Pocas personas saben que el sur de los Estados Unidos es actualmente la región con la mayor producción de madera y papel del mundo. Los esfuerzos exitosos para proteger los bosques primarios que todavía quedan en el noroeste del Pacífico, han determinado la expansión de la industria hacia los bosques secundarios en recuperación en el sur. En los últimos 10 años, se construyeron más de 100 fábricas de astillas de madera a escala industrial en esta región, en tanto que la producción de papel aumentó un tercio desde 1985. Se talan aproximadamente 5 millones de acres de bosques por año en la región para hacer papel.
El sur de los Estados Unidos alberga actualmente la mitad de todas las plantaciones industriales de árboles del mundo (unos 12 millones de hectáreas) y los expertos prevén que las plantaciones se duplicarán en los próximos 20 años. El 40% de los bosques de pino nativos de toda la región ya fueron convertidos en plantaciones en monocultivo. Los expertos de la industria prevén que esa cifra aumentará hasta el 70% para el año 2020.
A pesar de todas las plantaciones de crecimiento rápido, los árboles de pino (la especie elegida para las plantaciones) se talan más rápido de lo que crecen, según el Servicio Forestal de EE.UU. Y si bien la industria argumenta que las plantaciones reducen la presión sobre los bosques naturales, los expertos prevén que la eliminación de bosques naturales de especies no coníferas excederá su crecimiento en el correr de la década.
Quedan muy pocos bosques primarios en la región, ya que prácticamente todos los bosques fueron talados a principios del siglo XX. Sin embargo, los bosques nativos secundarios en recuperación de la región poseen la mayor biodiversidad biológica de América del Norte, ya que escaparon a los glaciares durante la última era glacial. Estos bosques concentran la mayor diversidad de árboles y otras especies terrestres y acuáticas del continente.
No sólo se está convirtiendo a estos bosques naturales de gran diversidad en plantaciones de crecimiento rápido, sino que se están desecando los humedales para transformarlos también en plantaciones. Estas plantaciones son fumigadas con herbicidas y fertilizantes químicos por medio de avionetas. Además, las grandes compañías (International Paper, Georgia-Pacific, Weyerhaeuser, Westvaco etc.) están convirtiendo el sur de EE.UU. en punto central del desarrollo de la ingeniería genética de árboles.
Esta situación no solamente representa un impacto ecológico para la región, sino que también implica un impacto negativo para las comunidades locales, al ser tanto un problema social como uno ambiental. Las comunidades que rodean estas grandes plantaciones suelen estar económicamente deprimidas, y tienen índices promedio de pobreza más altos y menores niveles de gasto en educación pública.
No existen leyes vigentes que impidan la conversión de bosques en plantaciones en el sur de EE.UU., ya que las compañías madereras más grandes del mundo se concentran en esta región del planeta y ejercen una influencia indebida sobre el sistema político. De hecho, las políticas que se aplican en realidad promueven y subsidian la conversión de bosques en plantaciones.
La buena noticia es que ahora hay una coalición de grupos muy fuerte y diversa en toda la región (incluyendo líderes religiosos, empresas recreativas, propietarios de aserraderos locales y grupos de protección de los bosques) que trabajan conjuntamente para detener la expansión de las prácticas de silvicultura industrial. La Dogwood Alliance, una coalición de 70 organizaciones del sur de EE.UU., trabaja actualmente en dos áreas:
1- Políticas gubernamentales: para detener la expansión de la industria y asegurar protección legal para los bosques a nivel del estado. Existe actualmente una moratoria de autorizaciones para instalar fábricas nuevas de astillas de madera en el Estado de Missouri, y es más difícil ahora para una compañía conseguir un permiso para una fábrica de astillas en el Estado de Carolina del Norte. En forma colectiva, la Alliance ha logrado detener la construcción de siete fábricas de astillas desde 1991.
2- Mercados de las compañías: para reducir la presión sobre los bosques, fomentando el alejamiento de los mercados de productos obtenidos con prácticas no sostenibles y orientándolos hacia productos alternativos.
La Alliance, junto con otras organizaciones como Rainforest Action Network, ha logrado convencer a Lowe’s (el segundo vendedor minorista de productos de madera de EE.UU.) para que fomente entre sus proveedores no seguir convirtiendo bosques en plantaciones.
La coalición también participa en una campaña nacional (en sociedad con Forest Ethics) cuyo objetivo es que Staples (la empresa de venta minorista de artículos de oficina más grande del mundo) se transforme en la empresa minorista líder de productos de papelería con alto contenido reciclado post-consumidor.
En este momento en que queda menos del 20% de bosques primarios, debemos reconocer que sólo protegerlos no será suficiente para mantener la biodiversidad de la Tierra. Existen todavía grupos e individuos bien intencionados que trabajan para proteger los bosques primarios, que creen que las plantaciones son parte de la solución para la crisis mundial de los bosques. Alcanza con comprender la situación del sur de EE.UU. para tomar conciencia de que las plantaciones no ofrecen protección a los bosques, sino que los destruyen.
Por: Danna Smith, Dogwood Alliance.