Recientemente se ha dado importante difusión a un artículo que analiza la "amenaza" que suponen las actividades de los recolectores ilegales de plantas medicinales para los bosques nativos sudafricanos. Michael Peter, Director de Manejo de Bosques Nativos del Departamento de Aguas y Manejo Forestal de Sudáfrica, afirmó que "el comercio de plantas medicinales es la causa principal de la degradación de los bosques en Sudáfrica".
Wally Menne, miembro de la ONG sudafricana Timberwatch Coalition, tiene sin embargo una opinión muy diferente sobre este tema. Para él "es tiempo de abrir los ojos y enfrentar la realidad: si hablamos del daño que sufren los bosques, la principal culpable es la industria forestal".
Según los datos recopilados por Timberwatch, se estima que los bosques nativos cubren menos del 0,25% de la superficie de Africa del Sur, lo que los hace el bioma de menor tamaño del subcontinente. Estos bosques, que tienden a agruparse en cinturones formados por manchones, como en el Drakensberg, o en franjas contiguas como a lo largo de la costa sur de la región del Cabo y las dunas costeras de Kwa Zulu/ Natal, se han reducido en forma importante como resultado de actividades humanas entre las que se incluyen la agricultura y el pastoreo. La presión ha aumentado como resultado de la expansión de las plantaciones de árboles y los cultivos industriales --como la caña de azúcar-- en áreas naturales, lo que a su vez ha desplazado a los pobladores locales. De esta forma el proceso produce impactos indirectos sobre los bosques más allá del lugar, dado que los pobladores desplazados tienden a adentrarse en el bosque para buscar su sustento.
De acuerdo con Wally Menne: "Echarle la culpa a 'recolectores comerciales' anónimos parece una respuesta bastante pobre, si se tiene en cuenta que la caminería de las plantaciones ha permitido el acceso a los bosques a trabajadores temporarios y mal pagos, que difícilmente dejen pasar la oportunidad de hacer algo de dinero recolectando plantas medicinales. En general no pertenecen a la zona (con frecuencia ni siquiera al país) y son demasiado pobres para preocuparse por las consecuencias de sus acciones. Los 'recolectores comerciales' de tiempo completo, que en general solo transportan el material vegetal, a menudo emplean este tipo de trabajadores para hacer el trabajo sucio. Es necesario poner en cuestión el sistema de mano de obra subcontratada que usan compañías como Mondi y SAPPI (las dos empresas de plantaciones de árboles más grandes del país), para determinar dónde reside la causa real del problema".
Artículo basado en información obtenida de: "Illegal gatherers threatening SA forests", 26 de marzo de 2003, Richard Davies, http://www.iol.co.za ; "Forests in South Africa under Threat", Timberwatch Coalition, http://www.timberwatch.org.za/forests_in_south_africa_under_threat.htm ; comunicación personal de Wally Menne, Timberwatch, correo electrónico: plantnet@iafrica.com