“Pueblos de los bosques tropicales de Ecuador” es una exposición que se puede ver actualmente en el jardín botánico municipal de Frankfurt, el Palmengarten. La exposición muestra parte del vasto conocimiento de los pueblos indígenas sobre las plantas y ecosistemas de los bosques tropicales. Los carteles que publicitan la exposición cuentan con el auspicio de Aventis CropScience e incluyen el nombre y el logotipo de la empresa. Es un ejemplo brillante de relaciones públicas. Aventis CropScience apuesta a ganar asociando su nombre al conocimiento indígena.
El Dr. Wolfgang Faust de Aventis CropScience explicó que ese auspicio se inscribe en el marco del “Año de las Ciencias de la Vida” del Ministerio de Educación y Ciencias de Alemania, que también recibe el auspicio de Aventis CropScience. Según sus declaraciones, “el Palmengarten tiene una cierta relación con nuestros productos, que consiste en que ambos nos relacionamos con las plantas. Es mejor que auspiciar a un club de fútbol, digamos”.
La exposición del Palmengarten incluye una muestra realizada por GTZ, la agencia de cooperación técnica alemana. Según Beate Weiskopf, asesora ejecutiva de la División de Desarrollo Rural de GTZ, “GTZ no estaba informada de la participación de Aventis en la exposición. Nos enteramos del auspicio de Aventis cuando se publicaron los carteles.”
Aventis CropScience es parte del grupo Aventis, creado en diciembre de 1999 mediante la fusión de Hoechst de Alemania y Rhone-Poulenc de Francia.
Entre las investigaciones que realiza Aventis CropScience se encuentra el desarrollo de cultivos transgénicos. Esta empresa fue la primera que participó en los ensayos de cultivos transgénicos a escala de granja del gobierno del Reino Unido, y actualmente tiene más ensayos de campo de cultivos transgénicos en el Reino Unido que cualquier otra empresa. En octubre del año pasado, Aventis CropScience admitió haber cultivado remolacha azucarera transgénica sin permiso en dos sitios de ensayo en el Reino Unido.
En febrero de este año, Aventis CropScience despidió a Maurice Delage, jefe de su división en EE.UU. y a otros dos gerentes superiores, después de que se descubrieron trazas de maíz transgénico StarLink en comestibles ("tacos") y otros productos. El maíz StarLink no está aprobado para consumo humano. En un intento de impedir una mayor contaminación, Aventis CropScience gastó como mínimo 92 millones de dólares en la compra de la cosecha de maíz StarLink.
Además de desarrollar, comercializar y vender cultivos transgénicos, Aventis CropScience es propietaria de patentes que le otorgan derechos exclusivos sobre los conocimientos, material genético y procesos. Según el Dr. Faust, “el sistema de patentes ha existido durante más de 100 años. Tenemos que patentar las semillas para recuperar los fondos invertidos en investigación. No tiene nada que ver con el Tercer Mundo, los cultivos transgénicos que estamos desarrollando tienen que ver con la resistencia a los herbicidas en climas del hemisferio norte".
Uno de tales herbicidas es el glufosinato. AgrEvo (cuya compañía matriz era Hoechst antes de transformarse en parte de Aventis CropScience) desarrolló un herbicida a partir de una bacteria del suelo originaria de Camerún. Como puntualizara la ONG Rural Advancement Foundation International, “Hoechst no ha ofrecido ninguna compensación al país donante.”
El herbicida es comercializado con los nombres comerciales de Basta, Ignite, Finale y Challenge. En Australia, la Organización para la Investigación Industrial y Científica de Australia (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation - CSIRO) ha desarrollado árboles de Eucalyptus camaldulensis transgénicos resistentes al herbicida Basta.
Aventis CropScience está planificando la producción comercial de arroz transgénico en América del Sur y en 1998 obtuvo permiso de las autoridades brasileñas para realizar ensayos de arroz transgénico en experimentos de campo. La empresa pretende introducir cultivos transgénicos como arroz y maíz en Filipinas. En Tailandia, la facturación de Aventis CropScience ronda los 116 millones de dólares.
Los pueblos indígenas y otros pueblos agricultores de todo el mundo han conservado semillas y desarrollado especies locales a través de muchas generaciones, incrementando de esa forma la biodiversidad. La investigación que desarrolla Aventis CropScience apunta al monocultivo, la dependencia de los insumos químicos y en última instancia, a acrecentar las ganancias de la empresa.
El Dr. Matthias Jenny del Palmengarten de Frankfurt confirmó que para él existe un conflicto entre el enfoque de Aventis CropScience y el de los campesinos sobre los cultivos. Pero cuando se le preguntó si el Palmengarten tenía una posición respecto de los organismos transgénicos, el Dr. Jenny contestó que “en su calidad de institución municipal, el Palmengarten tiene posibilidades muy limitadas de expresar opiniones políticas.” En otras palabras, el rehusar el auspicio de Aventis CropScience sería una opinión política. Aceptarlo, en cambio, no lo es, de acuerdo al Dr. Jenny.
La organización Klima Buendnis, que conecta pequeñas ciudades europeas con grupos de pueblos indígenas en el Amazonas con el objetivo de proteger el clima, también contribuyó con una muestra para la exposición. Lioba Rossbach de Olmos de Klima Buendnis comentó: “para nosotros la presencia del logotipo de Aventis en el cartel es contrario a la idea misma de la exposición, ya que el objetivo no era hacer publicidad de Aventis CropScience sino crear conciencia sobre el conocimiento tradicional de los pueblos indígenas de los bosques tropicales”.
Lioba agregó que “el Palmengarten simplemente estaba buscando financiación para un buen cartel sin tomar en cuenta el problema de las contradicciónes entre el conocimiento tradicional y la biotecnología”.
A través de su auspicio, Aventis CropScience pretende promover sus productos y aumentar sus ganancias. El Palmengarten parece deseoso de contribuir. En el proceso, los pueblos del bosque tropical de Ecuador y su vasto conocimiento del medio ambiente están siendo explotados para obtener un lucro comercial.
Por Chris Lang.