Se estima que en las costas de Kenia yace más del 10% de los depósitos inexplotados de titanio en el mundo. Este metal es utilizado para la industria de los pigmentos, así como para la fabricación de muchos objetos de la vida moderna. A través de una perforación realizada recientemente en la zona de Kwale se descubrió una reserva de 150 millones de toneladas de arena conteniendo rutilo, ilmenita y zircón, minerales utilizados para la obtención de titanio.
Esta es una muy mala noticia para las comunidades locales que viven en la costa de manglar localizada cerca de Mombasa, tales como la de la aldea de Tsunza, las cuales están siendo amenazadas por un masivo desarrollo minero para la extracción de titanio a cargo de una empresa canadiense. La posible transformación de miles de hectáreas de granjas y bosques en la costa de Kenia en minas de titanio ha generado críticas a nivel de los líderes de las comunidades locales. Teniendo en cuenta que las empresas extranjeras que operan en el sector minero en el Sur no respetan los mismos estándares comerciales y ambientales que en sus países de origen, se teme que el proyecto provoque la rápida destrucción de este valioso ecosistema. En particular la industria minera canadiense se ha expandido significativamente en el exterior durante la pasada década, causando severos impactos, tanto sobre los bosques como sobre los pueblos que en ellos habitan (detallados en: "Undermining the Forests. The need to control transnational mining companies: a Canadian case study" (en inglés), disponible en: Forest Peoples Programme, correo electrónico: info@fppwrm.gn.apc.org y próximamente disponible en castellano).
Articulo basado en información obtenida de: Late Friday News 70th Edition, September 2000; correo electrónico: mangroveap@olympus.net . Por más datos comunciarse con: Ted Kombo, Tsunza
Conservation and Community Development Programme,