Este mes, una nueva ronda de negociaciones sobre cambio climático de la ONU tuvo lugar en Bangkok – la primera sesión luego de la conferencia de Cancún, el pasado mes de diciembre. Muchos temas clave sobre los que no hubo acuerdo en Cancún debieron ser negociados en esta oportunidad.
En un contexto donde las alternativas han ido de mal en peor, grupos de mujeres alzaron sus voces para reclamar con fuerza soluciones reales.
GenderCC denunció (1) que “los compromisos de los países desarrollados continúan evadiendo su responsabilidad histórica, la pesada dependencia de soluciones falsas y riesgosas y las acciones que aún tienen pendientes para evitar la actual crisis climática.” Como ejemplo, la “energía limpia” “incluye las mega represas, a pesar de su largo historial de expulsiones forzadas de las comunidades del Mekong y otras zonas, que degradan los cursos de agua y la biodiversidad, sean cuales sean las ‘garantías’ que hayan adoptado las agencias financiadoras, particularmente los bancos multilaterales de desarrollo.” También destacaron el peligro de los proyectos REDD+, como “falsas soluciones que pueden llevar a una carrera perniciosa por los recursos y a engendrar peligros, desplazamiento y desempoderamiento”.
Asimismo, un grupo de mujeres de organizaciones sociales y grupos de mujeres de la región Asia - Pacífico reclamaron (2) “compromisos reales, sensibles al género, firmes y urgentes por la justicia climática”. Teresita Vistro, Punto Focal para el cambio climático del Foro sobre las Mujeres, la Ley y el Desarrollo de la región Asia - Pacífico (APWLD) advirtió que “las personas pobres, especialmente las mujeres de zonas rurales y urbanas propensas al desastre, se han visto enfrentadas al agravamiento de las dificultades en su diario vivir a causa del cambio climático. Ellas son las víctimas de primera línea de estos desastres climáticos”. Después de casi dos décadas de conversaciones, los países ricos, industrializados, principales responsables de la actual crisis climática, dan pruebas de “la primacía de los intereses comerciales de sus países sobre las vidas y el bienestar de los pueblos de todo el planeta, especialmente de los niños y las mujeres pobres”, declaró Frances Quimpo, de Acción Popular sobre el Cambio Climático (PACC) y del Consejo Internacional para la Educación del Adulto (ICAE). Y agregó: “El calentamiento global afecta a todos y todas en cada continente y son las personas pobres del mundo, que son la mayoría, quienes pagan el más alto precio con sus vidas”.
Además de los grupos de mujeres, el movimiento La Vía Campesina exhortó en Bangkok (3) a “todos los gobiernos a alzarse en defensa de la justicia climática y a defender las soluciones y reclamos de los pueblos detalladas en el Acuerdo de los Pueblos de Cochabamba, el cual defiende los derechos de la gente y de la Madre Tierra y es una solución concreta para la crisis climática”, al tiempo que “reitera su afirmación de que la agricultura familiar y en pequeña escala es una solución genuina para el cambio climático. Muchos estudios han mostrado que la agroecología no solo alimenta al mundo sino que además enfría el planeta.”
Por otra parte, varias ONG enviaron una carta (4) a Patricia Espinosa, Secretaria de Asuntos Exteriores de México, y a Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC, en la que atacan al Fondo Verde para el Clima (GFC) – supuestamente establecido para responder a las necesidades urgentes y a los derechos de los pueblos y las comunidades de todo el Sur global – debido a la participación en él de los bancos multilaterales de desarrollo, así como del Banco Mundial en calidad de administrador interino. Las organizaciones basaron su oposición en “la experiencia pasada acerca de los impactos sociales y ambientales devastadores causados por las actividades y políticas de estas instituciones y su papel actual en el financiamiento de la destrucción climática. A pesar de las crisis climática y económica, el Banco Mundial continúa financiando proyectos de combustibles fósiles a un ritmo alarmante, promoviendo soluciones falsas para el cambio climático y utilizando instrumentos financieros que aumentan el endeudamiento de los países del sur. Así, el Banco Mundial no es apto para dar consejos sobre el diseño de un fondo que debe asegurar un financiamiento de largo plazo, justo y efectivo, basado en los principios de integridad ambiental, igualdad, desarrollo sustentable y democracia”, y que además debe ser “capaz de responder a las necesidades urgentes y a los derechos de los pueblos y las comunidades del Sur global”.
Artículo basado en información obtenida de:
(1) “Still A Frozen Pie: GenderCC on the Bangkok Intersessional Meeting 2011”, GenderCC press statement, April 7, 2011, http://www.gendercc.net/metanavigation/press.html
(2) “Decommission the Fukushima nuclear plants and nuclear plans all over the world”, Asian Rural Women’s Coalition (ARWC) Resolution Adopted on 30 March 2011 in Chennai, India, During the Conference on 100 Years of Women’s Resistance: Rights, Empowerment and Liberation, http://www.asianruralwomen.net
(3) “La Via Campesina opposes the inclusion of agriculture in carbon markets”, La Via Campesina Press Release, April 11, 2011, http://www.viacampesina.org/en/index.php?option=com_content&view=article&id=1064:
la-via-campesina-opposes-the-inclusion-of-agriculture-in-carbon-markets-&catid=48
:-climate-change-and-agrofuels&Itemid=75
(4) “Global Civil Society Wary of World Bank Role in New Funds”, April 5, 2011,http://www.rrn.org.np/index.php?option=com_content&view=article&id=
117%3Aglobal-civil-society-wary-of-world-bank-role-in-new-funds&catid=
17%3Apress-release&Itemid=99&lang=en