Aproximadamente 2.000 miembros de la comunidad Ogiek de la región de Enoosupukia en el distrito de Narok recibieron la orden de abandonar la zona, con la advertencia de que “toda persona que sea encontrada dentro del área de las tierras en fideicomiso será desalojada y/o arrestada”. En medio de los conflictos internos de la coalición que gobierna Kenia, el Ministro de Tierras y Vivienda canceló todos los títulos de propiedad emitidos para el bosque Mau, aparentemente decidido a desalojar a las más de 100.000 personas que viven en el bosque.
El plan de desalojo se instrumenta en una situación compleja. En 2001, el anterior gobierno del partido KANU, había desafectado de su condición de reserva grandes extensiones de tierra, y en la prisa por asignarlas nunca se molestó en desafectar a los bosques, de forma de legalizar las asignaciones de tierras, dando así al actual gobierno de la coalición National Rainbow el argumento para justificar los desalojos.
El desalojo se percibe en general como un plan para desalentar a la comunidad Ogiek que ha vivido allí durante siglos. Las familias afectadas han perdido sus hogares y actualmente están acampando en una iglesia local, sin alimentos ni techo.
Los Ogiek hacen hincapié en que “no hay ni un solo Ogiek en el parlamento keniano, que fomentó, aceptó y aún hoy permite que se destruyan las tierras, los bosques y la paz de los Ogiek”.
“Hay grandes tensiones y la situación de los Ogiek empeora día a día, ya que ni siquiera se permite a las familias afectadas acceder al agua fuera de la iglesia, mientras continúa el incendio y la demolición de casas”, afirmó Kimaiyo Towett, coordinador nacional del Consejo por el Bienestar de los Ogiek (CBO). Fuentes locales informan además que las familias afectadas que no tienen dónde ir corren peligro de inanición ya que todas sus cosechas y pertenencias personales fueron destruidas.
Los Ogiek han sufrido desalojos, persecuciones, acosos, intimidación, amenazas de muerte e incluso asesinatos. El anciano Willa fue asesinado en su casa en Mariashioni, poco después de que los Ogiek habían finalizado el proceso de educación cívica que culminó con la redacción del documento “Posición de los Ogiek en el proceso de revisión constitucional”. El anciano fue filmado en video reclamando al gobierno la protección de los derechos de la población Ogiek y la devolución de sus tierras. Fue su última declaración. La policía no ha tomado medida alguna ni ha realizado una investigación. Ahora el Consejo por el Bienestar de los Ogiek teme por la vida de J. K. Towett, presidente del CBO y co-presidente de la Asamblea Nacional de los Pueblos Ogiek (ANPO), ante las amenazas de muerte anónimas que recibiera por teléfono. Esta situación continúa desde comienzos de este año, y se agravó cuando Towett presentó una demanda ante el Corte Suprema de Nakuru contra el gobierno de Kenia para salvaguardar y proteger la tierras de los Ogiek.
Los Ogiek denuncian que “las preocupaciones ambientales son impulsadas por los colaboradores “para-verdes” del complejo militar-industrial corporativo, cuyo objetivo principal es apoderarse de los recursos hídricos, la madera y de tierras que potencialmente puedan usar para la producción de té y negociados de captura de carbono, vendando los ojos incluso a las organizaciones de derechos humanos, de la misma forma en que los políticos inescrupulosos planifican y organizan a los ocupantes ilegales y a los colonos como su primera línea de fuego, propagandistas –o votantes- de sus partidos, y encargados directos del robo de tierra. Es una guerra de guerrillas abierta inducida por el gobierno con el beneplácito internacional, en contra de los Ogiek”.
“WWF, las Naciones Unidas, las empresas privadas locales y extranjeras y los intereses corporativos (por ejemplo, de las compañías mundiales de agua) e incluso el gobierno de Tanzania, presionaron al parlamento de Kenia para que procediera al desalojo general e irracional de las poblaciones de los bosques, sin tomar en consideración la grave situación de los habitantes aborígenes, los Ogiek, que a su manera tradicional han sido los guardianes del bosque Mau durante cientos de años y sus mejores conservadores”, declararon los Ogiek.
Artículo basado en información obtenida de: “Kenyan ministers' row over 'grabbed' forest land deepens divisions in Narc”, http://www.ogiek.org/news/news-post-05-04-2.htm, Death Threats Against Ogiek Leader Joseph K. Towett”, http://www.ogiek.org/news/news-post-05-04-1.htm#05.04.2005, enviado por Ecoterra International, corre electrónico: MailHub@ecoterra.net;