El gigante agroindustrial de Singapur, Wilmar, está expandiendo sus operaciones en África. Ya tiene cerca de 50.000 hectáreas de plantaciones de palma aceitera en Costa de Marfil, Uganda y Ghana y, recientemente, ha llegado a Nigeria, asociándose con PZ Cussons, para establecer enormes plantaciones de palma aceitera en el Estado de Cross River, en la región sureste del país, con la promesa de crear miles de oportunidades de empleo.
“Un proyecto de ese tipo sería muy beneficioso para el país, al crear empleos y economizar muchísimas divisas. Hasta ahora, hemos adquirido 35.000 hectáreas de tierra y pensamos completar el proyecto en unos cuatro años. Estamos dispuestos a trabajar todas las tierras que el gobierno pueda darnos, y lo haremos con una rapidez y una calidad nunca vistas. También aseguramos al gobierno y a todas las partes interesadas que lo haremos respetando todos los requisitos en materia de sustentabilidad”(1), anunció el presidente de Wilmar Internacional, refiriéndose al proyecto de la compañía en Nigeria.
Sin embargo, desde que Wilmar comenzó las operaciones ha provocado conflictos por la tierra con las comunidades locales y se niega a atender las reclamaciones que los agricultores y propietarios locales han presentado con referencia a las tierras que la empresa recibió en concesión.
El Centro sobre Recursos y Desarrollo del Bosque Tropical (RRDC) es una organización ambientalista de la región mencionada, que trabaja a nivel local para lograr que las operaciones de Wilmar sean transparentes y responsables, que reconozcan los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades, y que cumplan con las leyes y reglamentaciones pertinentes. El RRDC ha denunciado a Wilmar ante la RSPO (2) por varias razones: la empresa no llegó a un acuerdo con las comunidades propietarias, arrendó tierras ilegalmente en el caso de agricultores integrantes del Plan agrícola y de desarrollo rural del Estado de Cross River (CARE), no reconoció ni tuvo en cuenta adecuadamente a las comunidades migrantes establecidas en antiguas plantaciones de palma aceitera que se les autorizó a cultivar y que, al no tener derechos tradicionales sobre la tierra, no recibirán indemnización alguna, no se comprometió a actuar con transparencia y no respetó las leyes y reglamentaciones municipales aplicables.
A pesar de las quejas de las comunidades y de la denuncia presentada a la Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible (RSPO) por el RRDC, Wilmar sigue destruyendo bosques y plantando palma aceitera, desafiando las leyes y reglamentaciones nigerianas y sin siquiera tener en cuenta los principios y criterios de la RSPO para la producción de aceite de palma. Por esas razones, el RRDC está a punto de interponer una demanda contra la empresa y el gobierno.
Odey Oyama, director del RRDC, que está a la cabeza de las denuncias contra Wilmar, ha comenzado a ser objeto de acosos por parte de la policía. Como declaró al WRM, “No es posible determinar exactamente la causa del acoso de la policía; puede deberse a cualquiera de los temas en los que he participado personalmente o bajo el auspicio del RRDC. Hay tres temas principales en los que estoy involucrado, personalmente y también en nombre del RRDC, y todos se refieren a las operaciones de Wilmar en el Estado de Cross River. Se refieren a las violaciones de las leyes nacionales y estatales que comete la empresa, a denuncias de que las plantaciones están invadiendo la División Oban Hill del Parque Nacional de Cross River y la Reserva de Bosque de Ekinta, y finalmente a denuncias de corrupción. Debido a UNA o a TODAS las cuestiones mencionadas, he sido objeto de persecuciones injustificadas por parte de la Fuerza Policial nigeriana”.
Como resultado de su activismo, Odey figura en una lista de vigilancia gubernamental – señal de que su vida puede estar en peligro – y se ha visto obligado a abandonar su casa.
Se ha organizado una acción de alerta internacional para apoyar a Odey y a otros ambientalistas nigerianos. La alerta exige a los funcionarios del gobierno nigeriano que pongan fin a las amenazas contra Odey Oyama y advierte que el mundo está observando: la seguridad de Odey Oyama debe ser garantizada y la compañía debe respetar las leyes nacionales e internacionales.
Los invitamos a unirse a esta campaña enviando una carta a las autoridades competentes:http://www.foei.org/en/blog/stop-threats-to-nigerian-environmentalist-odey-oyama
(1) http://farmlandgrab.org/post/view/21323
(2) La demanda presentada a la RSPO en referencia a las operaciones de Wilmar en Nigeria figura en: http://www.forestpeoples.org/sites/fpp/files/news/2012/
11/NGO%20Complaint%20to%20RSPO%20about%20Wilmar%20NPP%20in%20Nigeria.pdf