El Foro Social Mundial superó todas las expectativas. Se esperaba la concurrencia de unas 50.000 personas y en cambio asistieron unas 100.000. La participación en las innúmeras actividades allí organizadas fue sumamente activa y tod@s salimos fortalecid@s para seguir trabajando por acceder a ese "otro mundo es posible" anunciado por el Foro.
En lo relativo a bosques y plantaciones, se logró el objetivo planteado en nuestro último editorial de incorporar el tema al Foro, lo que se hizo en una serie importante de eventos, entre los que queremos destacar tres: una "Reunión de Estrategia sobre Bosques", el "Taller sobre monocultivos forestales" y una reunión donde se creó una red contra los monocultivos de árboles.
La Reunión de Estrategia sobre Bosques congregó a activistas del Sur y del Norte que desarrollan tareas tanto a nivel nacional como internacional en la defensa de los bosques y de los pueblos que allí habitan. Más allá de las discusiones allí planteadas, la reunión en sí tuvo un aspecto simbólico importante, por el hecho de haber sido organizada en el marco del Foro Social Mundial. En efecto, ello implicó declarar que el tema bosques debe ser encarado como una cuestión esencialmente social. Por un lado, porque los bosques no son espacios vacíos, sino que constituyen el hogar y la fuente de sustento de cientos de millones de personas en todo el mundo. Por otro lado, porque la conservación de los bosques resulta vital para el futuro de la humanidad en su conjunto.
A la vez, la Reunión de Estrategia sobre Bosques se constituyó en un espacio para compartir las diferentes visiones en torno a la problemática de los bosques y en cuanto a las posibles soluciones, en un ambiente de confraternidad y búsqueda de consensos acordes con el espíritu del Foro, que apunta más a unir diversidades que a desunirlas o eliminarlas.
Con respecto al tema de los monocultivos forestales y sus impactos socioambientales, se realizó un exitoso taller que contó con una numerosa y activa concurrencia, donde se pudo profundizar en la problemática desde visiones tanto nacionales como internacionales.
En torno al mismo tema se logró dar un paso importante en la resistencia frente a los monocultivos forestales con la creación de la Red Latinoamericana Contra los Monocultivos de Arboles. En la reunión de creación de la Red participaron representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Uruguay, que acordaron coordinar tareas para oponerse a la expansión de monocultivos forestales a gran escala, incluidas plantaciones para madera, para celulosa y para aceite de palma.
Pero es importante enfatizar que estas reuniones, brevemente reseñadas, constituyen una muestra de otras cientas reuniones similares realizadas en Porto Alegre, donde desde las distintas temáticas la gente estableció vínculos más estrechos para enfrentar y frenar las decisiones que otras redes menos visibles (de empresarios, gobiernos y organismos internacionales) toman en contra de la gente y del ambiente.
Es por ello que creemos pertinente citar a Eduardo Galeano, conocido mundialmente como autor de "Las venas abiertas de América Latina", quien en una parte de su conferencia en Porto Alegre dijo:
"Para que no se diga que en Porto Alegre nos reunimos los contreras y resentidos de siempre, aclaremos que en algo estamos de acuerdo con los más altos dirigentes del mundo: también nosotros somos enemigos del terrorismo. Estamos contra el terrorismo en todas sus formas. Podríamos proponer a Davos una plataforma común. Y acciones comunes para capturar a los terroristas, que empezarían por la pegatina, en todas las paredes del planeta, de carteles que digan "Wanted" [Se busca]:
- Se busca a los mercaderes de armas, que necesitan la guerra como los fabricantes de abrigos necesitan el frío.
- Se busca a la banda internacional que secuestra países y jamás devuelve a sus cautivos, aunque cobra rescates multimillonarios que el lenguaje del hampa llama servicios de deuda.
- Se busca a los delincuentes que en escala planetaria roban comida, estrangulan salarios y asesinan empleos.
- Se busca a los violadores de la tierra, a los envenenadores del agua y a los ladrones de bosques.
- Y también se busca a los fanáticos de la religión del consumo, que han desatado la guerra química contra el aire y el clima de este mundo".
Todos esos "buscados" son responsables --entre muchas otras cosas-- de la pérdida de bosques en el planeta a través de: la guerra, el empobrecimiento de las poblaciones, el servicio de la deuda externa, el consumo excesivo, las actividades destructivas de empresas madereras, forestadoras, petroleras, mineras, químicas, energéticas, camaroneras. En otras palabras, "se busca" a los banqueros, a las transnacionales, a los gobiernos entreguistas, al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional, a la Organización Mundial de Comercio.
Pero para lograr detener a los culpables se requiere solidaridad y unidad y en ese sentido queremos recurrir nuevamente a la conferencia de Galeano, quien concluyó diciendo:
"¿Cuál es la palabra que más se escucha en el mundo, en casi todas las lenguas? La palabra yo. Yo, yo, yo. Sin embargo, un estudioso de las lenguas indígenas, Carlos Lenkersdorf, ha revelado que la palabra más usada por las comunidades mayas, la que está en el centro de sus decires y vivires, es la palabra nosotros. En Chiapas, nosotros se dice tik.
Para eso ha nacido y crecido este Foro Social Mundial, en la ciudad de Porto Alegre, modelo universal de la democracia participativa: para decir nosotros. Tik, tik, tik".