De concretarse, el proyecto de mina de carbón a cielo abierto de Phulbari, en Bangladesh, desviará un río, secará un acuífero durante 30 años y expulsará a miles de personas de sus hogares. Enormes máquinas cavarán una serie de pozos de 300 metros de profundidad en una superficie total de 59 kilómetros cuadrados. La mayor parte del carbón se exportará por medio de ferrocarriles y un puerto en los Sundarbans, el mayor manglar del mundo.
La empresa detrás de este plan de US$ 1.400 millones, Asia Energy Corporation (Bangladesh), es subsidiaria y propiedad absoluta de la empresa británica Global Coal Management Resources. El principal accionista de GCM Resources es RAB Capital, administrador de fondos de inversión libre con sede en Londres. Entre los otros accionistas se cuentan [los grupos bancarios] UBS, Crédit Suisse y Barclays. Para junio de 2008 la junta del Banco Asiático de Desarrollo tiene prevista una reunión para decidir si otorgará o no al proyecto un préstamo de US$ 100 millones y una garantía contra riesgo político de US$ 200 millones.
Kunio Senga, director de una misión del Banco en Bangladesh que tuvo lugar en octubre de 2007, dijo a los periodistas que “la minería de carbón va a traer un enorme beneficio potencial para la generación de energía”. Senga añadió que “La minería de carbón es muy efectiva”.
Según Asia Energy, la mina desplazaría a 40.000 personas. Los activistas aseguran que la cantidad de personas afectadas podría ser más de diez veces mayor. “No importa en dónde nos pongan, si nos expulsan de nuestros hogares perderemos nuestras tradiciones, nuestra organización social y nuestros negocios. Estas pérdidas están más allá de toda compensación”, dijo Nima Banik, profesora de la Universidad Femenina de Phulbari, a la organización no gubernamental Society for Environment and Human Development (SEHD) de Bangladesh.
La mina generará contaminación con el polvo y el ruido de las explosiones de dinamita. Habrá más ruido y más polvo de los trenes y camiones que se llevarán el carbón de la mina. El polvo de carbón contaminará el aire. El agua se contaminará con el lavado del carbón, con el riesgo de que se contaminen los cuerpos de agua circundantes. Bangladesh tiene redes de cientos de pequeños ríos, lo que significa que la contaminación del agua en una zona puede diseminarse en una gran superficie.
Con el fin de que la mina no se inunde, enormes bombas funcionarán 24 horas por día, a lo largo de los 30 años de duración del proyecto, para extraer de la mina hasta 800 millones de litros de agua diarios. El nivel de las aguas freáticas disminuirá en una superficie de cerca de 500 kilómetros cuadrados. Los pozos ya no podrán suministrar suficiente agua a los agricultores. La solución de Asia Energy es distribuir el agua bombeada entre los agricultores. “Queda la gran interrogante de si la distribución del agua será equitativa”, señala Philip Gain, de SEHD. Una vez finalizadas las actividades mineras, el plan de Asia Energy es crear un enorme lago que brindará, según la empresa, agua fresca, pesca y recreación. Pero después de 30 años de excavaciones, el agua será tóxica.
La oposición local al proyecto es fuerte. En agosto de 2006 unas 80.000 personas participaron en las protestas contra la mina. El grupo paramilitar Rifles de Bangladesh abrió fuego durante la manifestación, dando muerte a cinco personas e hiriendo a centenares. El 30 de agosto de 2006 el alcalde de Rajshahi, Mizanur Rahman, en nombre del gobierno firmó un acuerdo con los manifestantes por el que Asia Energy debía irse del país y se prohibía la minería a cielo abierto en Bangladesh. Bastante más de un año después, el gobierno todavía tiene que lograr el acuerdo con Asia Energy. Mientras tanto el gobierno trabaja en una política del carbón que en su redacción actual permitiría la minería a cielo abierto.
Bajo el gobierno militar que declaró el estado de emergencia en enero de 2007 la protesta pública está prohibida. No obstante, en diciembre de 2007, representantes de los subdistritos de Phulbari y de los vecinos Birampur, Nababganj y Parbatipur, escribieron al presidente y los directores ejecutivos del Banco Asiático de Desarrollo. El proyecto “aumentará la pobreza de la población local y provocará un desastre ambiental”, dice la carta.
El Departamento de Medio Ambiente del gobierno de Bangladesh ha establecido una División para el Cambio Climático. “El acelerado calentamiento global ha ocasionado cambios fundamentales en nuestro clima. Ningún país o pueblo sabe esto mejor que Bangladesh, donde millones de personas ya están sufriendo”, declara uno de los documentos de la División para el Cambio Climático. “El desarrollo debe garantizar la reducción de los riesgos del cambio climático para la vida y el sustento de las personas”, añade.
La División para el Cambio Climático obtiene más del 90% de su financiación del Departamento para el Desarrollo Internacional (DfID) británico. La División para el Cambio Climático no hace mención a Phulbari en ninguna parte de los documentos que figuran en su sitio web. Sin embargo el carbón de la mina de Phulbari, si se extrae y se quema, agregará a la atmósfera más de 1.200 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Gordon Brown, el primer ministro británico, se declara preocupado por el cambio climático. Durante una reunión reciente con Fakhruddin Ahmed, el jefe de gobierno interino de Bangladesh, Brown prometió que “Gran Bretaña continuaría trabajando estrechamente con Bangladesh, bilateral e internacionalmente, para garantizar una respuesta efectiva para combatir el cambio climático”. La mina de carbón de Phulbari hace de esta declaración una farsa.
Por Chris Lang, http://chrislang.org