El interés por los recursos naturales, en especial, en la tierra, por parte de inversionistas extranjeros, viene registrando un considerable crecimiento en África y Mozambique no es ninguna excepción. La región norte de Mozambique es la zona en la que los proyectos de inversión extranjera ocupan más tierras en todo el país, mayormente para el monocultivo de eucalipto, pino, jatrofa y caña de azúcar.
La implementación de estos proyectos ha sido relacionada al fenómeno de acaparamiento de tierras comunitarias, porque, en la mayor parte de los casos, las comunidades son desplazadas de sus territorios para dar lugar a dichos proyectos.
La Unión Nacional de Campesinos (UNAC) y la ONG Justicia Ambiental divulgaron, en 2011, un estudio titulado “Los señores de la Tierra” en el que se hace un análisis del fenómeno de acaparamiento de tierras campesinas en Mozambique, para proyectos de agronegocio, minería y turismo. Según el estudio, las inversiones analizadas “llegaron a crear cada vez más conflictos y a agravar la situación de pobreza, carencia y vulnerabilidad de las comunidades rurales”.
En la provincia de Niassa, norte de Mozambique, la compañía Chikweti Forest, un emprendimiento sueco- noruego con participación de Estados Unidos y Mozambique, implantó un proyecto de plantación de monocultivo de eucalipto, en un área de 140 mil hectáreas, sin consulta comunitaria, violando así la ley mozambiqueña de tierras, que obliga a los inversionistas a tener el consenso y la aprobación de la comunidad. Además, se informan hechos de invasión de tierras comunitarias de residencia y de restricción de las vías de acceso a las “machambas” (huertos familiares) de los campesinos locales.
“Cuando llegó la empresa, tuve dudas de entregar las tierras de mi comunidad porque tuve miedo de que pudiera invadir las tierras de los campesinos locales obligándolos a desplazar sus machambas a los bosques distantes donde podrían correr el riesgo de ser devorados por animales (…)”, declaró de un líder comunitario de la comunidad de Maniamba, en Niassa, citada en el trabajo “Los señores de la Tierra.
La acción de Chikweti Forest constituye una violación de los derechos humanos de las comunidades donde opera: limita el acceso a sus medios de producción.
Ochenta por ciento de la población de Niassa vive en zonas rurales y cuenta con la actividad agrícola como su medio de supervivencia, dependiendo de la tierra y de los recursos forestales para garantizar su seguridad alimentaria. La implementación de proyectos de plantaciones tiende a comprometer la seguridad y la soberanía alimentaria de las comunidades y a crear conflictos sociales. Además, el monocultivo de árboles destruye la vegetación nativa y compromete la biodiversidad local.
Plantados a gran escala, los monocultivos de árboles tienen el objetivo de producir abundante materia prima para industrias de agrocombustibles, madera, energía, celulosa, caucho, como también de supuestamente compensar las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por los países del Norte que, de esta manera, entran al mercado de carbono. En realidad, estas medidas no conseguirán resolver la crisis climática y tienden a causar cada vez más problemas al pueblo de Mozambique y de toda África.
Por Boaventura Monjane, La Vía Campesina África
La publicación “Los Señores de la Tierra: análisis preliminar del fenómeno de acaparamiento de tierras en Mozambique” (2011) puede ser leída en:http://www.cebem.org/cmsfiles/publicaciones/senhores_terra.pdf