Norsk Hydro, una sociedad anónima noruega con inversiones en metales livianos, petróleo, industria petroquímica y agricultura, junto con la empresa transnacional canadiense Alcan y la empresa india Hindalco está planificando la explotación de bauxita en tierras tribales sagradas en el estado de Orissa en el este de la India. El proyecto también incluiría el procesamiento de un millón de toneladas anuales de bauxita mediante una joint venture con la compañía Utkal Alumina Industries Ltd (UAIL).
Las montañas Baphlimali, donde la Hydro piensa extraer bauxita, son la fuente de 350 cursos de agua permanentes, incluyendo los afluentes que alimentan el río Indravati. Para los Adivasis de la región, Baphlimali es una fuente sagrada creadora de vida. Si bien la cubierta forestal de la región ha ido disminuyendo a través de los años, todavía queda suficiente para brindar sustento a los cerca de 70 poblados de la región. Kutrumali, una enorme montaña que las compañías piensan explotar, tiene bosques que cubren entre 10 y 15 por ciento de la meseta. Los pocos recursos forestales que quedan, después de haber sido saqueados por las actividades comerciales del gobierno estatal, son esenciales para la seguridad alimentaria de las tribus durante la estación seca. Los planes de Utkal de extraer 200 millones de toneladas de bauxita de la meseta de Baphlimali destruirían esa cuenca. Las estimaciones sobre las personas que resultarían afectadas negativamente por el proyecto de Utkal van desde 750 (estimación de Hydro), hasta 3.500 (estimación de Utkal) y 60.000 (estimación de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo).
Este proyecto de $1.000 millones de dólares ha dado lugar a enfrentamientos entre los pobladores tribales que corren riesgo de perder sus tierras y bosques, y la compañía y sus partidarios, entre los que se cuentan el Gobierno estatal de Orissa y la policía. El 16 de diciembre del año pasado, las protestas de cerca de 4.000 personas de 15 poblados en el área tuvieron un saldo de tres hombres muertos a balazos y otros nueve heridos de gravedad por la policía armada. La primera reacción de Norsk Hydro fue reducir temporalmente las actividades del proyecto hasta que disminuyera el nivel de tensión en el área. Pero esta decisión llegó con varios años de retraso y con un costo de tres vidas. La compañía había alimentado las tensiones, en aumento desde 1993, cuando la población predominantemente tribal de la región tuvo las primeras noticias sobre los planes de Utkal de abrir minas de bauxita.
Utkal ha menospreciado la importancia del ecosistema donde piensa excavar, y falseado las tasas de depósito de sedimentos en su solicitud de habilitación ambiental. Los críticos acusan a Utkal de presentar información engañosa sobre la situación económica y ecológica de la región. Según la ONG Norwatch, la deforestación producida por las minas y la fundición se verá agravada por lo escarpado del terreno, dando lugar a inundaciones más frecuentes, desplazamientos de tierra, y enriquecimiento de nutrientes de los cursos de agua. Simultáneamente, la pérdida de bosques significaría también la pérdida de hábitat para la fauna de la región, que incluye osos, chacales, lobos, sambars (un animal parecido al ciervo), ciervos moteados, leopardos y ocasionalmente tigres.
Los intereses empresariales cuentan con el apoyo del gobierno para llevar a cabo sus planes con fines de lucro. Se apropian de las formas de sustento de los pueblos y el medio ambiente sin ni siquiera saber lo que están destruyendo. "Le mostrócuatro hojas de la jungla al guardabosques y le pedí que identificara los árboles. No pudo hacerlo. Si no lo conoce, cómo es posible que el bosque sea suyo?" (Faguaram Gond, distrito de Dhamtari, Chhatisgarh)
Artículo basado en información obtenida de: Nityanand Jayaraman; "Norsk Hydro: Global Compact Violator", India Together.