El monocultivo va en contra de la naturaleza, pues ésta es diversa. Por eso un sistema antinatural, como son las plantaciones industriales de árboles, tiene numerosos impactos negativos. Los incendios son uno de ellos.
A diferencia de los bosques, cuya humedad y densa vegetación baja funciona como barrera contra el fuego, las plantaciones industriales de árboles carecen de diversidad estructural y biológica. Las plantaciones de árboles tienen una cubierta “de un solo estrato” (todos los árboles son de altura similar), cubiertas “cerradas” que impiden el paso de la luz del sol (por lo cual hay pocas plantas en el sotobosque), escasa capacidad de conservación de agua, pocas capas de vegetación epifita (musgos, líquenes y helechos que viven sobre los troncos y ramas de los árboles) y de suelo suspendido (formado por la descomposición de esas plantas epifitas), y menos diversidad biológica en general, todo lo cual las vuelve muy propensas a incendiarse. En ellas acecha la tragedia.
Y la tragedia acaba de ocurrir en Sudáfrica.
Según el Observatorio de la Tierra de la NASA, “un río de humo de varios cientos de kilómetros de ancho fluyó desde la costa sureste de África a principios de setiembre de 2008. Ese humo provenía de cientos, probablemente miles de incendios en Mozambique, Sudáfrica y Suazilandia. En setiembre está por terminar la estación seca en el sur de África, y son comunes los incendios agrícolas provocados, así como los incendios forestales accidentales”. (http://earthobservatory.nasa.gov/Newsroom/NewImages/images.php3?img_id=18139)
Sin embargo, “Esta situación en particular nunca antes se había experimentado. Llegan informes de todas partes del país”, declaró Percy Morokane, de los Servicios de Emergencia de Johannesburgo, en una entrevista de la BBC.
Durante el último fin de semana de agosto, más de un centenar de incendios forestales, atizados por fuertes vientos, estallaron en toda Sudáfrica matando al menos a veinte personas e hiriendo a otras veintiséis. Los incendios arrasaron 50.000 hectáreas, de las cuales 15.000 eran plantaciones industriales de árboles, en Mpumalanga. Tres hombres quedaron atrapados por el fuego en la plantación de árboles Sappi Escarpment, propiedad del conglomerado de celulosa Sappi certificado por el FSC.
En la provincia de KwaZulu-Natal, varios incendios diferentes dejaron catorce muertos; en Eastern Cape murieron tres personas, entre ellos dos niños, y tres más en la provincia de Mpumalanga. En Ciudad del Cabo, decenas de personas quedaron sin hogar.
Desgraciadamente, a menudo se necesita una tragedia para tomar conciencia. Esperemos que de este duelo surja la sensatez y se decida detener la expansión de los monocultivos de árboles.
Artículo basado en información obtenida en: “South Africa: Three More Injured in Mpumalanga Fires”, BuaNews (Tshwane), http://allafrica.com/stories/200809030578.html; “South Africa bush fires 'kill 20'”, BBC News, http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/7591950.stm.