El uso cada vez mayor de la biotecnología en el sector forestal ha conllevado la diseminación del cultivo de árboles transgénicos en por lo menos 35 países. Aunque, según la FAO, la mayor parte de la investigación está confinada a los laboratorios, ya se han liberado varios millones de árboles de ingeniería genética en ensayos a campo abierto en China, América del Norte, Australia, Europa e India y, en menor medida, América del Sur y África.
En el caso de China, la Autoridad Forestal Estatal es incapaz de rastrear los 1,4 millones de álamos transgénicos (Populus nigra), modificados para ser estériles y resistentes a plagas, plantados hasta ahora. Se están considerando planes para aumentar las plantaciones de árboles manipulados genéticamente en China. En Estados Unidos, las solicitudes para realizar ensayos de campo de árboles transgénicos han aumentado más del 70% en 15 años. Un proyecto del gobierno brasileño para secuenciar el genoma completo del eucalipto cuenta con financiación de empresas que obtuvieron los primeros lugares en una lista de los peores proyectos de sumideros de carbono durante la 9ª conferencia de las partes de la Convención de Cambio Climático que se realizó en Milán en 2003. Sin embargo, la FAO describe equívocamente el proyecto “Genolyptus” en Brasil como una “investigación biotecnológica de punta”.
El riesgo de los árboles transgénicos se extiende y entre tanto han sonado alarmas relativas a sus impactos. Parece que ahora algunos países les han prestado atención. El 22 de marzo, durante la octava Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre la Diversidad Biológica, realizada en Curitiba, Brasil, delegados de países de todo el mundo llamaron a una moratoria a la liberación de árboles transgénicos en el ambiente.
Irán fue el primer país que planteó el asunto de la moratoria y reconoció que los árboles manipulados genéticamente empeorarán los problemas existentes con los monocultivos de árboles. En tanto la CDB es la parte responsable de este asunto, Irán resaltó la necesidad de que este organismo imponga una moratoria e inicie una evaluación global del riesgo en relación con los árboles transgénicos.
La propuesta de moratoria fue respaldada por nueve países: Ghana, Ecuador, Egipto, Irán, Madagascar, Malawi, Filipinas, Ruanda y Senegal. Ghana declaró que se había prestado escasa atención al tema de los árboles transgénicos pero que están surgiendo inquietudes con relación a sus impactos sobre los bosques y la salud humana. “El párrafo 9 de la recomendación del SBSSTA (Órgano Subsidiario, Técnico y Tecnológico de la CDB) [titulado ‘nueva era en materia de acceso a los recursos genéticos’ (traducción no oficial)] es muy débil. ¿Qué hará la Conferencia de las Partes? El mensaje debe ser más fuerte. Nos alegramos con la sugerencia de Irán de establecer una moratoria”, destacó un delegado de Ghana.
Los fundamentos para la prohibición de la liberación comercial de árboles transgénicos al medio ambiente también se establecieron en el “Documento informativo sobre árboles transgénicos” presentado durante la COP-8 de la CDB por Global Justice Ecology Project, EcoNexus, Amigos de la Tierra Internacional, Coalición Mundial por los Bosques y el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales: “La actividad de ingeniería genética en la investigación forestal es principalmente empresarial, modelada por los imperativos de la inversión privada, las fuerzas del mercado y las instituciones regulatorias del gobierno. Se crean nuevos tipos de árboles como medio de aumentar el valor para los accionistas de las compañías inversoras. Y aunque los potenciales beneficios irán para los accionistas, resulta claro que los riesgos ecológicos de ciertas características transgénicas modificadas en los árboles van a ser probablemente compartidas por todos. La inversión privada en la biotecnología forestal está ... incentivando la creación de nuevos fenotipos transgénicos en árboles a una tasa que está superando a la deliberación sobre políticas públicas y a la evaluación científica de las preocupaciones ambientales específicas de los árboles”, declara el documento.
“[La liberación comercial de árboles transgénicos] contaminará inevitablemente e irreversiblemente los ecosistemas de bosques nativos, que se volverán a su vez contaminantes en un ciclo interminable. Los potenciales efectos de la liberación comercial de los árboles transgénicos incluyen la destrucción de la biodiversidad y de la fauna y flora silvestres, la pérdida de agua potable, la desertificación de los suelos, el colapso de los ecosistemas de bosques nativos, importantes cambios a los patrones de los ecosistemas y serios impactos sobre la salud humana. A pesar de todas estas predecibles consecuencias desastrosas, no se han llevado a cabo evaluaciones en profundidad del riesgo de la liberación de los árboles transgénicos. Las comunidades rurales e indígenas en y alrededor de países que promueven las plantaciones de árboles transgénicos con fines comerciales soportarán la mayor carga de los impactos negativos de los árboles transgénicos.”
“Los potenciales impactos sobre la salud humana recién están comenzando a conocerse. Los riesgos para la salud incluyen mayor exposición a químicos peligrosos aplicados a las plantaciones de árboles transgénicos y efectos nocivos por la inhalación del polen de los árboles que producen la toxina bacterial Bt. [...] Se sabe que los pinos tienen gran polinización y que esparcen el polen por cientos de kilómetros. El establecimiento de plantaciones de pinos que producen el polen Bt podría llevar potencialmente a más vastos brotes de enfermedades.”
“Dado que la modificación genética en árboles ya está entrando en la fase comercial con el populus genéticamente modificado en China, es muy importante que se lleven a cabo estudios de evaluación del riesgo con protocolos y metodologías acordadas a nivel nacional e internacional. También resulta importante que los resultados de dichos estudios sean puestos a disposición de todos.”
El informe concluye: “Los efectos nocivos de las plantaciones de monocultivos de árboles con fines industriales ya están bien documentados y existe resistencia a los mismos en todo el mundo. Las plantaciones de árboles transgénicos solamente pueden empeorar los problemas existentes. Agréguese a esto la total falta de una evaluación de riesgo verosímil de la liberación de los árboles transgénicos, especialmente en escala global, para que resulte lógico que no debe haber ningún movimiento más en el desarrollo comercial de las plantaciones de árboles transgénicos. La Convención sobre Diversidad Biológica (CBD) de las Naciones Unidas debe imponer una moratoria sobre la tecnología y lanzar un examen profundo y global de los riesgos de la liberación de árboles transgénicos.”
Artículo basado en información obtenida del “Documento Informativo sobre los Árboles Transgénicos - Ítem 26.1 de la Agenda - CBD COP-8, Curitiba, Brasil”, http://www.wrm.org.uy/actors/BDC/COP8.pdf; mensaje personal de Orin Langelle, Global Justice Ecology Project y STOP GE Trees Campaign, e integrantes de la Coalición Mundial por los Bosques; “UN Cautions Over GM trees”, Sam Burcher, comunicado de prensa de ISIS de 12/10/05, http://www.i-sis.org.uk/UNCaution.php