Los esfuerzos por conservar a algunas especies o hábitats en riesgo en muchos casos se llevan a cabo a expensas de los pueblos locales en todo el mundo. Aunque el pensamiento conservacionista moderno ha abandonado su sesgo original contrario a los pueblos, todavía debe corregir muchos de sus abusos del pasado y aceptar que la gente forma parte del medio ambiente. Las siguientes citas de las conclusiones de un estudio sobre Tanzania realizado por Neumann (ver detalles al final) pueden resultar útiles en ese debate.
“El establecimiento de prácticamente todos los parques nacionales en Tanzania exigió o bien la expulsión de comunidades rurales o, como mínimo, la restricción del acceso a tierras y recursos. Los procesos históricos de colonialismo y construcción de la nación post-colonial han moldeado la relación fundamental entre campesinos y pastores y el régimen de conservación. Desde la perspectiva de los activistas políticos que defienden los intereses de los pastores, el estado ha cometido muchas injusticias en nombre de la conservación de la fauna. El hecho de que las voces de los pastores denunciando el conservacionismo tradicional se hagan fuertemente oir ahora en las conferencias y talleres internacionales es por sí mismo un giro histórico notable en la política conservacionista de Tanzania. Los activistas rurales han incorporado la potente retórica del desarrollo sustentable y los derechos humanos a su lucha, una acción que anuncia una nueva confianza en sus propias fuerzas”.
"La resistencia local a la pérdida de derechos de acceso a tierras y recursos ha motivado nuevos esfuerzos por parte de ONGs conservacionistas internacionales para redistribuir los beneficios del turismo y promover el bienestar social en las comunidades vecinas a las áreas protegidas. La permanente presión desde “abajo” demanda mayor atención para los temas del derecho a la tierra y a la justicia. En el momento actual, son cada vez más los casos en que los grupos locales, a menudo a través de la formación de ONGs indígenas, demandan autonomía para el control de la tierra y los recursos, que ven como derechos tradicionales de propiedad que les han sido usurpados por el estado. En este contexto, 'es a menudo el reclamo socio-político, no la presión de la tierra per se, lo que motiva las invasiones' a las áreas protegidas (Fairhead y Leach 1994:507). Las demandas locales pueden ser políticamente radicales, y la mayoría de las ONGs conservacionistas internacionales y las autoridades estatales son renuentes a entregar el control de los bosques y los hábitats de vida silvestre a poblados u otras entidades políticas locales. La participación local y los beneficios compartidos a nivel local no son, sin embargo, lo mismo que el poder local para controlar el uso y el acceso a los recursos. Sin embargo, eso es lo que buscan en definitiva muchas comunidades".
"Hasta ahora, los pastores son el principal grupo social que se ha organizado para enmendar las injusticias percibidas en la conservación de la vida silvestre en Tanzania. Otros grupos afectados, como los campesinos que habitan en los alrededores de otros parques, no se han organizado todavía en torno a temas similares. Existe sin embargo potencial para una lucha política más amplia y generalizada sobre el derecho a la tierra y los recursos en las áreas protegidas, como las que se desarrollaron como parte del movimiento nacionalista en el período colonial. Contando ahora con nuevas aperturas democráticas, los pastores se alejan de las 'formas cotidianas de resistencia y protesta' y adoptan formas más organizadas y formalizadas de acción política. Es difícil predecir qué nuevas estructuras y políticas para la conservación de la naturaleza surgirán como resultado de sus movilizaciones. Los activistas por el derecho a la tierra han dejado claro, sin embargo, que los temas de la conservación de la naturaleza no se pueden abordar sin tomar en cuenta luchas de mayor amplitud por los derechos humanos y la justicia social."
Artículo basado en citas de: Neumann, Roderick.- Land, Justice and the Politics of Conservation in Tanzania. En: Zerner, Charles (ed).- People, Plants, & Justice: The Politics of Nature Conservation. New York, Columbia University Press, 2000.