El Programa de Pueblos de los Bosques (Forest Peoples Programme) dirigió, con fecha 12 de mayo, la siguiente carta al Sr. Wolfenshon, Presidente del Banco Mundial, en relación con la política forestal del Banco:
“Estimado Sr. Wolfensohn:
Hemos estado siguiendo con interés la correspondencia entre el Banco Mundial y las ONGs acerca de la evolución de la política forestal del Banco Mundial y del establecimiento del “grupo de trabajo ad hoc” denominado “Foro de Dirigentes de la Industria Forestal y de las Organizaciones Conservacionistas”. Compartimos muchas de las preocupaciones oportunamente expresadas por las ONGs respecto de la naturaleza de este grupo y de su relación con la revisión de la implementación de la política forestal. Sin embargo no hemos de recapitular aquí esos puntos. Entendemos que este tipo de encuentros habrá de continuar y que una segunda reunión está prevista para el día 9 de junio próximo. Esperamos que ésta sea más abierta y en especial que se hagan todos los esfuerzos posibles para que tanto las ONGs del Sur como las organizaciones representantes de los pueblos que habitan y dependen de los bosques participen de este proceso.
Habiendo examinado las actas de la reunión celebrada el 9 de enero, nos dirigimos a Ud. a efectos de expresarle nuestra seria preocupación acerca del contenido de las discusiones allí desarrolladas, al igual que de los temas propuestos para ser tratados por los seis “grupos de trabajo” generados durante la reunión. Hemos notado que en ningún momento se hace mención a las dimensiones sociales de los bosques, de la forestería o de la política forestal del Banco, ni tampoco referencia alguna al mandato principal del Banco Mundial que es el alivio de la pobreza.
No es necesario reiterar que los bosques del mundo están habitados y que proveen de morada y medios de vida a decenas de millones de indígenas, así como bienes y servicios indispensables para el bienestar de millones y millones de seres humanos. El Banco Mundial, como agencia internacional de desarrollo establecida para combatir la pobreza y asegurar el futuro de los pobres y excluidos, debería asegurarse de que los intereses de éstos ocupen un lugar central en todas las discusiones relativas a la política forestal.
Por el contrario, del contenido de las actas de la mencionada reunión se deduce que los bosques son percibidos por el grupo meramente como reservas de madera, además de útiles a los propósitos de la conservación de la biodiversidad, la protección de cuencas y la recreación. Parece ser que la importancia de los bosques para las comunidades locales ha sido completamente omitida en la discusión y en los tópicos a ser abordados por los referidos grupos de trabajo. Ello da la infeliz impresión de que el grupo ha sido establecido con la intención de dejar de lado los intereses de los sectores más pobres y débiles, favoreciéndose en cambio a los grandes negocios y las grandes corporaciones. Ello está reñido por completo con el mandato expreso del Banco Mundial.
Estamos seguros de que Ud. coincidirá con nosotros en el sentido de que ésto ha sido un grueso descuido. Exigimos que se tomen las medidas necesarias para que, en la próxima reunión, se dé prioridad a la discusión sobre los valores sociales de los bosques y sobre modelos alternativos de manejo forestal, que respeten los derechos de las comunidades locales y que las impliquen como actor fundamental en la propiedad, el control y el manejo de los bosques.
Esperamos se nos informe como Ud. planea encauzar este asunto.
Saluda a Ud. atte.
Dr. Marcus Colchester
Director ”