Desde 1983, Ghana ha estado instrumentando programas de ajustes estructurales del FMI centrados en el crecimiento orientado a las exportaciones, lo que ha incluido medidas para devaluar la moneda y eliminar distintas barreras al comercio. Si bien esto ha determinado ganancias econ�micas importantes, tambi�n ha significado graves consecuencias perjudiciales para los bosques tropicales y para los pueblos que habitan en los bosques de esta naci�n del occidente de �frica. El pr�stamo de tres a�os m�s reciente concedido por el FMI a Ghana por un monto de US$ 239 millones de d�lares se inici� en 1999 y fue modificado en 2000.
Siguiendo las recomendaciones del FMI, Ghana disminuy� las reglamentaciones mineras y foment� las inversiones de la industria minera a trav�s de generosos incentivos y reducciones tarifarias durante las d�cadas de los 80 y 90. Como resultado, m�s de 250 compa��as mineras han recibido concesiones por un total de 58.167 kil�metros cuadrados. La mayor�a de estas compa��as explotan minas de superficie, aunque algunas tienen operaciones subterr�neas. Diamantes, bauxita, manganeso, y especialmente oro son los metales predominantes buscados en Ghana, y la mayor�a son extra�dos por compa��as canadienses, australianas, sudafricanas, estadounidenses y otras empresas de capital extranjero.
Las divisas generadas por las exportaciones del sector minero han superado los ingresos generados por el cacao. Desde 1992 a 1995, las exportaciones mineras aumentaron de US$ 107,9 millones a US$ 682, 2 millones. La producci�n solo de la industria del oro de Ghana creci� 500 por ciento entre 1983 y 1995, y 750 por ciento entre 1983 y 1998.
La miner�a en Ghana ha tenido un efecto tremendamente prejudicial sobre los bosques tropicales del pa�s, que cubren un tercio de su territorio. El sesenta por ciento de los bosques tropicales del distrito Wassa Oeste de Ghana ya ha sido destruido por las operaciones mineras, que tambi�n han contaminado aguas superficiales y subterr�neas con cianuro y otras sustancias qu�micas.
Las minas tambi�n han devastado las comunidades locales. Los poblados vecinos sufren a ra�z del suministro de agua contaminada y de la rotura de sus edificaciones a causa de las explosiones en las minas. En muchos casos, la tierra que se usa para las operaciones mineras en Ghana ha sido adquirida por la fuerza de productores campesinos mediante la aplicaci�n de reglamentaciones ambiguas. A veces estas adquisiciones se realizaron sin compensaci�n alguna. En algunas instancias las minas han sido responsables por el desalojo y reasentamiento forzado de comunidades que se cuentan por cientos en incluso por miles. Tambi�n se han cometido numerosas violaciones de derechos humanos en relaci�n a las minas, entre las que se incluyen tiroteos y golpizas.
Desde 1981, Ghana ha sufrido p�rdida de bosques que alcanzan un promedio de 750 hect�reas por a�o, o un dos por ciento. La cobertura de bosque ha disminuido a un 25 por ciento de su extensi�n original, debido a que la tasa de deforestaci�n ha aumentado un 50 por ciento en diez a�os.
La combinaci�n del madereo realizado por compa��as multinacionales y por pobladores rurales que buscan ingresos para satisfacer sus necesidades b�sicas ha alimentado lo que hoy es el tercer sector exportador m�s importante de Ghana. Entre 1983 y 1988, los ingresos provenientes del sector forestal se multiplicaron por seis. Si se mantiene este ritmo, se estima que los �rboles ghaneses de caoba, odum y afromosia se agotar�n hacia fines de 2007.
Por: Jason Tockman, "The IMF: Funding Deforestation", American Lands Alliance, noviembre de 2001, correo electr�nico: tockman@americanlands.org