Melanesia: el manejo ecoforestal comunitario protege los bosques

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Melanesia, que incluye Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón, Vanuatu, Kanaky (Nueva Caledonia), Fiji, Timor del Este y Papúa Occidental (Indonesia), es una región única en el mundo, porque el 95% de su territorio todavía se encuentra en manos de los pobladores indígenas bajo un régimen de propiedad comunitaria. Los bosques que controlan forman parte del bosque tropical más grande que queda en la región de Asia Pacífico, el tercer bosque tropical más grande del planeta después del Amazónico y el del Congo. El madereo ilegal y destructivo desenfrenado es perpetrado principalmente por compañías malayas que se han mudado desde Sarawak y otros lugares de Asia, después de haber agotado esos bosques. El madereo trae consigo problemas tales como la mala gestión, la corrupción, la falta de control y monitoreo, y una situación en la que los propietarios de tierras reciben muy pocos beneficios financieros y sufren impactos sociales y ambientales desastrosos.

En respuesta a esta situación, durante los últimos 15 años las ONGs han apostado al manejo comunitario de bosques como solución a la crisis de los bosques y como forma de apoyar a sus propietarios tradicionales de los bosques. Son muchos los ejemplos de programas de manejo comunitario de bosque que tienen éxito; también hay otros que aunque no perduraron han servido de enseñanza para seguir avanzando en la elaboración de una fórmula exitosa. Entre los programas enfocados en el tema se han incluido el Fondo para el Desarrollo de Poblados (Village Development Trust), la Fundación del Patrimonio del Pacífico (Pacific Heritage Foundation), la Fundación para el Desarrollo Comunitario y Popular (Foundation for People and Community Development), el Programa de la Unión Europea para el Ambiente Regional Isleño (EU Island Regional Environment Programme – que incluye toda Papúa Nueva Guinea), Comercio Justo para las Islas Salomón Occidentales (Solomon Western Isles Fair Trade) y el Programa Ecoforestal de las Islas Salomón (Solomon Is Ecoforestry Programme - Greenpeace y SIDT).

La mayoría de los programas se han centrado en la capacitación y el apoyo a la comercialización. El Programa Ecoforestal de las Islas Salomón capacitó a 56 grupos de propietarios de tierras y actualmente está apoyando la producción y exportación de "madera ecológica", que ha proporcionado a las comunidades ingresos netos por un monto de US$ 520.000 en los últimos cinco años. Los aproximadamente 14.600 habitantes de las comunidades han mejorado sus condiciones de vivienda, educación, transporte, comunicación y servicios de salud, además de haber logrado salvar del madereo industrial a sus 40.000 hectáreas de bosque.

Con frecuencia, los beneficios sociales del manejo ecológico de los bosques no son tenidos en cuenta, explica Geoff Mamata Dennis integrante de Greenpeace en las Islas Salomón: “La mayor comprensión y las buenas relaciones entre los miembros de las comunidades generan una armonía cada vez mayor".

“Esto hace que la gente sea más responsable de sus propias vidas. Los proyectos de manejo ecológico de bosques han logrado brindar una solución alternativa a las operaciones de madereo en gran escala de las empresas extranjeras en las Islas Salomón, y cada vez más gente toma conciencia de los beneficios del manejo ecológico de bosques", afirmó Geoffrey Dennis.

Según el propietario de tierras Reedle Gebe, gerente de proyecto de manejo ecológico del poblado Lobi en las Islas Salomón occidentales: “El manejo ecológico de bosques es mucho mejor que el madereo. Lo prefiero porque no echa a perder nuestro mar ni nuestras tierras, ni las cuencas de los ríos”.

En la provincia de Madang en Papúa Nueva Guinea, la Fundación para el Desarrollo Comunitario y Popular ha estado trabajando con una asociación integrada por 80 propietarios de tierras que se propone aserrar la madera que producen sus bosques. Se han centrado en lograr que la exportación obtenga precios que reflejen el duro trabajo que implica el manejo ecológico comunitario de bosques.

Bon Leon, miembro de la asociación de propietarios de tierras, afirma que los pobladores locales están muy contentos con el manejo ecológico de bosques: “Protegemos nuestras tierras y ganamos dinero. Antes trabajaba para la compañía [maderera]. Creo que si viniera una gran compañía a establecerse aquí, arruinaría el lugar”.

En Papúa Nueva Guinea las ONGs centran actualmente su trabajo en el apoyo a los propietarios de tierra de las enormes zonas de bosque occidental que hoy son blanco de las compañías madereras. Después de expulsar de sus tierras a la compañía maderera malaya Concord Pacific (una filial de Samling), la Asociación de Propietarios de Recursos del Lago Murray se dispone a adoptar el manejo comunitario de bosques y a conseguir el apoyo de las ONGs, como forma de proteger sus 1.400.000 hectáreas de bosques.

Por Grant Rosoman, Greenpeace, Campaña Bosques, correo electrónico: grant.rosoman@dialb.greenpeace.org