México: denuncian que Conservación Internacional pide represión contra Zapatistas y campesinos

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El grupo conservacionista estadounidense Conservación Internacional está pidiéndole al gobierno mexicano que use sus fuerzas armadas para aplastar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de una vez y por todas, según informó el diario mexicano La Jornada. La organización sostiene que el grupo guerrillero y las invasiones "ilegales" de campesinos a la selva Lacandona están destruyendo el bosque tropical, por lo cual se necesita una intervención militar.

¿A qué se debe el empeño de Conservación Internacional en que se resuelva el "problema" de Chiapas lo antes posible, a las buenas o a las malas? ¿Qué intereses hay envueltos?

La selva Lacandona de Chiapas ha experimentado incontables tipos de explotación a través de los siglos, desde deforestación para extraer madera, el establecimiento de grandes ranchos ganaderos, explotación petrolera y represas hidroeléctricas, y más recientemente la privatización de la diversidad biológica.

El gobierno mexicano declaró parte de la jungla como Reserva de la Biósfera en la década de los 70, sin consulta alguna con los habitantes de la región. En esta reserva, llamada Biósfera Integral Montes Azules, se encuentran no solamente bases del EZLN sino también 28 poblados de "invasores" que Conservación Internacional quiere que la administración del presidente Vicente Fox expulse.

Pero el decir que la selva Lacandona está siendo destruida por "campesinos ignorantes" y "terroristas de izquierda" es una simplificación crasa e injusta que ignora las complejas realidades socieconómicas, salvajes desigualdades sociales y conflictos de clase en el sur de México, según la revista electrónica Corporate Watch.

"Hemos sido acusados de destruir la jungla. Pero nosotros como pueblo indígena somos los verdaderos guardianes del ambiente, vivimos junto con la jungla", dijo a Corporate Watch un residente de Montes Azules que se identificó bajo el alias de Juan Gómez, por temor a represalias del ejército. "Si la jungla muere nosotros morimos con ella". Gómez, de 33 años de edad es indígena Tzeltal, residente de tercera generación de Montes Azules y militante zapatista.

Corporate Watch enfatiza que no fueron los indígenas ni los campesinos "invasores" quienes pusieron los ranchos ganaderos, represas hidroeléctricas, autopistas y pozos petroleros que tanto daño ambiental le hacen a la selva.

La biodiversidad es el nuevo botín que buscan las corporaciones transnacionales en Chiapas. Esta diversidad es la materia prima de las empresas agroquímicas, farmacéuticas y de biotecnología. Estas riquezas biológicas, desde secuencias genéticas hasta organismos enteros, son patentadas por las corporaciones y de este modo privatizadas para su explotación comercial.

Los biólogos, "conservacionistas" y empresarios envueltos en esta práctica la llaman bioprospección. Pero numerosos grupos progresistas, ambientalistas y de sociedad civil y pueblos indígenas la llaman biopiratería. Conservación Internacional tiene acuerdos de bioprospección con varias corporaciones en diferentes partes del mundo y sostiene que esta actividad genera incentivos para la protección de los bosques tropicales.

El gobierno mexicano, Conservación Internacional y el Grupo Pulsar, compañía mexicana que es la novena empresa de biotecnología en el mundo, han establecido estaciones de investigación biológica en la jungla. Pero residentes locales ven esas instalaciones como bases de biopiratería. Según ARIC-Independiente, organización de campesinos de Lacandona, antes les robaban oro, madera y tierras, pero hoy les roban su "oro verde": la biodiversidad.

Pulsar es uno de los mayores donantes de Conservación Internacional y está contando con los recursos biológicos de Chiapas para posicionarse como líder de la biotecnología en América Latina. Alfonso Romo, jefe de Pulsar, es una de las personas más influyentes en la administración Fox.

Según La Jornada, Conservación Internacional tiene un sistema de información geográfica (GIS en inglés) de Montes Azules donado por la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos (USAID) y basado en fotos tomadas por satélites de la NASA con resolución de diez metros. También informa el periódico que Conservación Internacional realiza misiones de reconocimiento sobre la selva Lacandona semanalmente en un avión de USAID que toma fotos de alta resolución con una cámara digital.

Artículo basado en información obtenida de: "¿Ambientalistas contra los zapatistas?", por Carmelo Ruiz Marrero, Periódico CLARIDAD, Puerto Rico, 29 de noviembre 2002