Hace dos semanas el WRM y Oilwatch difundieron una carta abierta a David Kaimowitz, Director del Centro Internacional de Investigación Forestal (Center for International Forestry Research - CIFOR), expresando su preocupación por un estudio de CIFOR "que parece otorgar credenciales verdes a dos actividades centrales en los procesos de deforestación y degradación de bosques: las actividades petroleras y mineras" (ver la carta en: http://www.wrm.org.uy/deforestacion/petroleo/Cifor.html)
Las reacciones resultantes han sido muy positivas, particularmente de parte del propio CIFOR. A pesar de los duros términos de la carta, tanto Kaimowitz como uno de los autores del documento (Sven Wunder) respondieron constructivamente a nuestras preocupaciones. Al mismo tiempo, CIFOR publicó en su sitio web nuestra carta y sus respuestas a ella, permitiendo así que la opinión pública tuviera una visión completa de la discusión. Apreciamos mucho esta actitud abierta y también hemos vinculado las respuestas completas a nuestro sitio web.
Más importante aún, nuestra carta brindó a CIFOR la oportunidad de aclarar sus puntos de vista sobre la industria petrolera y minera al declarar que: "Nuestro estudio de ninguna manera descarta o minimiza las consecuencias negativas directas de las actividades petroleras y mineras sobre los bosques, y por cierto no apoyamos la enorme contribución de estas industrias al calentamiento mundial ni su frecuente participación en la promoción de la corrupción y la socavación del imperio de la ley".
Además, la respuesta de Kaimowitz aclara aún más la posición de CIFOR cuando dice que: "Nuestro objetivo definitivamente no era justificar la industria petrolera y minera, sino mostrar que las políticas macroeconómicas típicamente asociadas a los programas de ajuste estructural como las devaluaciones del tipo de cambio, pueden tener un impacto muy negativo sobre los bosques. Esto contribuye a fortalecer el argumento de que el Banco Mundial y los gobiernos nacionales deben realizar estudios de impacto ambiental de sus políticas de ajuste estructural. La metodología utilizada en el libro también muestra que, de hecho, es posible realizar estudios de impacto ambiental de las políticas de ajuste estructural".
Al hacer esas aclaraciones, CIFOR ha logrado que a la industria petrolera y minera le resulte ahora muy difícil usar su estudio para dotarse de una fachada verde y ecologista, cosa que también apreciamos mucho.
Sin embargo, entendemos podría ser de gran utilidad que CIFOR realizara una investigación específica sobre los impactos sociales y ambientales de las actividades mineras y petroleras en los mismos países mencionados en el estudio que provocó nuestra reacción. Que trascendiera el mero tema de la "cobertura boscosa" y documentara los impactos generalizados sobre la población y el medio ambiente (violaciones de derechos humanos, pérdida de medios de sustento, impactos culturales, desempoderamiento, contaminación del aire y el agua, pérdida de biodiversidad y muchos otros), que se pueden describir como degradación de bosques. Por cierto estaríamos más que dispuestos a colaborar con CIFOR en ese emprendimiento.
Quizás resulte necesario aclarar ahora nuestra posición en relación a CIFOR en general. Al contrario de lo que nuestra carta pueda haber hecho creer a la opinión pública, tenemos un profundo respeto por CIFOR y su director. Reaccionamos contra un documento de investigación en particular y no contra la institución. Probablemente no hubiéramos reaccionado en absoluto si un asesor de la industria petrolera hubiera producido el estudio en cuestión. CIFOR detenta una bien merecida credibilidad entre los activistas de los bosques, y por cierto no quisiéramos que la perdiera. De ahí que reaccionáramos inmediatamente ante lo que entonces consideramos --y aún continuamos considerando-- un grave error de su parte.
Creemos que nuestra carta fue necesaria y que, por fortuna, la discusión generada ha sido extremadamente útil. Ha habido un único perdedor: la industria petrolera y minera. David Kaimowitz termina su respuesta diciendo que: "CIFOR continúa tan dispuesto e interesado como siempre en trabajar en estrecha colaboración con el WRM y Oilwatch en los muchos temas en que estamos ampliamente de acuerdo". Y también nosotros.
Ricardo Carrere (WRM) y Esperanza Martínez (Oilwatch)