Dercy Teles de Carvalho fue la primera presidenta de un Sindicato de Trabajadores Rurales de Brasil, en la pequeña ciudad de Xapuri, Acre, en 1981. Xapuri pasó a ser conocida nacional e internacionalmente debido al sucesor de Dercy en la dirección del sindicato: Chico Mendes. Conversamos con Dercy durante el reciente encuentro “Los efectos de las políticas ambientales-climáticas para las poblaciones tradicionales: manejo forestal, REDD, PSA” (1), sobre la rica historia de movilización popular de los caucheros, las dificultades, aprendizajes y desafíos.
Dercy es hija de una familia tradicional cauchera. Su padre, como la mayoría de los recolectores de caucho, vino desde el Nordeste de Brasil buscando una vida mejor. El padre de Dercy le enseñó a leer y con él también aprendió los ejercicios básicos de matemática. Dercy inició su militancia durante la dictadura militar, en las Comunidades Eclesiásticas de Base (CEBs). Inspirada en la teología de la liberación, fue en las CEBs donde comenzó a reflexionar sobre cómo incidir en la realidad de los pueblos. Después, se transformó en una de las profesoras de educación popular que actuaban a nivel de la comunidad y gratuitamente. Inspirados en el método de Paulo Freire (2) elaboraron materiales didácticos específicos a la realidad de los caucheros, usando el lenguaje de la comunidad. Cuenta que ese trabajo era muy divertido, aunque para llegar a donde estaban las aulas a veces tenían que recorrer 12 horas a pie.
Cuando la ganadería empezó a entrar en el estado de Acre, a partir de la década de 1970, surge el conflicto entre los caucheros y los ganaderos, grandes hacendados. Fue en esa época que el pueblo cauchero, que dependía del bosque, comenzó a usar la táctica de lucha del “empate” con éxito: una acción colectiva con una gran delegación, para sensibilizar a los peones que manejaban los tractores que destruían el bosque.
En 1981, Dercy fue elegida presidenta del Sindicato de Trabajadores Rurales por más de 900 delegadas y delegados. En esa época, los líderes sindicales no eran remunerados. Se tenía a los compañeros para ayudar con los desplazamientos y encuentros. Construyeron también, en esa época, el Partido de los Trabajadores (PT), que está en el poder en Acre desde hace más de 20 años.
Pregunta: ¿Cuáles fueron los principales aprendizajes de la lucha de los caucheros para ti?
Dercy: En el proceso de lucha que fue desarrollado en Xapuri a partir de los años 1970, construimos muchos instrumentos que fortalecieron la lucha, posibilitando al municipio de Xapuri ser reconocido nacional e internacionalmente a partir del movimiento sindical con la participación de Chico Mendes, etc. Fuimos percibiendo que el sindicato de trabajadores rurales no logró abarcar esa realidad especifica del pueblo cauchero. Por tanto, creamos organizaciones especificas, como el Centro de Trabajadores de la Amazonia, que trabajó cuestiones como la salud y la comercialización. En 1985, organizamos en la Universidad de Brasilia el primer encuentro nacional de caucheros de Brasil y creamos el Consejo Nacional de Caucheros (CNS, por su sigla en portugués) con el apoyo de varios colaboradores. A partir de eso, comenzamos a idealizar la RESEX (Reserva Extractivista), que era una especie de reforma agraria, pero diferente, ya que atendía la especificidad del extractivista/recolector. Se eligió una dirección para el CNS y comenzamos a pensar áreas de actuación con el propósito de que el extractivista/recolector pudiera vivir su modo de vida. Después de todo eso, se fracasó. La razón fue que no vigilamos, no controlamos el proceso de lucha. Nosotros terminamos entregando todo, hicimos toda una construcción y la entregamos a personas extrañas a las organizaciones y del gobierno, que después lo utilizaron de una forma completamente en desacuerdo con aquello que nosotros soñábamos. El gobierno del PT cooptó a todo el mundo y mientras afirma que todo está maravilloso con el “desarrollo sostenible”, se convirtió en el peor de los enemigos para los caucheros. Hoy vemos una destrucción de los movimientos por las intervenciones del gobierno. Pese a que los profesores hoy son contratados, las escuelas libertadoras de antes cambiaron con el PT a escuelas tradicionales, escuelas que preparan a las personas para la ciudad y no para mantenerse en el bosque. Hay una gran dificultad para movilizar a las personas. La falta de credibilidad es muy grande. Las personas solo van a alguna reunión si van a ganar algo. Si es para aprender algo, no van. Hoy en día, los líderes del Sindicato de Trabajadores Rurales de Xapuri son asalariados, distanciándolos de sus bases. La reciente elección de la dirección del sindicato de Xapuri resultó en que ahora el sindicato está para las empresas madereras. (3)
Entonces, lo que yo digo hoy, principalmente a la juventud, a las personas que están construyendo un proceso de lucha, de defensa de sus derechos, de sus territorios, es que nosotros tenemos que confiar, pero tenemos que vigilar. Y al escoger a un ciudadano para que asuma cualquier puesto, representando a la comunidad, él tiene que realmente representar aquello que la comunidad desea. No puede hablar por la comunidad sin antes haber pasado por una discusión con la propia comunidad, porque de lo contrario, él está haciendo una representación ilegítima y no representando los anhelos de la comunidad. Eso es muy importante. Porque fue eso lo que nos hizo perder mucho de lo que nosotros construimos, dejar a cargo a personas que eran de nuestra confianza, pero que en realidad no correspondieron con la confianza que les fue depositada.
Pregunta: ¿Qué significa para ustedes una reserva extractivista (RESEX), no de la forma en que esta terminó siendo, sino de la forma en que ustedes la idealizaron? ¿Qué era lo primordial de esa idea para ustedes?
Dercy: La idea principal de la reserva extractivista era institucionalizar un modelo de reforma agraria que atendiese a las especificidades de la cultura y de la población tradicional. Que no fuese una parcelación, puesto que la parcelación de la tierra no atiende a las especificidades de la cultura y de la población tradicional. Entonces, la reserva fue proyectada con ese sentido, el de impulsar una reforma agraria adecuada a la realidad de la población cauchera en una época en que ésta todavía era bastante significativa.
Pregunta: ¿Cuál era la visión que tenían sobre las decisiones, sobre qué hacer dentro de la reserva extractivista, y a quién le competerían esas decisiones?
Dercy: El proyecto original de la reserva extractivista tenía en su contenido, como punto principal, que la reserva sería administrada por los propios pobladores. Tanto así que se elaboró un plan de uso con la participación de los pobladores, donde se determinó punto por punto lo que podía y lo que no podía ocurrir dentro de la reserva. Y ellos serían los principales responsables.
Pregunta: ¿Y en qué se transformó la reserva extractivista de hoy?
Dercy: Mira, con la intervención del gobierno, de agentes extraños a la reserva, de agentes externos dentro de la reserva, todo este proyecto original fue distorsionado. Entonces, el plan de uso de la reserva fue modificado gradualmente en los gabinetes en Brasilia [capital de Brasil], con la participación de esos que se dicen representantes de la comunidad, pero que realmente no representan nada, porque hoy son funcionarios del gobierno, están sirviendo al gobierno y no a la comunidad. Entonces, todo el plan de uso fue desmoronado y hoy existe un plan que atiende a los intereses del gobierno y no al de los trabajadores. Y vivir hoy en la reserva se volvió una situación de penuria, porque las personas viven sobresaltadas, viven siendo criminalizadas, con multas exorbitantes por hacer sus huertas de subsistencia, y recibir 100 reales [alrededor de USD 30 dólares] de la “bolsa floresta” (4). Y no hay a quien pedirle ayuda, porque el Instituto Chico Mendes, que es el gestor de la reserva, solo entra en la reserva para castigar, multar, criminalizar y amenazar. No hay un proceso de educación para que las personas puedan vivir armoniosamente con la naturaleza y el gobierno no ofrece condiciones para que se pueda sobrevivir del extractivismo sin agredir a la naturaleza, porque está probado secularmente que una de las actividades que son armoniosas con la naturaleza es el extractivismo del caucho y de la castaña. La castaña ni siquiera aparece en la planificación y el extractivismo del caucho está quebrado, porque no existe mercado para absorberlo. Todo eso lleva a un proceso de expulsión suave: las personas van saliendo espontáneamente.
Pregunta: Además de todo lo que ya ha dicho, ¿qué más le diría, para otras luchas, a jóvenes activistas que se inspiran en esta lucha, en Xapuri, y cómo rescatar lo que fue perdido?
Dercy: Es necesario ser levadura en la masa, siempre. En relación al aprendizaje, el mensaje que yo transmito a los jóvenes es el siguiente: nosotros tenemos que aprender haciendo y hacer aprendiendo, porque solamente así nosotros valorizamos nuestro medio, nuestra cultura y nuestro territorio. Este encuentro que tenemos aquí tiene el objetivo de unir a personas indígenas y no indígenas que viven en el bosque. Sin el bosque, no vivimos. Lo única cosa que queda en la ciudad es el tráfico de drogas. Vamos a olvidar nuestras diferencias, y no será para nosotros, ya han sido 40 años de lucha, y hoy tengo el placer de incentivar la lucha. Nuestro enemigo principal es el capitalismo y no lo estamos combatiendo porque estamos desunidos.
- Vea varias entrevistas realizadas durante ese encuentro, incluyendo una con Dercy Teles (en portugués: http://encontrodexapuri.blogspot.nl/2017/06/blog-post_7.html
- Educador brasileño, se destacó por su contribución en el área de la educación popular.
- Vea artículo de denuncias de la población de la RESEX Chico Mendes en Xapuri sobre el llamado “manejo forestal comunitario”, en http://wrm.org.uy/es/articulos-del-boletin-wrm/seccion1/brasil-voces-de-comunidades-en-acre-alertan-sobre-violaciones-involucradas-con-el-manejo-forestal-sustentable-comunitario/
- Recurso de 100 reales al mes [alrededor de USD30 dólares] que entrega el Estado a las familias que viven en el bosque bajo la condición de que no toquen el bosque, por ejemplo, no prender fuego para preparar cultivos.