En el noreste de la República Democrática del Congo se halla el extenso, denso, montañoso bosque tropical de Ituri. Se trata de una zona rica en recursos naturales. Se cosecha madera tropical (legal e ilegalmente) en gran escala. Se están explotando intensivamente los minerales como el oro y el coltán (utilizado en la fabricación de teléfonos móviles), después de haber talado los árboles.
El bosque Ituri es hogar de una de las más antiguas poblaciones africanas: los Pigmeos Efe, también conocidos como Mambuti. El territorio original de los Efe abarcaba una parte mayor del continente africano, pero hoy están confinados al bosque Ituri, a consecuencia de la presión de un flujo de migrantes sin precedente resultante de la guerra civil en el Congo y de la crisis política en Ruanda. Los campos de refugiados con decenas de miles de personas desplazadas no son raros en el este del bosque Ituri, a lo largo de la ruta Beni-Komanda-Bunia.
Los Efe son cazadores-recolectores y viven de una cantidad limitada de presas de caza menor, dado que la caza de animales más grandes como búfalos y elefantes se prohibió hace mucho tiempo. Para cazar utilizan arcos y flechas (a veces envenenadas) y redes. Las familias Efe viven en chozas de hojas construidas en forma de cúpula. Su cultura se conecta estrechamente con su música y danza “polifónicas”, en las que todo el mundo participa. Además de la voz usan instrumentos musicales como tambores, flautas, campanillas para los pies, trompetas (molimo), arcos de boca, pianos de pulgar, etc. Todavía crean y a veces visten sus trajes típicos de corteza (mulumba) pintados con hermosos motivos abstractos, pero la vestimenta occidental desplaza cada vez más esta tradición.
Después de la colonización belga el denso bosque tropical era prácticamente impenetrable debido a la falta de buenos caminos. Enormes charcos de barro bloqueaban el transporte en toda ocasión. Empantanarse en el barro estaba garantizado. Esta situación de impenetrabilidad mantuvo intacto el hábitat de los Efe.
En la última década su forma tradicional de vida se ha visto muy perturbada pues el madereo industrial se abre camino más y más en lo profundo de una selva que va disminuyendo y así restringe y reduce el suministro de alimentos de los Efe. Desde mediados de 2006 la rehabilitación y reconstrucción de carreteras permite a los contratistas madereros entrar más fácilmente en el bosque, lo que equivale a la destrucción del hábitat natural de los Efe.
En la nueva carretera Komanda – Beni, cerca de Idohu, pueden verse Efe cargando de a dos, sobre la cabeza, entre 70 y 80 kilos de tablas de madera fresca y húmeda; a cada equipo se le paga US$ 5 por tabla por un recorrido de 7 kilómetros. Cada equipo puede hacer esto una vez por día. El pago se hace directamente luego de la recepción de la carga de madera. Algunos aldeanos transportan la madera en bicicleta. A veces un aldeano lleva su carga solo, sus inútiles arco y flechas en la mano izquierda ... cazar es imposible: el ruido de las motosierras hizo desaparecer los animales.
Esta actividad comercial cierra el círculo económico: duro trabajo de carga, jornal bajo, compra de alimentos, se acaba el dinero, al otro día lo mismo: ninguna ganancia y el bosque desaparece. Como dijo una vez el viejo y sabio Pygmeo Moke, “Entenderán por qué nos llamamos Pueblo del Bosque ... Cuando el bosque muera nosotros moriremos”.
Artículo basado en: “Pygmies”, Foundation Pygmy Kleinood, http://www.pygmee.nl/pygmy_algemeen.html, “Ituri Forest”, Foundation Pygmy Kleinood, http://www.pygmee.nl/pygmy_projecten.html; “Increase of Forest Cutting speed in Eastern Ituri Forest, DRCongo”, Foundation Pygmy Kleinood, info@pygmee.nl, www.pygmee.nl