Sumatra Copper Ltd.
Sumatra Copper Ltd., una compañía minera londinense, tiene concesiones mineras en zonas de bosque de Indonesia y opera conjuntamente con el Grupo Newcrest. Una de esas concesiones, de unas 300.000 hectáreas, está en Sumatra, en el triángulo donde se unen las fronteras de las provincias de Bengkulu, Jambi y Sumatra Meridional. Las compañías que operan dentro de esa zona son filiales indonesias de las otras dos, para las cuales Sumatra Copper pide autorización a los jefes de los distritos respectivos o al gobernador.
Una de ellas está dirigida por P.T. Jambi Gold, compañía que depende de la Sumatra Copper Ltd. de Jambi. Tiene una concesión forestal de 7.480 hectáreas en los distritos de Sarolangun y Merangin. En Bengkulu, Sumatra Copper Ltd., bajo el nombre de P.T. Bengkulu Utara Gold, es propietaria de 99.979 hectáreas situadas en los distritos de North Utara, Rejang Lebong, Kepahyang Legon, Central Bengkulu y Mukomuko. La concesión se superpone al Bosque Protegido de Bukit Daun (50.000 hectáreas) y al Parque Nacional de Kerinci Seblat. Además, el Grupo, bajo el nombre de P.T. Lebong Gold, también ha recibido 57.630 hectáreas en el distrito de Lebong.
En Sumatra Meridional, el Sumatra Copper Group posee concesiones forestales por intermedio de dos sub-empresas: P.T. Dwin & Nusa Sejahtera (9.979 hectáreas) y P.T. Musi Rawasa Gold (75.000 hectáreas). Ambas concesiones fueron otorgadas por el Jefe de Distrito Musi Rawas.
Las actividades de esas compañías se desarrollan a escondidas de las comunidades de los alrededores, que ni siquiera saben que parte de sus tierras y bosques han sido cedidos en concesión. Los lugareños sólo saben que ciertas compañías tienen actividades de construcción y de transporte de productos mineros que salen del bosque en helicópteros. Sin embargo, ignoran por completo cuál compañía está activa y cuál es el destino de los productos mineros.
Amenazas para el último bosque de Sumatra
Los pueblos indígenas de Jambi llaman a la zona que rodea el triángulo que forman las fronteras de Jambi, Bengkulu y Sumatra Meridional “Bukit Tiga Jurai”, que significa “colina de las fuentes” desde donde fluyen los ríos en tres direcciones diferentes ( jurain también puede significar linaje). Esas zonas boscosas se encuentran en las montañas de Bukit Barisan. En la provincia de Jambi, el triángulo abarca tres distritos: Merangin, Sarolangun y Tebo, mientras que en Bengkulu limita con seis distritos que aún tienen zonas de bosque en la parte norte de la provincia: Mukomuko, North Bengkulu, Central Bengkulu, la parte sur de Kepahyang, Rejang Lebong y Lebong. En Sumatra Meridional, las zonas de bosque forman parte de los distritos de Musi Rawas y Linggau.
Numerosos miembros de las comunidades de esas zonas siguen estando muy compenetrados con los ciclos naturales y meteorológicos, puesto que dependen en gran medida de los productos del bosque, y sus métodos agrícolas están adaptados a la ecología del bosque y al ciclo hidrológico. Sin embargo, el sistema económico local, basado en las funciones del medio ambiente y que representa realmente la fuerza de las comunidades de los bosques y de sus alrededores, permanece invisible, como si no existiera para la economía indonesia. Por ese motivo, no se les identifica como parte legítima de la economía del Estado que, últimamente, clasificó los bosques como zonas “improductivas” en base al modelo económico desarrollado por el gobierno, que sólo los considera “productivos” cuando se dan en concesión. Esa “improductividad” está siendo usada para legitimar el acaparamiento de tierras y bosques por parte de las empresas.
Un bosque como el de Kerinci Sebalat, además tener una fuerte influencia sobre la vida y el futuro de las comunidades que viven dentro o alrededor de él, tiene también mucho valor para cientos de miles de pobladores que no viven en las zonas geográficamente adyacentes: las montañas alimentan algunos ríos importantes que atraviesan una docena de distritos. Así, no sólo las comunidades que viven en el bosque de Kerinci Sebalat dependen de él, sino que eso también es cierto para muchas otras que habitan en la costa y sobre las riberas de los ríos, en una zona más amplia.
Los cambios de la cubierta boscosa y las actividades extractivas que afectan la estructura geomorfológica de esa región tienen impactos directos sobre los métodos agrícolas y los medios de vida de agricultores y pescadores que dependen fuertemente de la disponibilidad de agua. Volviendo a referirnos a la costumbre local de llamar a esta zona “Bukit Tiga Jurai”, desde tiempos antiguos las comunidades han considerado los bosques de ese triángulo como el origen o la ascendencia de los pueblos que viven en las laderas de la costa occidental (Benkulu) y oriental (Jambi y Sumatra Meridional). El hecho de cambiar y de explotar la región de “Bukit Tiga Jurai” implica exterminar la fuente de vida y la cultura de los habitantes de las tres zonas.
El gobierno indonesio dividió las zonas de bosque en varias categorías, como el Parque Nacional de Kerinci Sebalat, el Bosque Protegido de Bukit Daun y otra zona llamada “bosque de producción limitada” que sirve de zona de amortiguación del parque nacional. Geográficamente, el bosque del triángulo fronterizo de Jambi, Bengkulu y Sumatra Meridional está dominado por la zona del Parque Nacional de Kerinci Sebelat, última reserva de biodiversidad de Sumatra, donde aún quedan y prosperan rinocerontes, orangutanes, tapires y tigres de Sumatra.
La cultura, la soberanía alimentaria y los bosques
Batang Asai es un sub-distrito de Sarolangun de la provincia de Jambi, ubicado en la ladera oriental de las montañas Bukit Barisan. Es un ejemplo de dualismo, dado que está administrado por un gobierno municipal pero, desde el punto de vista cultural, sigue basado en el sistema de clanes.
Uno de ellos es el clan Pengambang Matin, el cual se supone que es uno de los más antiguos de Jambi. Desde hace muchas generaciones, los miembros del clan han sabido que el subsuelo de sus tierras y ríos es rico en oro, pero sólo lo han extraído por métodos tradicionales.
Hoy en día, los miembros de la comunidad de Pengambang Batin están preocupados, al haberse enterado de que sus tierras fueron incluidas en la zona de la concesión de Sumatra Copper, a nombre de P.T. Jambi Gold. Durante generaciones, los habitantes de Pengambang vivieron en armonía con el ciclo natural del ecosistema de bosque que los rodea, utilizando diversos productos y produciendo sus propios víveres, con lo cual garantizaban su soberanía alimentaria.
Para plantar arroz, la población utiliza el río Kungai para irrigar sus arrozales tradicionales, bombeando agua por medio de una gran rueda de madera.
Una vez terminada la cosecha, usan los arrozales para hacer pastar sus búfalos. Este animal es muy valioso para ellos: además de comer su carne, lo utilizan para preparar la tierra para su sistema agrícola tradicional, y como fuente de fertilizante orgánico. Los búfalos también pueden ser una reserva financiera a largo plazo, para la educación de sus hijos y la construcción de casas.
Además del cultivo de arroz irrigado, también practican el padi huma (cultivo de secano en montaña), que suele adaptarse al calendario estacional local, y lo plantan junto con varios otros cultivos para alejar diversos tipos de plagas. Si bien los arrozales de secano están cerca del bosque, no sufren ataques de plagas porque, además de realizarlos en los períodos en los que determinadas plagas disminuyen, éstas disponen también de otras plantas y seres vivos.
También varios productos no madereros del bosque sirven para satisfacer las necesidades cotidianas, como el kepayang ; además de utilizar los frutos como plato de acompañamiento, procesan las semillas para obtener aceite de cocina y combustible. Los pobladores de Pengambang usan muchos otros productos del bosque como alimentos, medicinas y para otros fines. En general, los recursos natrales son utilizados, controlados y conservados en forma comunal, por ejemplo aplicando el lubuk larangan (derecho consuetudinario) para proteger la diversidad de peces del río, donde la gente no está autorizada a pescar en ciertas zonas protegidas por el lubuk larangan durante un período determinado.
Conflictos y destrucción ambiental
El otorgamiento de concesiones para minería del oro en la región, sin conocimiento previo de las comunidades locales, provocará conflictos entre las compañías y los pobladores en los diversos distritos de las tres provincias:
1. Conflictos referentes a las zonas de bosque utilizadas y manejadas por las comunidades
Los bosques que han sido entregados en concesiones al grupo Sumatra Copper en casi todos los distritos limitan y se superponen administrativamente con las zonas de las comunidades indígenas. Esto creará conflictos con los miembros de la comunidad a nivel de las aldeas, sub-distritos, clanes y distritos, dado que las comunidades que, desde el punto de vista administrativo y cultural, controlan y manejas esas zonas, se verán amenazadas y perderán sus medios de vida cuando las compañías comiencen a funcionar. También se verá amenazada la existencia de la comunidad de Suku Anak Dalam de Jambi, cuyo territorio se ubica en las montañas Masurai y Sebelat. Las actividades de la compañía perjudicarán gravemente a los pobladores de Suku Anak Dalam, puesto que desaparecerán las zonas de cultura nómada y, además, se extinguirán diversos recursos naturales que son su principal medio de subsistencia.
2. Conflicto entre la minería tradicional y la minería empresarial.
Los habitantes del distrito de Lebong siempre han practicado la minería del oro mientras que, en el distrito de Sarolangun, desde hace poco algunos emigrantes extraen oro del río a pequeña escala por el método de separación mecánica. La presencia de las empresas volverá ilegales esos dos métodos de extracción, puesto que ésta se realiza dentro de las zonas que el gobierno ha dado en concesión. La prohibición y la expulsión de los mineros tradicionales y artesanales provocarán rechazo y protestas por parte de los miembros de la comunidad.
3. Conflictos relacionados con la destrucción ambiental
La eliminación de los residuos generados por la actividad minera en los ríos que atraviesan varios distritos de las tres provincias reducirá la calidad del agua que consumen las comunidades ribereñas, perturbará los sistemas de irrigación de los arrozales y la cría de ganado, y tendrá efectos negativos sobre la salud humana. Como en Buyat Bay, Mandailing Natal y Papúa, los drásticos cambios físicos y químicos de la calidad del agua afectarán directamente a las personas que consumen el agua del río, y provocarán disturbios y protestas colectivas.
El rechazo manifestado en algunas aldeas de Marga Batin Pengambang del sub-distrito de Batang Asai, distrito de Sarolangun, provincia de Jambi, no es más que la punta del iceberg de comunidades que han sido testigos directos de las actividades de la compañía. Además, un rápido vistazo a lo que eran sus vidas antes de la presencia de las minas permite comprobar la sabiduría, garantía de soberanía alimentaria, de las personas que viven dentro y cerca del bosque en otras provincias de Sumatra. La extracción de oro en Bukit Tiga Jurai instigaría conflictos y disturbios contra el gobierno y la propia compañía.
Esta es una situación en donde, el gobierno está facilitando la minería a gran escala bajo el argumento de que volvería “productiva” la zona de bosques; pero por otro lado, está destruyendo sistemas vivientes como los bosques y los ríos, sistemas muy productivos que proveen fuentes de alimentación a la población, perjudicando así considerablemente la soberanía alimentaria y el futuro en general de las comunidades.
Zenzi Suhadi, WALHI / Amigos de la Tierra Indonesia