A fines del año pasado, cerca de 40 hombres de la etnia Hmong de Ban Phou Khao Khouay marcharon hacia el sitio de la represa Nam Mang 3 armados con palos y pistolas, y exigieron hablar con los funcionarios encargados del proyecto. Los pobladores estaban furiosos por la perspectiva de ser desalojados de sus tierras a causa del proyecto y no haber recibido todavía información sobre dónde serían reubicados, cuándo se produciría el traslado o qué tipo de compensación recibirían. Amenazaron a los contratistas extranjeros y les dijeron que "hicieran las maletas y se volvieran a su país" si no contestaban sus preguntas sobre el reasentamiento. La protesta provocó que la construcción de la represa se suspendiera por cinco días.
Este incidente poco difundido, que se produjo en noviembre del año pasado, es la primera protesta de pobladores contra una represa que se haya registrado en la historia de la República Democrática Popular de Laos. También es la primera vez que una protesta provoca la suspensión de la construcción de una represa en el país. Los pobladores que protestaron asumieron un gran riesgo personal al expresar públicamente sus preocupaciones en un país donde las libertades políticas están restringidas y donde la oposición es reprimida. No se sabe si la protesta tendrá como resultado una reacción del estado contra las comunidades afectadas.
Cuando se produjo la protesta, International Rivers Network (IRN) ya había estado recibiendo informes anónimos sobre los problemas sociales, económicos y ambientales producidos por la represa de Nam Mang 3. El incidente impulsó a IRN a enviar un investigador al sitio en enero de 2003 para comprobar las preocupaciones de los pobladores afectados. Los resultados de esa visita de campo se pueden leer en un nuevo informe titulado "New Lao Dam Embroiled in Controversy. Report from a Fact-Finding Mission to the Nam Mang 3 Hydropower Project", disponible en línea (en inglés) en el sitio http://www.irn.org/programs/mekong/052003.nm3report.pdf
El Proyecto Hidroeléctrico Nam Mang 3, con un valor de US$ 63 millones, está ubicado a 80 kilómetros al noreste de la capital laosiana de Vientiane, y está siendo financiado por el Gobierno de Laos y el Export-Import Bank de China. Será propiedad de la empresa pública estatal Electricité du Laos (EdL) que también será responsable de su funcionamiento.
El proyecto, cuya finalización está proyectada para diciembre de 2004, supone la construcción de una represa de 22 metros de altura y un embalse de 10 km2 sobre el río Nam Nyang. El agua pasará desde el embalse a una central eléctrica de 40 MW antes de ser descargada en el cercano río Nam Ngam. Se espera utilizar la energía a escala nacional y además exportarla a Tailandia. Se supone que Nam Mang 3 irrigará también 2.900 hectáreas de la llanura de Nam Ngum.
La planificación, aprobación y financiación de Nam Mang 3 no han sido transparentes. La construcción comenzó a fines de 2001 a pesar de que el diseño del proyecto no había sido finalizado y todavía no se habían realizado los estudios exigidos por las leyes de Laos. El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Asiático de Desarrollo han expresado su preocupación por la instrumentación del proyecto. Esta preocupación, particularmente en lo referente al proceso de aprobación y los procedimientos de adquisición, según se dice, fue la causa de la suspensión temporaria de las obras en 2002.
Según el Banco Mundial, se deberían reducir los costos como mínimo un 20% para hacer viable el proyecto. El Banco Mundial y el FMI están preocupados porque el proyecto Nam Mang 3 está debilitando los esfuerzos del gobierno de Laos por mejorar la transparencia, la responsabilidad y la eficacia fiscal de su sector financiero. Están preocupados porque la decisión de construir el proyecto fue tomada a puertas cerradas y porque aumentará el peso de la deuda del ya altamente endeudado gobierno de Laos.
Es más probable que la verdadera preocupación del Banco Mundial sea que la mala instrumentación de la represa Nam Mang 3 genere serias dudas sobre la capacidad del gobierno de Laos para instrumentar el controvertido proyecto hidroeléctrico de Nam Theun 2 por un valor de US$ 1,1 mil millones, que el Banco pretende financiar.
Es probable que como mínimo 15.000 personas vean afectadas sus formas de sustento como resultado directo del proyecto Nam Mang 3. De ellas, unas 2.700 viven en tres poblados que sufrirán los impactos de la inundación generada por el embalse de Nam Mang 3. Muchos perderán sus hogares, sus arrozales, árboles frutales, estanques de peces, tierras de pastoreo y cementerios. No han sido informados sobre los posibles planes de reubicación ni de compensación que recibirán por las pérdidas. Los habitantes de los dos poblados Hmong de Ban Phou Khao Khouay y Ban Vang Hua no están dispuestos de ninguna manera a ser reubicados en las tierras bajas. Quieren una propuesta de medidas compensatorias que les permita la opción de comprar tierras en el mercado libre y que cubra adecuadamente la pérdida de sus tierras y propiedades.
Miles de personas que viven en las riberas de los ríos Nam Nyang y Nam Ngam deberán enfrentar impactos negativos sobre sus formas de sustento debido al proyecto Nam Mang 3. La desviación de agua desde el río Nam Nyang reducirá drásticamente los niveles de agua río abajo de la represa. Esto a su vez reducirá las poblaciones de peces, perjudicará los huertos en las riberas y deteriorará el suministro de agua potable y para usos domésticos. El aumento del flujo de agua en el río Nam Ngam causará impactos graves como mínimo a 1.100 hogares en siete poblados que dependen de los ríos para la pesca, el riego y los huertos ribereños.
Los esfuerzos por mitigar los impactos de la represa Nam Mang 3 tienen altas probabilidades de fracasar. El propio plan de acción social y ambiental del proyecto resalta las dificultades para mitigar con éxito los impactos de Nam Mang 3 debido a la falta de recursos financieros adecuados y a los problemas de capacidad institucional para instrumentar el programa.
La experiencia de Nam Mang 3 muestra los mismos resultados negativos que las de otros proyectos hidroeléctricos realizados en Laos. Los proyectos de Nam Leuk y Theun-Hinboun financiados por el Banco Asiático de Desarrollo tuvieron problemas por mala instrumentación, estudios de proyecto inadecuados e impactos graves sobre las fuentes de sustento de los pobladores, que en gran parte siguen sin ser mitigados.
Las preocupaciones en torno al proyecto Nam Mang 3, conjuntamente con las experiencias de Nam Leuk y Theun-Hinboun, ponen en evidencia las grandes dificultades para instrumentar proyectos de infraestructura en gran escala en Laos. Los mismos problemas se han reiterado, independientemente de las instituciones financieras, los organismos bilaterales o los contratistas involucrados. Esta vez, sin embargo, los pobladores han tomado la iniciativa y han alzado sus voces contra la represa Nam Mang 3, poniendo en riesgo su propia seguridad personal.
Las experiencias de generación hidroeléctrica en Laos plantean interrogantes fundamentales con relación a la capacidad institucional y la voluntad política del gobierno de Laos de asegurar que los proyectos de infraestructura sean controlados en forma adecuada, que la compensación a los pobladores sea distribuida en forma justa y cabal y que los temas ambientales sean tratados correctamente. Mientras el gobierno de Laos no tenga la capacidad institucional y la voluntad política de instrumentar tales proyectos de acuerdo con las normas internacionales, las instituciones financieras internacionales no deberían apoyar la construcción de más represas en Laos.
Por: Susanne Wong, International Rivers Network, correo electrónico: swong@irn.org