El Estado malayo de Sarawak, situado en los confines de la isla de Borneo, suele permanecer alejado de la atención mundial. Fuera de la vista de la comunidad internacional, Abdul Taib Mahmud, Primer Ministro de Sarawak, ha aplicado una rígida política de explotación de recursos sin tener en cuenta a los pueblos indígenas de la región. Sin embargo, su reciente tentativa de explotar el gran potencial hidroeléctrico de Sarawak, que incluye el proyecto de una serie de grandes represas, ha provocado una resistencia mayor que la que esperaba. Frente a la amenaza de extinción de sus medios de vida tradicionales y de su cultura, los pueblos indígenas se están uniendo para defender sus derechos y sus territorios ancestrales. Un fuerte movimiento indígena está surgiendo.
Una historia de explotación de recursos, corrupción y violación de los derechos humanos
Sarawak posee una flora y una fauna increíblemente ricas. Sus bosques tropicales están entre los de mayor diversidad biológica de la tierra. Sin embargo, el Primer Ministro de Sarawak, Taib Mahmud, ha explotado a fondo las riquezas naturales del Estado durante sus más de 30 años en el poder. Hoy en día, el ritmo de deforestación de Sarawak es más de tres veces mayor que el del conjunto de Asia. (1) También las plantaciones se expanden rápidamente: la doceava parte del Estado ya estaba cubierta de plantaciones de palma aceitera en 2012 (2), y el gobierno planea duplicar esa área de aquí a 2020. (3)
El Primer Ministro Taib Mahmud se ha beneficiado personalmente con la explotación de los recursos del Estado. Taib aprovechó su cargo político para otorgar a los miembros de su familia concesiones madereras y de palma aceitera, o contratos con el Estado. En Warawak, la familia Taib controla un imperio comercial muy diversificado cuyos intereses abarcan la madera, las plantaciones, la generación de energía, el negocio inmobiliario y los medios de comunicación. Durante su mandato, Taib y sus familiares directos acumularon acciones de más de 400 compañías del mundo entero. Se calcula que la fortuna personal de Taib es de15.000 millones de dólares.
La explotación agresiva de los recursos naturales de Sarawak estuvo acompañada por violaciones de derechos humanos. El derecho de los pueblos indígenas a sus territorios ancestrales les ha sido negado en numerosas ocasiones. Las comunidades indígenas quieren que les sea legalmente reconocida la propiedad de los bosques en los que han cazado y recolectado durante siglos y que constituyen una parte esencial de su identidad y cultura. Sin embargo, el gobierno sólo está dispuesto a otorgar tierras que hayan sido despejadas para la agricultura; todas las demás son consideradas propiedad del Estado y, por lo tanto, dedicadas la explotación maderera y la palma aceitera.
Grandes corporaciones que se benefician con las grandes represas de Sarawak
La Asociación Internacional de la Energía Hidroeléctrica (IHA) es un grupo de presión compuesto por constructores de represas y financistas que promueven el uso de la energía hidroeléctrica. Dicha asociación está ayudando a la empresa Sarawak Energy Berhad (SEB) a presentar las represas de Sarawak como ejemplos de “buena práctica”, a pesar de las pruebas en contrario.
De hecho, la IHA está patrocinada por las compañías que proveen servicios de consultoría para las represas de Sarawak: SEB, Norconsult, Hydro Tasmania, China Three Gorges Corporation y Sinohydro. La Corporación Financiera Internacional, el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo también han respaldado a la IHA, que organizó en mayo de este año un taller en Malasia en el marco de su Congreso 2013.
La SEB ha declarado que el sistema de auditoría voluntaria de la IHA, llamado Protocolo de Evaluación de la Hidroenergía Sostenible (HSAP), puede servir para manejar los riesgos ambientales y sociales de las represas de Sarawak.
Sin embargo, el HSAO ha sido desarrollado sin la participación de las comunidades afectadas por las represas y la sociedad civil, y ha sido criticado por estar fuertemente controlado por la industria, por excluir a las personas afectadas y por aplicar criterios subjetivos que podrían ser utilizados para dar a las represas una apariencia ecológica.
“Es evidente que la construcción de las represas apunta principalmente a proveer electricidad a industrias con gran consumo energético, como las fundiciones de aluminio, las fábricas de magnesio y las industrias de la silicona”, denunció la red popular de comunidades indígenas y organizaciones de la sociedad civil, Save Sarawak Rivers.
Fuente: “The Sarawak Dams and Industry Greenwash”, Save Sarawak Rivers, http://www.savesarawakrivers.com/ihahsap/
Los derechos de los pueblos se hunden en las aguas de las represas
El último golpe del gobierno contra los territorios indígenas es una serie de al menos 12 represas hidroeléctricas: el gobierno de Sarawak y el proveedor de energía estatal malayo, Sarawak Energy, tiene como meta multiplicar por seis la capacidad de producción de electricidad, llevándola de los 1.300 megavatios actuales a 7.000-8.500 MW en 2020. (4) Es muy discutible que llegue a haber suficientes compradores para dicha producción, pero las compañías de la familia Taib de todos modos ganan, dado que se encargan de la construcción de las líneas de transmisión y de los sitios de reasentamiento. También tienen el monopolio del cemento y participación en las fundiciones que serán alimentadas por las nuevas represas.
Sarawak posee una de las mayores represas de Asia, la de Bakun, recientemente terminada. Los 10.000 indígenas que fueron desplazados hablan de promesas rotas y pérdida de medios de vida. Nunca fueron adecuadamente informados o consultados sobre la construcción de la represa. Las características de los lugares de reasentamiento no les han permitido continuar con su estilo de vida tradicional, dado que los campos suelen no ser adecuados y no queda ningún bosque donde cazar y recolectar. Luego de más de una década, muchos de ellos siguen esperando recibir el total del paquete de indemnización que se les prometió.
El reasentamiento realizado para la represa de Murum, la primera de la nueva serie, comenzó en setiembre de 2013, sólo tres semanas antes de que se comenzara a llenar el embalse. Como había sucedido en Bakun, fueron violados los derechos de las comunidades afectadas, puesto que no tuvieron la posibilidad de otorgar o negar previamente al proyecto su consentimiento libre e informado. La evaluación de impacto ambiental y social se hizo después de comenzada la construcción. Se priva a los pueblos indígenas del derecho a elegir su propia vía de desarrollo: el gobierno se vale del reasentamiento para obligarlos a integrarse a la sociedad dominante.
Salvemos los ríos de Sarawak: un movimiento indígena está surgiendo
La represa de Baram, que se proyecta construir a continuación, afectaría 400 km2 de territorio indígena y a no menos de 20.000 personas. Dichas personas han oído lo que cuentan sus hermanos y hermanas desplazados por las represas de Bakun y Murum. Ya tuvieron sus primeras experiencias con Sarawak Energy, que entiende por consulta y consentimiento el darles información sobre cómo la represa de Baram mejorará la vida de la población. Las primeras expropiaciones ya tuvieron lugar, si bien no se ha realizado ninguna evaluación ambiental y el proyecto no ha sido oficialmente aprobado. Por consiguiente, los pueblos indígenas tomaron la decisión de luchar contra la represa y proteger su territorio ancestral.
A fines de 2011, las comunidades afectadas y organizaciones de la sociedad civil fundaron la “Red para salvar los ríos de Sarawak (SAVE Rivers), con el propósito siguiente: “Trabajamos juntos para proteger nuestros derechos humanos y detener las represas destructoras en Sarawak”. Desde entonces han estado actuando incansablemente, y sus cartas, peticiones, conferencias y manifestaciones han recibido mucha atención pública.
Cuando, en 2012, Sarawak Energy intentó realizar un ritual tradicional de plegarias en el sitio propuesto para la represa, aldeanos encolerizados interrumpieron la ceremonia en botes: “¿Cómo pueden el gobierno y Sarawak Energy realizar el ritual tradicional de plegarias los Baram, ‘Mayau Dalleh’, para bendecir una represa que destruirá nuestra cultura Baram?”, preguntó Philip Jau, miembro de SAVE Rivers. Unos días más tarde, 150 indígenas realizaron en el mismo lugar su propia ceremonia de plegarias contra la represa.
En mayo de 2013, las compañías hidroeléctricas internacionales se reunieron en Kuching. Se encontraron con 300 manifestantes que recorrían todo Sarawak para pronunciarse contra las represas y el desprecio de sus derechos territoriales ancestrales. Desde octubre, unas 200 personas indígenas mantienen dos barricadas en la zona de Baram, una contra la construcción en curso de una ruta de acceso y la otra cerca del sitio propuesto para la represa. El trabajo de construcción de la ruta y de extracción de muestras del suelo ha quedado totalmente paralizado.
Los manifestantes se han sorprendido de su propio éxito. Sus acciones, y especialmente las barricadas, han recibido amplias muestras de solidaridad. Además, parecería que el movimiento contra las represas se ha expandido y que se han movilizado muchas organizaciones indígenas basadas en cuestiones territoriales. Quizás pronto sea el momento oportuno para un cambio en Sarawak. Apoyemos a las comunidades que luchan por sus derechos y territorios.
Para obtener más información y actuar, usted puede:
Firmar la petición en el sitio web de SAVE Rivers: www.savesarawakrivers.com.
Ver la película: www.youtube.com/watch?v=wewbJbo7I1Q
Leer: www.stop-corruption-dams.org, www.sarawakreport.org/tag/dam-watch/.
Annina Aeberli, Fundación Bruno Manser, www.bmf.ch. La fundación suiza Bruno Manser tiene como meta proteger los bosques tropicales en peligro y los derechos de los pueblos indígenas de Sarawak. La organización ha estado trabajando en estrecha relación con la red local SAVE Rivers para apoyar la lucha contra las grandes represas planeadas para Sarawak.
(1) SarVision, “Impact of oil palm plantations on peatland conversion in Sarawak 2005-2010“, 25 de enero de 2011, http://www.wetlands.org/Portals/0/publications/Report/Malaysia%20Sarvision.pdf.
(2) Malaysian Palm Oil Board (MPOB) “Oil Palm Planted Area”, diciembre de 2012, http://bepi.mpob.gov.my/images/area/2012/Area_summary.pdf .
(3) Jack Wong (2010) “Sarawak to double oil palm plantation area”, en: The Star [Malasia], 30.11.10.
(4) Sarawak Energy Berhad (2012) “2010 Annual Report”, página 28.