Colombia: la lucha de los Embera Katio por la vida

Imagen
WRM default image

El megaproyecto de la represa hidroeléctrica de Urrá en el Río Sinú, en el Departamento de Córdoba de la región atlántica de Colombia, ha provocado preocupación y generado resistencia desde su propio inicio en 1977. El pueblo indígena Embera Katio, ancestral morador del área afectada, que vive de la caza y la pesca y cuyos medios de vida y existencia se ven seriamente amenazados por este proyecto, está librando una desigual batalla contra la compañía Urrá y, a la vez, contra el gobierno colombiano que abiertamente la apoya. Más de 7.000 hectáreas de bosques serán inundadas por el reservorio de la proyectada represa, cuyo costo total se eleva a la suma de U$S 800 millones.

A pesar de la conclusiones expresadas en sendas decisiones de la Alta Corte Constitucional de Colombia, el 20 de noviembre comenzó el llenado del reservorio 1 de la represa Urrá, acto seguido a la Resolución Nro. 0965 del Ministerio de Medio Ambiente.

Esta situación implica tanto una catástrofe ambiental como un genocidio. Aguas abajo de la represa, el nivel del río ha decrecido drásticamente, lo que ha determinado el colapso de las riberas y la consiguiente destrucción de viviendas de los moradores locales. Las poblaciones del pez más apreciado en la dieta de los Embera, denominado bocachico, está muriendo masivamente en los humedales repentinamente desecados. Asimismo, los Embera que viven aguas arriba de la represa no pueden evitar la inundación de sus terrenos, sitios sagrados, cementerios y casas, con la consiguiente destrucción de su cultura tradicional.

La violación de los derechos ambientales de los pueblos indígenas va acompañada de la violación de sus derechos humanos y de los de quienes los apoyan. Muchos de estos actos ocurrieron ya desde los inicios del proyecto en 1977. La mayor parte de los más notorios opositores al proyecto -líderes Embera Katio, representantes de los pescadores, científicos e intelectuales asesores de los indígenas- han sido asesinados, amenazados o forzados al exilio.

Unos doscientos Embera Katio han comenzado una marcha de 700 kilómetros a pie hacia Bogotá, partiendo desde la zona del Alto Sinú, para exigir a las autoridades la inmediata suspensión de las obras de la represa y para protestar contra la permanente inseguridad y violencia que los está amenazando. Otro grupo de 40 familias Embera Katio, compuesto por 200 personas entre mujeres, hombres y niños, se ha trasladado a una zona donde es inminente una inundación provocada por el llenado de la represa Urrá 1 y ha tomado los recaudos para una larga ocupación del lugar, acompañando a otras 20 familias que han vivido tradicionalmente allí. Se espera que otras 50 familias se unirán próximamente a ellos. Asimismo, los Embera Katio están solicitando el apoyo de personas de fuera de su comunidad para que también participen de la ocupación.

Los indígenas Embera Katio, junto con las comunidades de pescadores y campesinos que viven en la cuenca del Río Sinú, están pidiendo muestras de solidaridad y solicitando a tod@s l@s interesad@s que denuncien públicamente esta situación frente a las autoridades colombianas, exigiéndoles que se ponga fin de inmediato a las obras, de acuerdo con las dos mencionadas decisiones de la Corte Constitucional, y que se tomen las medidas necesarias para proteger efectivamente la biodiversidad y los derechos de los pueblos indígenas en Colombia.
Sus mensajes pueden ser enviados a:

Sr. Presidente de Colombia
Andrés Pastrana
Casa Presidencial
Santafé de Bogotá, Colombia

Sr. Juan Mayr
Ministro de Medio Ambiente

Fuente: Global Response, 29/11/99 y 9/12/99;