En el marco de un prolongado conflicto de tierras sostenido por el pueblo indígena Adivasi, se produjo en enero de este año un enfrentamiento en el que entre 15 y 20 Adivasis fueron asesinados (la cifra no se ha confirmado) y cerca de 32 resultaron heridos por la policía armada. El ataque fue supuestamente en respuesta a una acción armada de los Adivasis contra los guardias de áreas protegidas con armas tradicionales como arcos y flechas. Las autoridades aducen haber desalojado un santuario de vida silvestre que había sido ocupado ilegalmente.
Más de 1.100 familias Adivasi habían ocupado 2.000 hectáreas del bosque Muthanga, en el Santuario de Vida Silvestre de Wayanad el 4 de enero de 2003, declarando el auto-gobierno de la región --para ellos su tierra ancestral--. Exigieron la instrumentación de un acuerdo logrado con el gobierno, que se obtuvo en 2001 después de organizar una campaña por falta de tierra y la violación de sus derechos a los recursos y la tierra.
Los Adivasis tienen un íntimo conocimiento de los bosques porque están orgánicamente vinculados a ellos. Sin embargo, como en otros lugares del mundo, el actual modelo de "desarrollo" expulsa a los pueblos indígenas, a los que despoja brutalmente en nombre de la conservación o los engaña en nombre del desarrollo.
Las operaciones de madereo comercial, explotación minera, construcción de carreteras, proyectos hidroeléctricos, represas de irrigación y otras actividades han diezmado la cobertura boscosa, en gran medida en contra de las políticas e incluso las leyes del país. Mientras las ganancias han llenado los cofres de las élites de las altas castas urbanas, los Adivasis, desarraigados y empobrecidos, han nutrido las parcelas de bosque a las cuales han sido empujados. Como regla general, usan los bosques sólo lo suficiente para su supervivencia. Como las abejas cuando extraen néctar de las flores. Respetan las estaciones, la escasez y la abundancia de la naturaleza y los patrones de la dinámica de las poblaciones animales. No cazan una cierva preñada, no atrapan un ave con crías, no extraen de raíz una hierba medicinal, y cuando cultivan usan los principios de lo que nosotros llamamos ecología (aunque en áreas que han permanecido fuera del alcance de la revolución verde).
Muchos herbalistas Adivasis pueden identificar más especies de plantas de las que pueden citar --sin consultar libros-- muchos taxonomistas de plantas con formación universitaria. Un Adivasi está vinculado orgánicamente a los bosques en formas que no son fáciles de comprender para nosotros. Por el contrario, el personal forestal contratado por el gobierno libra una lucha diaria por encontrar un puesto de trabajo fuera de los bosques.
Para algunos habitantes de India, la devolución de los bosques a los Adivasis para que los manejen en forma sustentable es la solución más lógica y pragmática para proteger lo que queda de bosque. ¿Cuándo aceptará el gobierno este hecho y comenzará a trabajar con los Adivasis y no en su contra?
Artículo basado en información obtenida de: "Return their patch of green", S. Faizi, http://www.indianexpress.com/full_story.php?content_id=21943 , enviado por Peter Jackson, correo electrónico: peterjac@indiatimes.com ; "Tribals cleared from elephant reserve", Venkitesh Ramakrishnan, BBC, Adivasi Tee Projekt, http://www.rkfrie.de/ATP/02-11/MAIL-04B.HTM