Más de 150 ONGs indonesias e internacionales -entre ellas el WRM- han suscrito una carta dirigida a las autoridades de ese país en la que se denuncia la situación de dos parques nacionales y se proponen soluciones para la misma. La iniciativa fue lanzada por Telapak Indonesia y Environmental Investigation Agency. El texto de la carta es el siguiente:
"El madereo ilegal en los Parques Nacionales de Tanjung Puting y Gunung Leuser constituye un problema extremadamente serio. Del mismo son responsables magnates de la madera, miembros de las fuerzas armadas, de la policía y del Departamento Forestal. La situación resulta todavía más seria dado que no se trata simplemente de una reacción frente a un vacío de poder, sino de una intensificación de la escalada de actividades ilegales, corrupción y connivencia ya endémicas antes de esta emergencia.
Las comunidades locales, si bien han participado de algunas actividades ilegales, han reaccionado frente a la corrupción que las ha rodeado durante años. Actualmente están siendo usadas cada vez más para generar un estado de anarquía en el sector forestal, que habrá de seguir beneficiando a los magnates locales de la madera y a los funcionarios corruptos que los apoyan. Se sabe que la mayor parte del aprovechamiento forestal de Indonesia corresponde a la tala ilegal.
Las organizaciones e individuos abajo firmantes exigen que se ponga fin al madereo ilegal en los parques nacionales del país. Ello debería realizarse en el contexto de los siguientes puntos:
- Clausura de los aserraderos ilegales e inmediatas inspecciones en los aserraderos próximos a los parques y que están operando con permisos vigentes. Investigaciones inmediatas e inicio de procedimientos legales a los propietarios de aserraderos que estén actuando probadamente de manera ilegal.
- Los donantes internacionales de mayor peso, como los EE.UU., la Unión Europea, el FMI y el Banco Mundial, deben responsabilizarse de emprender acciones destinadas a frenar el madereo ilegal y a lograr una reforma de la legislación forestal.
- Investigación de casos de corrupción a nivel de las autoridades, incluyendo la policía, los militares y los funcionarios forestales a nivel local, provincial y del gobierno central en Jakarta. Inicio de procedimientos legales y destitución de los implicados, incluso aquellos de más alto rango.
- Una ley forestal alternativa que tenga en cuenta los derechos de las comunidades locales, la participación local en el sector y el reconocimiento de sus reclamos de tenencia de la tierra.
- El establecimiento de un Consejo Consultivo Forestal con real autoridad moral y poder, que sea un ámbito donde las cuestiones relativas al sector forestal sean discutidas por todos los implicados a nivel nacional, regional y local.
- Fortalecimiento del PKA en áreas de manejo y establecimiento de los límites de los parques mediante mapeo participativo. Crear un espíritu de empresa que involucre a la comunidad, la conservación de la fauna, la flora y los bosques, y el turismo.
- La comunidad internacional debe asumir la responsabilidad que le compete por el consumo de productos provenientes de madera producida ilegalmente proveniente de Indonesia."
Fuente: Environmental Investigation Agency, setiembre de 1999,