs, las familias que viven en áreas boscosas ganan como mínimo entre 38 y 50 dólares estadounidenses por mes por la recolección de resina. Ésta es una fuente importante de ingreso para familias que tienen muy pocas otras formas de obtener ingresos en efectivo. En general, el endeudamiento y otros síntomas de inseguridad financiera son menos comunes en los pueblos recolectores de resina que en pueblos que carecen de esta fuente constante de ingresos.
Además de ser rentable, la producción de resina es ecológicamente sustentable y realmente ayuda a preservar los bosques. No existen evidencias de que la producción de resina mate a los árboles. Los pobladores reconocen la propiedad privada de árboles de resina en parcelas de bosque claramente delineadas. Los recolectores de resina son meticulosos en su manejo de las áreas boscosas y protegen sus árboles de cualquiera que intente cortarlos. Las parcelas de bosque con árboles de resina se consideran zonas donde la tala para cultivos está prohibida.
Con el paso del tiempo, la cantidad de árboles de resina ha disminuido rápidamente a consecuencia de la actividad de leñadores que generalmente no pertenecen a las comunidades locales. Con frecuencia los pobladores son forzados a vender sus árboles de resina, con el argumento de que los árboles serán talados de todas maneras, tanto si los venden como si no. En 1997, un guardia empleado por Colexim disparó y mató a una persona en el poblado de Ronthas en el distrito de Sandan, Kompong Thom, que estaba protestando contra la tala de árboles de resina.
Los recolectores de resina alzan cada vez con más fuerza su voz contra los concesionarios en defensa de sus árboles de resina. La práctica común de virtualmente todos los concesionarios y todos los subcontratistas de concesionarios, de cortar árboles de resina, intimidar a los pobladores para que los “vendan” e impedir el acceso a los pobladores que participan en actividades asociadas a la recolección y venta de resina son claramente ilegales.
A medida que las políticas del gobierno pasan a orientarse hacia el alivio de la pobreza y la elaboración de estrategias para reducirla, es importante reconocer que mantener los derechos comunitarios sobre la extracción de resina puede significar una contribución importante a la reducción de la pobreza en las zonas rurales. La extracción de resina es una ocupación para la que las comunidades que viven en los bosques no tienen una alternativa de generación de ingresos. La tala de árboles de resina, o la pérdida de acceso a los mismos empobrece a las comunidades en forma grave e irreversible. La protección de los derechos legales básicos de los recolectores de resina contribuye a los objetivos de manejo sustentable del bosque, al alivio de la pobreza y a generar ingreso de divisas. Al proteger estos derechos también se contribuye a preservar los bosques camboyanos y a salvaguardar una ocupación que constituye un valioso componente del patrimonio cultural de Camboya.
Artículo basado en información obtenida de: "The Credibility Gap –and the Need to Bridge it. Increasing the pace of forestry reform. A Briefing Document by Global Witness. Mayo de 2001.