El 31 de marzo, en el puerto italiano de Ravenna, los activistas de Greenpeace denunciaron la existencia de un cargamento de "madera de conflicto" de bosque tropical húmedo, término definido por la ONG Global Witness con sede en Gran Bretaña como "madera comerciada en algún punto de la cadena de custodia por grupos armados, sean facciones rebeldes, soldados del ejército regular o la administración civil, ya sea para perpetuar el conflicto o para aprovechar las situaciones de conflicto con el objetivo de obtener ganancias personales".
Los activistas marcaron los troncos pintando sobre ellos la consigna "Logs of War" (Troncos de guerra) ya que provienen de la compañía liberiana Maryland Wood Processing Industries (MWPI), cuyo presidente ha estado vinculado con el comercio ilegal de armas según el informe de un panel de expertos del Consejo de Seguridad de la ONU. El informe demostró el papel jugado por la industria maderera liberiana en el tráfico ilegal de armas, que a su vez alimenta el conflicto regional de África Occidental.
Además, un informe divulgado por Global Witness produjo nueva evidencia de los vínculos permanentes entre la industria maderera y el comercio ilícito de armas a Liberia. El informe revela que el Presidente y accionista principal de la MWPI, Abbas Fawaz, ha colaborado en la supervisión de la importación de armas a Liberia a través del puerto de Harper, bajo administración de la MWPI. En 2002, Fawaz introdujo armas que estaban destinadas al uso de rebeldes apoyados por Liberia en Costa de Marfil. Es un estrecho colaborador del Presidente liberiano Charles Taylor.
En abril de 2002 Greenpeace se había enfrentado a la Federación de Importadores Italianos de Madera en relación a la presencia de madera de conflicto en el mercado italiano. Después de varias reuniones, los miembros de la Federación acordaron detener la importación de madera proveniente de compañías vinculadas al comercio ilegal de armas y a operaciones de madereo ilegal. Pero las importaciones de madera de Liberia continuaron, como lo demuestra este cargamento.
No solo la industria de la madera italiana no tomó en cuenta la evidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, sino que el propio Consejo de Seguridad tampoco impuso sanciones a la industria de la madera liberiana. Una nueva discusión sobre la imposición de sanciones de la ONU a Liberia está prevista para el 7 de mayo en Nueva York.
"El gobierno italiano dijo que estaría en primera línea en la lucha contra el terrorismo y la inseguridad internacional, pero al mismo tiempo Italia está importando madera que alimenta la guerra civil en África occidental y el comercio ilegal de armas", afirmó Sergio Baffoni, activista en favor de los bosques de Greenpeace.
Esto demuestra que el comercio de madera internacional se basa en la demanda masiva de madera tropical barata y abundante de los mercados consumidores del Norte, principalmente EE.UU., la Unión Europea y Japón. Italia pronto liderará el proceso político europeo para el control del madereo y el comercio ilegal de madera, a través del acuerdo de Cumplimiento de Leyes Forestales, Gobernabilidad y Comercio (FLEGT). Greenpeace exhortará a todos los gobiernos europeos a terminar con su participación en el comercio ilegal de madera proveniente de la destrucción de bosques primarios o vinculado a conflictos armados.
Pero queda todavía una cuestión importante sin analizar: ¿existe en realidad algún madereo legal? (ver Boletín Nº 53 del WRM). Desde el punto de los gobiernos la respuesta es sí, pero para los dueños tradicionales del bosque toda forma de madereo es ilegal, en la medida que no reconoce su calidad de propietarios y guardianes de los bosques.
Artículo basado en información obtenida de: "Italy: Greenpeace Exposes Conflict Timber Cargo Linked to Illicit Arms trade in Liberia", Greenpeace, correo electrónico: pcuonzo@ams.greenpeace.org or jwilliams@ams.greenpeace.org ; http://www.greenpeace.org ; "Controlling Imports of Illegal Timber: Options for Europe", FERN, correo electrónico: info@fern.org ; http://www.fern.org/