En este mes de marzo, recordamos un boletín que denuncia las capas de opresión que confrontan las mujeres que viven alrededor de plantaciones. Los monocultivos imponen violencia, específicamente sobre mujeres, pilares de la vida comunitaria. Nos solidarizamos con aquellas mujeres que sufren, resisten y se organizan contra esta opresión sistemática.
Accede al editorial del Boletín 236 del WRM: Mujeres y plantaciones: cuando la violencia se vuelve invisible, y al boletín completo.