Cada vez más, en varios países, las ‘audiencias públicas’ son otro instrumento para legitimar proyectos comerciales con impactos negativos. El gobierno del estado brasileño de Minas Gerais concedió, a través de una ‘audiencia pública’, una licencia para que la gigante minera Anglo-American realizara su proyecto de extracción de mineral de hierro Minas-Rio. Esto ha causado gran indignación entre las poblaciones locales, que ya se han visto gravemente afectadas por las actividades de la mina y la vienen resistiendo. El proyecto incluye la extracción masiva del mineral, así como la construcción de un oleoducto de 525 kilómetros hacia un puerto en el estado de Río de Janeiro. Un residente denunció el ‘acto oficial’ de la audiencia como un “simulacro de democracia para conceder la Licencia de Operación a una empresa minera criminal”, y acusó a la compañía de la “promoción consciente y planificada del sufrimiento social ... y del delito de racismo ambiental”.
Lea el artículo (en portugués) “¡Yo vi el horror y te denuncio!” en: http://racismoambiental.net.br/2014/10/eu-vi-o-horror-e-vos-acuso-por-andrea-zhouri-denuncia-forte-e-corajosa-que-precisa-ser-espalhada/