Con gran placer recibimos la noticia el jueves 8 de noviembre que unas horas antes habían liberado finalmente a Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, los campesinos ecologistas injustamente presos en Guerrero desde mayo de 1999. Es una muy buena noticia a pesar de que no se ha hecho justicia con ellos. El Presidente Fox no ha reconocido su inocencia, sino que, presionado por el reclamo unánime de la sociedad mexicana e internacional, los ha indultado por razones humanitarias.
Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera llevaron adelante desde 1990 una campaña contra la tala indiscriminada de bosques en el estado de Guerrero. Luego de la firma de un abusivo acuerdo de explotación forestal en 1995 entre el entonces gobernador de Guerrero y la filial mexicana de la empresa norteamericana Boise Cascade, las comunidades agredidas permanentemente se movilizaron aún más. Reclamaron sin éxito que se cumplieran los compromisos asumidos por la empresa de dar apoyo a las comunidades locales y trataron de evitar el ecocidio que se estaba cometiendo con la anuencia de las autoridades.
Lo que recibieron a cambio fue la visita de 30 soldados que entraron a balazos en el pueblo, detuvieron a Rodolfo y Teodoro, los obligaron a posar con armas y costales de marihuana, los torturaron durante varios días y bajo amenaza de muerte los obligaron a firmar declaraciones falsas. Fueron juzgados por delitos contra la salud y porte ilegal de armas y confinados en la cárcel de Iguala durante dos años y medio.
Durante estos años recibieron el reconocimiento por su esfuerzo y sacrificio de miles de personas y cientos de organizaciones ecologistas y de derechos humanos en todo el mundo que reclamaban su libertad. El año pasado el premio Goldman fue otorgado a Rodolfo Montiel por su extraordinario compromiso con el medio ambiente.
El gobierno sin embargo continuó haciendo caso omiso a los reclamos de justicia. La falta de reconocimiento de las graves violaciones sufridas por las comunidades a manos del ejército y de los matones pagados por las empresas madereras, ha favorecido que ocurran otros hechos lamentables como el reciente asesinato de la abogada Digna Ochoa o el asesinato de tres personas, un niño de pecho, una mujer y un anciano, recientemente denunciado en Guerrero.
El compromiso de Montiel y Cabrera con los bosques sigue vigente, como lo afirman en recientes declaraciones: "Siempre hemos dicho que nuestra lucha tuvo un principio, y el final será la muerte, porque de ninguna manera vamos a retroceder. Vamos a seguir en la nueva lucha, tocando puertas, impulsando la reforestación y exigiendo que el gobierno apoye a las comunidades. Continuaremos la lucha a favor de los derechos humanos y de los bosques. Queremos que nuestras comunidades algún día puedan llegar a vivir mejor: que coman, que vistan y tengan trabajo".
Artículo elaborado en base a información obtenida de: Boletín de Prensa de 8/11/01 del Centro de Derechos Humanos "Miguel Agustín Pro Juarez" AC; Envíos 832, 834, 836, 842 de AIPIN, Prensa India.