En el año en el que tendrá lugar la conferencia Rio+20 sobre medio ambiente (1), el WRM quiere brindar información sobre los temas que prometen ocupar un lugar privilegiado en la agenda de dicho evento mundial. Entre ellos están los servicios ambientales y los fenómenos relacionados, como el pago en servicios ambientales y su comercio.
La razón para abordar este tipo de tema reside en el hecho de que muchas personas lo consideran complejo, tal como ocurre con temáticas semejantes, como REDD, REDD+ y el ‘mercado de carbono’. Pero, ¿se trata de temáticas realmente tan complejas? O ¿son intencionalmente presentadas de una forma ‘compleja’ para que la mayor parte de la población no las discuta, y el debate quede en manos de los llamados ‘especialistas’?
Defendemos que los servicios ambientales y los fenómenos relacionados sean discutidos por todos/as, principalmente porque las instancias oficiales que preparan la conferencia de Rio +20- en especial la Organización de las Naciones Unidas (ONU)- los colocan en un lugar central. Esos organismos afirman que la continuidad de la prestación de servicios ambientales, garantizados en gran medida por los bosques tropicales, y en el futuro el ‘comercio de servicios ambientales’ son fundamentales para la humanidad, y que la única forma de proteger a dichos servicios ambientalessería ponerles un precio. Pero, ¿qué hay detrás de esa perspectiva y cuáles son sus consecuencias, en relación sobre todo a las comunidades que viven en los bosques y dependen de ellos?
Este artículo busca tratar estas cuestiones, porque el comercio en servicios ambientales tiene grandes consecuencias, ya que implica una profundización del proceso de mercantilización y financierización de la naturaleza. Significa un avance, nunca antes visto, del neoliberalismo sobre el ‘capital natural’, con la privatización de la naturaleza y la aplicación del principio del derecho de propiedad a algo que se llamaservicios ambientales en los bosques tropicales, así como en otros ecosistemas.
Los defensores de la idea de los servicios ambientales afirman además que las plantaciones de árboles- que sus promotores llaman ‘bosques plantados’- son proveedoras estratégicas de servicios ambientales, como carbono, energía, mejora del ciclo hidrológico y de la biodiversidad.
¡Buena lectura!