Las causas subyacentes de la deforestación, a menudo escondidas, despreciadas o desconocidas, son múltiples y variadas. E incluso raras.
Tal vez muchas personas están al tanto de que el consumo excesivo en los países con altos ingresos constituye una de las principales causas subyacentes de la deforestación, pero no saben que los modelos de consumo de las mascotas son también responsables por la desaparición de los bosques.
Según The Guardian (1), un nuevo estudio realizado para el Departamento británico de Asuntos Rurales y Alimentación (DEFRA por su nombre en inglés) – “Mapping and Understanding UK Palm oil Use” (2) – informa que Gran Bretaña importa más de medio millón de toneladas de aceite de palma al año pero aún más harina de grano de palma – un subproducto muy lucrativo de la producción de aceite de palma. El aceite de palma proviene del fruto de la palma aceitera, mientras que la harina proviene de la nuez. Gran Bretaña importa de Indonesia cinco veces más nueces que aceite de palma, y más de la décima parte de la harina de nuez de palma del mundo tiene como destino la alimentación de animales.
“Los perros y gatos británicos, las vacas, los cerdos y hasta los peces de colores están ayudando a destruir los bosques tropicales del sudeste asiático”, sostiene The Guardian, señalando como principales actores a AB Agri, propiedad de Associated British Foods, y a BOCM Pauls, ambos fabricantes de alimento para animales, además de ED&F Man, empresa comercializadora de materias primas.
La palma aceitera se cultiva principalmente en plantaciones a gran escala. Malasia e Indonesia se han transformado en los mayores productores y exportadores de aceite de palma. En dichos países, la expansión de las plantaciones industriales de palma aceitera que cubren millones de hectáreas ha diezmado los bosques e invadido territorios de las comunidades indígenas (ver boletín Nº 134 del WRM).
El negocio de la palma aceitera también tiene un fuerte impacto sobre el medio ambiente, como consecuencia de los varios millones de toneladas de desperdicios sólidos del aceite, fibra de palma y cáscaras, así como de otros varios millones de toneladas de vertidos de las plantas procesadoras de aceite de palma, una mezcla contaminante de cáscaras molidas, agua y residuos grasos, que tiene un impacto negativo sobre los ecosistemas acuáticos. Además, la mayor parte de los cultivos de aceite de palma requiere el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes a base de petróleo, que no sólo contaminan a nivel local sino que también contribuyen a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero. (3)
Según Robert y Brenda Vale (4), de Nueva Zelanda, un perro de tamaño mediano casi duplica la huella ecológica de una Toyota Land Cruiser. (La huella ecológica es la cantidad promedio de tierra y agua necesaria para crear un producto y luego absorber sus desechos).
No se trata de matar de hambre a las mascotas sino de mostrar que, en los países ricos, las mascotas se han transformado en un nuevo nicho de mercado, gracias al cual las grandes empresas cosechan ganancias extraordinarias, mientras que los costos ambientales de ese consumo (excesivo) permanecen ocultos.
(1) “UK animal feed helping to destroy Asian rainforest, study shows”, Fred Pearce, The Guardian, http://www.guardian.co.uk/environment/2011/may/09/pet-food-asian-rainforest.
(2) Mapping and Understanding UK Palm Oil Use, Proforest, abril de 2011,http://randd.defra.gov.uk/Document.aspx?Document=EV0459_10154_FRA.pdf.
(3) Why is oil palm replacing tropical rainforests? Why are biofuels fueling deforestation?, Rhett A. Butler, mongabay.com, abril de 2006,http://news.mongabay.com/2006/0425-oil_palm.html.
(4) “The environmental impact of pet food”, Nina Shen Rastogi, 2010,http://www.slate.com/id/2244902/.