Se realizó en Ginebra la cuarta sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre Bosques (UNFF, por su sigla en inglés). Los delegados gubernamentales pasaron dos semanas pretendiendo analizar los problemas que afectan a los bosques, pero la verdad es que las pocas cosas que sucedieron y merecen ser mencionadas, ocurrieron fuera de los salones donde tuvieron lugar las reuniones oficiales (ver la sección sobre el UNFF más adelante).
La Alianza Internacional de Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales, el Caucus Global sobre Manejo Comunitario de Bosques y un grupo de organizaciones que presentaron una petición abierta para que el UNFF establezca una prohibición mundial de plantar árboles transgénicos, hicieron cuanto pudieron para que los problemas reales estuvieran sobre la mesa de discusión, pero prevaleció una sordera generalizada: solo unos pocos delegados gubernamentales parecían estar escuchando.
Peor aún, ni siquiera parecían escucharse entre si. No hubo prácticamente diálogo ni debate: prevalecieron los monólogos. Cada uno dijo aquello que tenía instrucciones de decir, sin tener en cuenta la intervención anterior. Nadie cuestionó los informes presentados por los gobiernos sobre lo bien que estaban implementado los acuerdos de conservación de los bosques, a pesar de que tanto ellos como nosotros sabemos que los bosques siguen desapareciendo a un ritmo alarmante.
Quizás el siguiente ejemplo sobre la falta de diálogo y debate sirva para ilustrar lo anterior. Los aspectos sociales y culturales de los bosques fueron uno de los temas principales en el orden del día del UNFF 4. Un investigador del Centro Internacional de Investigaciones Forestales (CIFOR) presentó el documento oficial de las Naciones Unidas sobre este tema. La presentación destacó algunas de las cuestiones que las organizaciones de pueblos indígenas y sus aliados han venido planteando insistentemente durante años, entre ellas: la necesidad de asegurar la tenencia de la tierra de los poseedores de conocimiento tradicional, la pérdida de conocimiento tradicional resultante del desalojo de los pueblos indígenas de las áreas protegidas y la falta de poder de decisión de los pueblos indígenas en relación a los bosques.
El siguiente paso debería haber sido abrir un debate en base a esa presentación, apuntando a encontrar una base común para avanzar en estos temas tan importantes, o al menos para identificar claramente las diferencias existentes. Pero nada de eso sucedió. Muchas gracias Sr. orador por su intervención, y ahora continuemos nuestro diálogo de sordos.
Es triste tener que decir estas cosas sobre un proceso de las Naciones Unidas, en particular en un mundo cada vez más dominado por una superpotencia, dominada a su vez por las supercorporaciones. Sin embargo, no es culpa de los que critican el proceso del UNFF si el propio proceso no hace nada para actuar en conjunto y comenzar a abordar los verdaderos problemas.
Una rápida mirada al índice de este boletín es suficiente para ver cuáles son los verdaderos problemas y dónde hay que buscar las soluciones. Resulta evidente que es inútil organizar los llamados Diálogos de Múltiples Partes Interesadas (Multi Stakeholder Dialogues) en distantes ciudades del norte como Ginebra, mientras las voces de los verdaderos interesados –o más exactamente, de los titulares de los derechos- que viven en los bosques y sus alrededores no son ni siquiera escuchadas en sus propios países. Resulta evidente que es inútil hacer presentaciones oficiales sobre la implementación de los compromisos acordados para la conservación de los bosques mientras otros funcionarios –del Norte y del Sur- implementan políticas que apuntan al desempoderamiento de los pueblos locales y a la destrucción de los bosques.
Quizás haya un pequeño rayo de esperanza sobre la utilidad de este proceso en el apoyo que la Secretaría del UNFF y algunos gobiernos están brindando al encuentro internacional de expertos sobre conocimiento tradicional relacionado con los bosques organizado por la Alianza Internacional de Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales. Este evento tendrá lugar el próximo mes diciembre en Costa Rica, y será auspiciado por el gobierno de este país.
A partir de ese momento, la pregunta será: es el UNFF capaz de escuchar -realmente- la voz de los verdaderos expertos, los pueblos que habitan en los bosques?