Evaluaciones BAVC en Riau, Sumatra

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El concepto de bosques de alto valor de conservación (BAVC) se ha aplicado en Indonesia en los últimos cinco años en un intento de identificar dichos bosques y protegerlos de la conversión a plantaciones de árboles para celulosa. APP y APRIL, las dos mayores empresas productoras de celulosa de Indonesia, han respondido a la presión de mercado orquestada por organizaciones afiliadas al WWF y Amigos de la Tierra encargando y llevando a cabo evaluaciones de BAVC en zonas boscosas que habían elegido para convertir a plantaciones de acacia. Aunque algunas zonas boscosas identificadas como poseedoras de AVC no han sido taladas, ambas empresas siguieron cortando bosques naturales durante las evaluaciones BAVC e incluso en zonas identificadas como AVC. El coordinador de Jikalahari (1), Zulfahmi, comentó que “A menudo el WWF tiene problemas para conseguir que las empresas de la celulosa y el papel APP y APRIL conserven los BAVC. En Kampar Peninsular ambas empresas siguieron talando bosques que habían sido identificados como de alto valor de conservación”.

Kampar Peninsular, en Riau, Sumatra, contiene una vasta zona de turberas que todavía es hábitat de especies en peligro, como el tigre de Sumatra y el ramin, árbol de los pantanos. Sin embargo, las perspectivas para estas especies y la entera turbera son poco alentadoras en caso de que APP y APRIL sigan cortando grandes superficies y drenando las zonas de plantaciones de modo que se seque el bosque de turba circundante. Una evaluación de BAVC en Kampar Peninsular encargada a ProForest por APRIL no incluyó la evaluación de los valores de conservación relacionados con el uso y los derechos de las comunidades (valores 5 y 6), aunque las comunidades tradicionales y los inmigrantes más recientes tienen importantes vínculos con la zona.

En otras evaluaciones de BAVC realizadas en Riau se incluyeron los valores de conservación 5 y 6 relativos a los derechos comunitarios, pero a menudo la información generada resultó de poca calidad, perdiéndose muchos valores del bosque que son de gran importancia para las comunidades indígenas. Esto puede haber resultado de la falta de especialistas sociales en los equipos evaluadores, pero también puede deberse a la forma en que se perciben las actividades de la comunidad. Por ejemplo, la agricultura itinerante, que las comunidades tradicionales todavía practican en gran parte de Indonesia, puede tener un impacto general muy bajo en los bosques donde las comunidades controlan suficientes zonas boscosas. Sin embargo, durante más de un siglo los silvicultores han denigrado la agricultura itinerante y los evaluadores de BAVC tienden a considerar que esta práctica destruye los bosques y por lo tanto no indica la presencia de los valores de conservación 5 o 6. Las personas de la comunidad interrogadas como parte de las evaluaciones AVC a menudo disponen de poca información sobre el proceso o el modo en que éste podría colaborar potencialmente con sus esfuerzos para consolidar su acceso a los bosques y las formas de sustento tradicionales.

Otro problema con la evaluación de BAVC en Riau ha sido el grado en que la agenda de las empresas de la celulosa y el papel (obtener grandes superficies para convertirlas a plantaciones de madera para celulosa) ha influido en el enfoque de las evaluaciones independientes de BAVC que estas empresas encargan. En un caso que conozco, se preguntó a un evaluador independiente por qué su evaluación de BAVC de los bosques de turbera no había considerado las reglamentaciones gubernamentales que protegen las zonas con suelos de turba de más de tres metros de profundidad (2) . La respuesta fue que la evaluación no era un estudio legal y que por lo tanto no tenía que considerar dichas reglamentaciones. Cuando se le señaló que su evaluación también debería haber revisado si las zonas boscosas en cuestión eran o no bosques degradados (3) , es decir zonas que pueden convertirse a plantaciones de madera para celulosa, el evaluador contestó que si todas estas reglamentaciones se incluían en la evaluación de BAVC no habría ninguna zona boscosa que la empresa pudiera convertir para plantar sus acacias. En consecuencia, la evaluación no tomó en cuenta estas reglamentaciones. ¡No hace falta decir más sobre la independencia!

Las siguientes recomendaciones podrían ayudar en algo a resolver estas fallas:

- Las evaluaciones de BAVC siempre deberían incluir los seis valores de conservación;
- Las evaluaciones de BAVC deberían considerar todas las reglamentaciones forestales pertinentes, en especial aquéllas elaboradas para conservar los bosques;
- Los planes para evaluaciones de BAVC deberían presentarse al público en la lengua local en los lugares pertinentes provinciales y locales;
- Los borradores y las versiones finales de las evaluaciones de BAVC deberían estar disponibles para las partes interesadas;
- Debería ayudarse a las comunidades que tienen vínculos con las zonas que se evaluarán a entender el proceso de BAVC antes de que la evaluación se lleve a cabo.

El manual indonesio de BAVC está actualmente en revisión (4); esperamos que el manual actualizado trate las cuestiones planteadas en este artículo.

Patrick Anderson trabaja en Walhi, el Foro Indonesio para el Medio Ambiente, en Yakarta. Contacto: panderson@cbn.net.id

Notas:
1. JIKALAHARI es una coalición de ONG de Riau dedicada al manejo forestal justo y sustentable. Entre sus integrantes se cuentan 29 organizaciones.
2. El Decreto Presidencial (Keppres) Nº 32/1990 relativo a la administración zonal. Los artículos 9 y 10 establecen que los bosques situados en suelos de turba cuya profundidad iguale o supere los tres metros deben funcionar como Zonas de Turberas Protegidas; también el Decreto del Ministerio de Bosques Nº SK.101/Menhut-II/2004.
3. Las plantaciones industriales para pulpa de madera solamente pueden establecerse en bosques degradados, que se definen como aquéllos que contienen menos de 20 metros cúbicos de madera por hectárea para los bosques húmedos o 5 metros cúbicos para los bosques secos. Las reglamentaciones pertinentes son la Reglamentación Gubernamental Nº 7/1999 relativa a los derechos para plantaciones industriales de madera (HPHTI), artículo 5, párrafos 1 y 2; Reglamentación Gubernamental Nº 34/2002 relativa a la reglamentación de bosques y el establecimiento de planes forestales, explotación y uso de los bosques, artículo 30, párrafo 3; Decreto Ministerial Nº 10.1/Kpts-II/2000 relativo a las directrices para otorgar permisos para la explotación de productos forestales en zonas de plantaciones forestales, artículo 3, párrafos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7; Anexos al Decreto Ministerial Nº 21/Kpts-II/2000 relativo a los criterios y normas para los permisos para explotar esquemas de plantaciones industriales (HTI) en las zonas de bosques de producción.
4. La iniciativa para revisar el manual de BAVC para Indonesia está financiada por TNC, Tropenbos y el WWF. El proceso de los próximos seis meses incluirá pequeños grupos de trabajo de peritos para redactar el manual revisado y reuniones de interesados más grandes para brindar aportes, plantear asuntos y proponer enmiendas al manual.