La compañía Shell Petroleum Development Company of Nigeria Limited (SPDC) --responsable del derrame de crudo de un oleoducto entre junio y diciembre de 1998 en los bosques de manglares de Oyara y su diseminación en arroyos, granjas y sitios sagrados de la comunidad Otuegwe que rodean estos bosques-- está implementando actualmente el proyecto de sustitución de la línea troncal principal del oleoducto SPDC-E. Las operaciones principales del proyecto comprenden adquisición de tierras, apertura de carreteras, cavado de zanjas, tendido de ductos, soldadura, radiografía, relleno, pruebas hídricas y nueva puesta en funcionamiento.
Las principales comunidades rurales y áreas del delta del río Niger como Diebu Creek, Nun River, Rumuekpe, Nkpolu, Ogale, Bomu, Soku, Buguma, Oribiri, Alakiri, Nembe-Tie, Nembe, Tora, San Barth, Krakama, Cawthorne y Bonny resultarían afectadas durante la ejecución e implementación del proyecto. La SPDC arruinará la ecología en ambos extremos, sumiendo a las familias que habitan en las riberas de los arroyos, a la ecología, a los pobladores rurales, a los bosques de manglares y a otros recursos del delta del Níger en un estado de desequilibrio masivo.
En los meses de marzo, mayo y junio de 2003, la SPDC, en colaboración con las autoridades nigerianas, organizó audiencias públicas, como lo exige el Capítulo 338 de la Ley de Oleoductos de Nigeria. Los grupos ambientalistas que trabajan en el área criticaron duramente los procesos, y solicitaron al gobierno nigeriano que no otorgara la autorización a la Shell, ya que ésta ha dado muestras claras de su incapacidad para operar los oleoductos y reducir los impactos negativos sobre el medio ambiente y los pueblos de la zona. Sin embargo, el proyecto está a punto de comenzar, sin tener en cuenta a los pobladores y al medio ambiente.
El Proyecto Delta del Níger para el Medio Ambiente, los Derechos Humanos y el Desarrollo (NDPEHRD, por sus siglas en inglés) ha expresado su preocupación por la devastación que la Shell está a punto de desencadenar sobre las altas y numerosas especies de mangles de la zona. La pérdida de vegetación de manglar de diversos tipos, tamaños, clases y formas que producirá la tala de árboles abarcará varias hectáreas.
Si la SPDC ejecuta finalmente su proyecto, con el correr del tiempo la materia vegetal en descomposición del manglar contaminará el medio ambiente circundante, especialmente aquellas áreas con capacidad limitada de evacuación de aguas. En general, en el medio ambiente de los manglares y las comunidades humanas relacionadas, existen numerosos atributos asociados, tales como áreas ambientalmente reservadas, santuarios, sepulcros y sitios arqueológicos. Los impactos negativos del proyecto de oleoducto sobre los pobladores y su medio ambiente serán enormes.
Durante la ejecución de la sustitución, los oleoductos que contienen crudo derramarán inevitablemente una cantidad importante en el medio ambiente. En la comunidad de Peterside en Bonny, miembros de las cooperativas pesqueras indígenas de Bonny dijeron a los funcionarios del NDPEHRD que han protestado contra el proyecto pero que la SPDC no los tomó en cuenta. Afirmaron que están muy preocupados por los impactos que el proyecto supondrá para sus actividades.
El NDPEHRD ha lanzado una campaña e invita a escribir cartas a la SPDC pidiendo que cumpla con las leyes ambientales nigerianas y tome conciencia del impacto que producen sus actividades sobre el medio ambiente de los pobladores. (Si desea apoyar este pedido de acción puede hacerlo a través de la siguiente página web: http://www.wrm.org.uy/pedidos/octubre03.html#4 ).
Extraído y adaptado de: “SPDC Commences Destruction of Hundreds of Mangrove forests in The Niger Delta Again”, The Late Friday News, 125th Edition, Mangrove Action Project, correo electrónico: mangroveap@olympus.net , http://www.earthisland.org/map/map.htm